En relación con el derribo, ejecutado el pasado día 19 de diciembre de 2007, de cinco viviendas construidas ilegalmente en el paraje de Pedrique, en el término municipal de Obejo, y ejecutado dicho derribo por orden judicial, previa denuncia en los Juzgados de la Policía Municipal, Ecologistas en Acción de Córdoba no puede sino apoyar la actuación del Juzgado y aplaudir la actuación de la Policía Local que con su correcta denuncia interpuesta ante la Fiscalía ha obligado a la Justicia a actuar.

Desde que en los años 70 se iniciaron las primeras parcelaciones ilegales en la Sierra de Córdoba y en otros numerosos parajes naturales próximos a los núcleos de población tradicionales de la provincia, hasta ahora, son muchas las zonas de gran valor ecológico que han sido destruidas en beneficio de parcelaciones ilegales ante el consentimiento tácito de las Administraciones Públicas con competencias en la materia, especialmente los Ayuntamientos y la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, quienes evitando tomar medidas no populistas para no verse perjudicados en las urnas, han hecho la vista “gorda”, consintiendo y tolerando una auténtico descontrol y desorden urbanístico en la que se vulnera desde el Código Penal hasta un sinfín de normativa ambiental y urbanística.

Las Administraciones Públicas dejan de tutelar el suelo para convertirse en cooperantes necesarios, tal como recogía en su informe especial el Defensor del Pueblo Andaluz sobre las urbanizaciones ilegales en nuestra comunidad autónoma. En este mismo sentido se ha pronunciado mediante un manifiesto la asociación de juristas Jueces para la Democracia al denunciar que “en demasiadas ocasiones los intereses generales han cedido frente a los intereses privados y políticos-partidarios.

Efectos de los problemas que ocasiona esta desorden y caos urbanístico se pudieron ver, por ejemplo, durante el pasado mes de julio, cuando en pleno incendio de Cerro Muriano, hubo de que desviar gran parte de los medios aéreos a otro incendio ocurrido en las inmediaciones de la urbanización ilegal Las Siete Fincas ante el evidente riesgo de daños humanos a personas que han decidido construirse una segunda vivienda al margen de la ley. O por ejemplo, el accidente aéreo ocurrido a comienzos de esta década, cuando un piloto perdió su vida al empotrarse el avión en una vivienda ilegalmente construida junto al aeropuerto de Córdoba.

Ecologistas en Acción solo puede lamentar que no se tomen medidas contra los que con su pésima e interesada gestión (Ayuntamientos y Delegación de Medio Ambiente entre otras) están contribuyendo y tolerando la proliferación de este desorden urbanístico al margen del planeamiento urbanístico que a bien seguro traerá graves problemas y desgracias en el futuro próximo.