La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha abierto expediente sancionador a Cobre las Cruces por falta muy grave, que supone un mínimo de sanción de 600.000 euros, por la contaminación que ha llegado al acuífero Niebla-Posadas procedente de 20 pozos de extracción ilegales localizados en el fondo de la corta minera.

Además la CHG ha abierto expediente informativo a la mina porque ha podido detraer, también ilegalmente, más de 250 millones de litros de aguas del acuífero, cuando la autorización del sistema de protección del acuífero dejaba bien claro que no se podía perder un solo litro, al ser un acuífero sobreexplotado y reserva de agua para consumo humano del área metropolitana de Sevilla. La cantidad de agua extraída equivale al consumo de la localidad de Gerena durante 1 año.

Ecologistas en Acción, a pesar de que hace ya 9 meses que denunció ante la CHG numerosas ilegalidades en relación con la actuación de Las Cruces contra el acuífero, muestra su satisfacción moderada por la actuación preventiva de la Confederación, y espera que en el futuro se impongan los criterios técnicos y de verdadera protección del acuífero expresados hoy por el Comisario de Aguas, Javier Serrano, frente a otros criterios que nada tienen que ver con las competencias de la CHG.. Por ello, solicita que se actúa igualmente de forma contundente en relación a la detracción de aguas del acuífero, iniciándose un nuevo expediente sancionador.

Ecologistas en Acción exige asimismo a la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, responsable de la concesión minera, que decrete la suspensión de la concesión en base a los gravísimos incumplimientos detectados por la CHG, y en relación con el derrumbamiento de los taludes (escalones) de la corta minera, que han puesto en grave riesgo la seguridad de los trabajadores, por lo que espera que el Ministerio de Trabajo inicie la correspondiente inspección.

La semana pasada la multinacional canadiense Inmet Mining, propietaria mayoritaria de Las Cruces, llegó incluso a negar la evidencia del derrumbamiento. Tras los hechos denunciados ahora por la CHG ha quedado claro que la empresa carece de la más mínima credibilidad para que la Consejería de Medio Ambiente siga manteniendo las autorizaciones ambientales de la mina, bajo gravísimo riesgo de catástrofes anunciadas como la que ahora hace 10 años se produjo en las minas de Boliden.