Durante el turno de ruegos y preguntas del último pleno de Ayuntamiento un concejal trató el tema de la depuradora, en concreto dijo que funcionaba al 40% de su capacidad. Las investigaciones que hemos realizado durante los últimos meses ponen de manifiesto que este porcentaje puede ser bastante inferior.

La depuradora de Plasencia cuenta con dos piscinas una de las cuales esta permanentemente fuera de servicio y la segunda funciona solo durante el día, por la noche y festivos permanece parada, siempre y cuando no sufra una de las frecuentes averías como consecuencia de la falta de mantenimiento. En el mejor de los casos solo se depura una parte de las aguas residuales de Plasencia.

Los lodos y desechos se arrojan a la escombrera de la carretera de Salamanca. Pero dicha escombrera esta clausurada por el mismo Ayuntamiento. Esta instalación se caracteriza por las denuncias y multas que ha provocado su mala gestión y funcionamiento en los últimos años.

Para poner la guinda al pastel los transportes de desechos se hacen de una manera lastimosa. La Guardia Civil ha detenido varios de estos camiones. En un caso, del que fuimos testigos, la válvula de salida estaba mal cerrada y la cuba perdía su contenido, dejándolo esparcido por la carretera. Quedó perfectamente señalizado el trayecto entre la depuradora y el vertedero.

Las consecuencias de estas actuaciones revierten en la ciudadanía de dos formas:
- Sufriendo las consecuencias de la contaminación más o menos directamente, por ejemplo, la alimentación. Las aguas del Jerte se utilizan para riego en la Zona regable del Jerte (233 hectáreas) y Alagón (por el acueducto que une ambas cuencas), las frutas, verduras y carne procedente de estas huertas abastecen los mercados de Plasencia.
- El ayuntamiento pasa periódicamente un recibo para el pago de las tasas correspondientes al abastecimiento de agua potable, recogida de basuras y depuración de aguas residuales. Servicio que, como vemos, no se presta pero si se cobra.

La corporación municipal justifica esta tropelía por el elevado coste de funcionamiento de la depuradora. No han encontrado mejor solución que dejarla parada. Eso sí se embolsan el dinero de los ciudadanos.