La Coordinadora Salvemos la Sierra [1], a la que pertenece Ecologistas en Acción, quiere manifestar su rotunda oposición a los desmesurados planes de nuevas carreteras y autovías en esta zona de la Comunidad de Madrid, tanto los que promueve el Gobierno Regional como los impulsados por el Ministerio de Fomento y muchas corporaciones locales.

En una breve descripción de los proyectos previstos (ver tríptico adjunto) destaca el Plan de Carreteras de la Comunidad de Madrid 2007-2011, que supondrá un auténtico aluvión de asfalto sobre la naturaleza serrana y los espacios protegidos de su entorno. Así, entre otros proyectos, destacan: el recientemente anunciado Cierre Norte de la M-50 (M-61), bajo el Monte de El Pardo; la Radial 6 (M-65), de la que ya hay 3 proyectos preseleccionados; los desdoblamiento de la M-600; de la M-505 hasta Galapagar; de la M-609… Cualquiera de estas infraestructuras es rechazable por sí sola, tanto por su más que cuestionable necesidad como por su impacto ambiental y social. Pero tomadas todas ellas en conjunto, configuran una agresión sin precedentes a la naturaleza de la sierra y a la calidad de vida de sus habitantes.

Por su parte, el Ministerio de Fomento se dispone a acometer la variante de la A-6 en Las Rozas, íntegramente por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares; está estudiando su propio Cierre Norte de la M-50, entre Torrelodones, Hoyo y Colmenar Viejo; pretende ejecutar la Radial-1…

Conviene no olvidar que todos estos proyectos no se diseñan para una región escasa en este tipo de infraestructuras. Todo lo contrario: los datos demuestran que Madrid y su área metropolitana son la zona con más autovías y autopistas de toda Europa en relación al número de habitantes. Si de algo hay que calificar a la Comunidad de Madrid es de saturación de autovías, no de escasez.

Tampoco servirán para “solucionar los problemas del tráfico”, como se afirma. Con las últimas estadísticas de movilidad disponibles, de 1996 y 2004, se comprueba cómo, a la vez que se duplicaba la longitud de autovías y autopistas, pasando de 500 a 1.000 km en ese periodo, se duplicaba el número de desplazamientos en coche, que aumentaron de 2,6 millones de desplazamientos diarios a 5,1 millones. Es decir, el “efecto llamada” de las nuevas autovías y carreteras anula su pretendida utilidad para mejorar la fluidez del tráfico.

Pero para lo que sí servirán es para incrementar aún más la urbanización y la saturación en la Sierra, al hacer accesible mucho más territorio mediante las nuevas autovías. Ésta es la dinámica que explica que las zonas con “mejores” comunicaciones por carretera sean, al mismo tiempo, las más urbanizadas.

Ante esta situación, la Coordinadora Salvemos la Sierra ha iniciado una amplia campaña de información y protestas ciudadanas. Así, el jueves 3 de abril tendrá lugar una charla informativa en Alpedrete, la mañana del sábado 5 se pondrán mesas y paneles informativos en las plazas de muchos municipios serranos (Villalba, Moralzarzal…) y el domingo 6 tendrá lugar una marcha en Las Rozas “Contra el desdoblamiento de la A-6 y el cierre de la M-50” (cita: 10.30 en la estación de cercanías de Las Rozas). Son sólo los primeros ejemplos de una larga serie de movilizaciones ciudadanas contra estos aberrantes proyectos.

Notas

[1] La Coordinadora Salvemos la Sierra es una plataforma de organizaciones, movimientos y vecinos en defensa del entorno y de la calidad de vida en la Sierra de Guadarrama