En la última semana los ornitólogos que suelen visitar el paraje de Huerta Anguita, quedaron estupefactos al comprobar como se esta instalando una línea eléctrica junto a un nido de águila perdicera, una bella rapaz catalogada de interés especial por la ley 8/2003 de 28 de octubre, de flora y fauna silvestre.

Al parecer dicha línea tiene como objetivo el suministro eléctrico a la estación depuradora de aguas residuales, que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está construyendo en las inmediaciones de la carretera A-333.

Según hemos podido conocer de fuentes fiables, por parte del personal de la empresa y dado la difícil orografía que presenta el terreno, se propuso un itinerario alternativo para dicha línea eléctrica, itinerario que pasaría alejado del nido de esta especie protegida y que fue rechazado por la Consejería de Medio Ambiente. Esta misma versión nos ha sido confirmada extraoficialmente por parte de funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente.

Desde Ecologistas en Acción opinamos que este rechazo al itinerario alternativo es debido a que supondría un retraso en la finalización de las obras de la EDAR, algo que se antepondría a la fiebre inauguradora que padece la Junta de Andalucía, de cara a las próximas elecciones.

Actualmente, según los ornitólogos que realizan el seguimiento de este nido, éste está ocupado por una pareja, estando previsto el nacimiento de los pollos para el mes de febrero, siendo una de las parejas más precoces en criar en Andalucía. Estos mismos ornitólogos opinan que es posible que la pareja abandone el nido, perdiéndose los nuevos pollos, debido al tránsito de maquinaria y obreros y a la instalación de esta línea eléctrica.

Por otra parte, la instalación de esta línea ha supuesto diversos daños a la vegetación silvestre y, especialmente a un monumental nogal de gran porte existente en la zona, que ha sido despojado de varías de sus ramas sin tomar ningunas medidas para evitar que sufra pudriciones en las heridas ocasionadas.

Asimismo se han abierto un camino en una zona de gran valor ambiental, sin haberse realizado la preceptiva evaluación de impacto ambiental.

Esta no es la única agresión que se produce contra nidos de esta especie, recientemente ha sido abierta por parte de una empresa de turismo activo, una vía de escalada junto a otro nido, situado en la zona de máxima protección del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, sin que hasta la fecha, ni el Director Conservador del Parque ni la Consejería de Medio Ambiente se hayan pronunciado ni hayan procedido a la desmantelación de dicha infraestructura ilegal.