En la Comunidad de Madrid hay dos parajes declarados Reserva de la Biosfera, la Cuenca Alta del Manzanares y la Sierra del Rincón. Sin embargo, una deficiente gestión y una elevada permisividad están poniendo en riesgo la función de estas áreas. Además, Ecologistas en Acción lamenta las declaraciones de la Consejera de Medio Ambiente, en el III Congreso Mundial de Reservas de la Biosfera, por simplificar al absurdo el significado de estos espacios.

La Red de Reservas de la Biosfera son espacios singulares declaradas por la UNESCO como áreas en las que demostrar, promover y presentar relaciones armoniosas del ser humano con su entorno, aplicando el desarrollo sostenible.

La Comunidad de Madrid cuenta con dos parajes incluidas en la Red Internacional de Reservas de la Biosfera: la Cuenca Alta del Manzanares (incorporada en 1993 y que coincide con el Parque Regional del mismo nombre) y la Sierra del Rincón, incluida en 2005. En la primera, se incluyen algunas de las cumbres más altas de la Sierra de Guadarrama como Cabeza de Hierro y parajes tan singulares como La Pedriza. En la Reserva de la Sierra del Rincón, en la Sierra Norte, sobresalen el Hayedo de Montejo y la Dehesa Boyal de Puebla de la Sierra.

Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, a parte de marketing, poco más hay en relación con las Reservas de la Biosfera. La Cuenca Alta está sumida en el olvido, no existe investigación y el modelo de desarrollo socieconómico está muy alejado del concepto de sostenibilidad. En los últimos años, la expansión urbanística y los proyectos de grandes infraestructuras ponen en evidencia que el concepto de desarrollo sostenible, en boca de la Comunidad de Madrid, resulta una falacia.

Algunos ejemplos que afectan a la Reserva son la expansión urbanística que viene afectando al pie de La Pedriza, el proyecto de reclasificación de encinares en Torrelodones, además del cierre norte de la autovía M-50 y la variante de la autovía A-6, en Las Rozas (este último promovido por el Ministerio de Fomento)

En cuanto a la Reserva de la Sierra del Rincón, su declaración se realizó sin apenas participación y al margen de vecinos, asociaciones, administraciones locales, etc. Tres años después, se mantiene la falta de información: no se han hecho públicas las actuaciones a desarrollar, su gestión, organigrama, etc. Incluso en la elaboración de la Agenda 21 de la Mancomunidad de la Sierra del Rincón, se eliminó el foro de participación rural.

Además se están autorizando actuaciones que nada tienen que ver con el fomento de un modelo de desarrollo sostenible. Se han impuesto pruebas deportivas muy impactantes en contra de la opinión de Ayuntamientos y población, como el rally Sierra Norte. La Consejería de Medio Ambiente está repoblando con especies impropias de la zona como el pino negro, característico del Pirineo o el alerce de los Alpes centrales. La presión urbanística también afecta a este enclave. En Puebla de la Sierra, municipio de 60 habitantes permanentes se prevé la construcción de 51 viviendas sobre un robledal centenario, único en la Comunidad de Madrid.

En este contexto, la Consejera de Medio Ambiente, ha anunciado la ampliación de la Reserva de la Sierra del Rincón a los Ayuntamientos que así lo soliciten. Como si de una subasta se tratase, la señora Elorriaga, con esta propuesta simplifica al absurdo el concepto y la función de las Reservas de la Biosfera.