Ecologistas en Acción denuncia que, ante el retraso que sigue la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), planea construir un almacén temporal individual (ATI) para las centrales nucleares de Ascó I y II (Tarragona). De esta manera se reconoce el fracaso del 6º Plan General de Residuos Radiactivos, que establecía la disponibilidad de un ATC operativo antes del año 2011 para los residuos de alta actividad, dado que el proceso de emplazamiento voluntario no ha conducido a la obtención de ningún firme candidato.

ENRESA ha divulgado las bases del concurso [1] para el diseño de los contenedores que permitan almacenar el combustible gastado de Ascó I y II, cuyo anuncio ha sido publicado en el BOE 91, de 15 de abril de 2008 y bajo resolución con carácter de urgente. La obra consiste en un almacén en seco para los residuos producidos en dicha central y debe estar operativo en febrero de 2011.

Si bien no es hasta el año 2013 cuando se prevé que se sature la piscina de almacenamiento del combustible gastado de Ascó I, salvo el hueco que se debe dejar por si fuera necesaria la extracción del combustible del núcleo en caso de emergencia. Tras la saturación de la piscina, la central debería dejar de funcionar si no encuentra una solución para poder seguir almacenando residuos radiactivos de alta actividad. Tras el grupo I de Ascó, se produciría la saturación de la piscina de combustible del grupo II, allá por el año 2015.

En las especificaciones técnicas del concurso, ENRESA contempla la construcción de tres contenedores modulares transportables de 150 Tm métricos cada uno. En estos contenedores se almacenarían los residuos de alta actividad en seco y se levantarán al aire libre sobre una losa de hormigón dentro del recinto de la CN, al igual que ya se hace en Zorita o Trillo (ambas en Guadalajara).

Se detalla, asimismo, que estos contendores deben ser de doble uso, para almacenamiento de los residuos en condiciones de seguridad por un periodo de como mínimo de 50 años y para su transporte. También el emplazamiento habrá de contar con una grúa para levantar los pesados contenedores, que deberán estar lo suficiente espaciados para que la radiactividad no sea excesivamente alta entre ellos. Los contenedores deberán estar diseñados para disipar el calor que desprenden los residuos de alta actividad, mediante un sistema de refrigeración por inducción, conocido también como sistema de refrigeración pasivo.

Aunque no se de a conocer en el pliego, corresponde a ENRESA sufragar la financiación de la ejecución las obras, si bien y a su vez corresponde a los titulares de la central nuclear aportar un montante como concepto de alquiler, ya que desde abril de 2006 son los propietarios de las CC.NN. quienes deben hacerse cargo del coste de la gestión de los residuos radiactivos, sin derecho a que este sea trasladado a los clientes vía tarifación.
La estrategia seguida por el momento por ENRESA parece exonerar a los titulares desde el momento que son estos quienes han de hacerse cargo de la gestión. De aquí las prisas de ENRESA para la construcción de un ATC. Por el contrario, Ecologistas en Acción considera que han de ser los titulares de las centrales quienes deben acarrear con la totalidad de los gastos que surjan por la gestión de los residuos, y esto debe incluir los costes de diseño y suministro del almacén en seco así como su gestión, puesto que son estas quienes se han beneficiado con la explotación.

No obstante, Ecologistas en Acción se opone a la dotación de un ATI para Ascó I y II, más bajo los planes que ENRESA arguye, ya que estos son condición indispensable para garantizar la actividad de dichas centrales por unos cuantos años más, cuando todas las evidencias apuntan a que la mejor solución para dichas instalaciones pasa por su cierre y desmantelamiento.

Tanto Ascó I y II experimentan un claro deterioro ya sea por errores de diseño como por envejecimiento prematuro, así como por la mala gestión que le han dedicado los titulares, y que sobrellevan con numerosas paradas no programadas y un sinfín de sucesos notificables, el más importante acontecido en las últimas semanas por el escape de partículas radioactivas del grupo I al exterior de las áreas de contención radiológica.

Por esta razón Ecologistas en Acción hará un seguimiento de todo el proceso administrativo, y presentará alegaciones al mismo al igual que hizo en el caso del ATI de Trillo.

Como se ha señalado con anterioridad, la necesidad de construir este nuevo ATI para Ascó se debe al fracaso de la política de gestión de los residuos radioactivos que intentó poner en práctica el gobierno socialista en su anterior legislatura, que pretendía construir el ATC en algún emplazamiento donde con la aceptación voluntaria de los habitantes de la zona. El hecho es que en todos los lugares donde se especuló con la instalación se registró una fuerte oposición por parte de los vecinos, hecho que muy previsiblemente se repetirá en la legislatura que acabamos de inaugurar. Tal es así que ENRESA ha decidido avanzar ya en el diseño del ATI de Ascó, una de las CN que saturará sus piscinas próximamente.

Para Ecologistas en Acción la mejor forma de conseguir el consenso en la gestión de dichos residuos pasa por el establecimiento de un calendario de cierre de las centrales nucleares que cada vez se hace más urgente. Sino no se podrá contar nunca con la aquiescencia de la población, por otro lado mayoritariamente contraria a la explotación de la energía nuclear, mientras ENRESA se enfrenta a un nuevo fracaso.

Notas

[1] El pliego de prescripciones técnicas puede consultarse en ENRESA, en el apartado “perfil del contratante”.