La reciente celebración, ayer domingo 4, de una manga del Campeonato del Mundo de Bicicleta de Montaña en la Casa de Campo con presencia masiva de personas en muchos lugares sensibles del Parque ha supuesto daños que la Concejalía de Medio Ambiente de Ana Botella tendrá que evaluar.

Ecologistas en Acción considera que existen lugares, en el mismo término municipal de Madrid, en donde celebrar estos eventos y no en un Parque Histórico como la Casa de Campo madrileña. No es la primera vez que se produce este tipo de torneos que requieren escenarios sinuosos y espectaculares. Este Parque los posee en abundancia, y en un marco natural envidiable, pero en su calidad de espacio, supuestamente, protegido no debería de ser utilizado para estas actividades.

Ayer cientos de personas transitaban por lugares, acotados con alambradas, en donde se realizan plantaciones con protectores especiales, también zonas de macizos de plantas xerófilas eran lugar de paso y seguimiento de la prueba por los espectadores.

El circuito de este torneo discurre por zonas de elevadas pendientes y que son muy sensibles a la erosión, allí queda su huella de forma definitiva sin posible recuperación ni reposición de estos terrenos.

Ecologistas en Acción, desde siempre, ha valorado el uso de la bicicleta, tanto en su uso de recreo como, esencialmente, como medio de transporte sostenible en ciudad como en cualquier otro ámbito.

La Casa de Campo, ahora cerrada, afortunadamente, al tráfico de vehículos debido a muchos años luchas de entidades sociales y ecologistas, requiere de una ordenación de sus usos. Entre ellos se encuentra el de la bicicleta, que no puede convertirse en el perverso sustituto de los vehículos contra los numerosos y variados usuarios del Parque.

Ecologistas en Acción reitera su deseo de que estas pruebas competitivas sean trasladadas a otros escenarios menos sensibles, tanto por sus valores naturales como históricos. El circuito de esta competición discurría, en reiteradas ocasiones, por encima de construcciones del S. XIX, (canales de regadío de la época de Isabel II), con el consiguiente impacto y daño en su estructura. Esto es una muestra más de lo inadecuado de su emplazamiento con lo supone de desprecio a los valores del Parque.

Tanto el Ayuntamiento de Madrid, titular formal del Parque, como la Comunidad de Madrid, supuesta tutora y responsable del Patrimonio Histórico, han permitido estas nuevas agresiones al Parque. Entre ambas administraciones mantienen un conflicto sobre la Casa de Campo, en la que la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), ha quedado en suspenso por estas disputas, dejándola de esta manera en un pantano legal de indefensión en donde todo es posible como es el caso que analizamos asi como otros daños causados por las obras de la M-30, no reparados aún, y futuros planes como lo que le pueda afectar del proyecto de Madrid Río.