Ecologistas en Acción de Palencia expone al Sr. Director del Parque Natural de Fuentes Carrionas, Fuente Cobre-Montaña Palentina las siguientes consideraciones respecto a la situación del Oso Pardo Cantábrico en este Parque Natural.

INTRODUCCIÓN

En los últimos años han sido publicados diferentes libros, estudios e informes sobre la situación del Oso Pardo Cantábrico (Ursus arctos). Independientemente de nuestra subjetiva opinión al respecto de cada uno de ellos y, haciendo el lógico ejercicio de responsabilidad que a cada uno nos corresponde, con el mejor ánimo de buscar el aspecto positivo de cada publicación, si algo nos muestran estos estudios de forma evidente es la necesaria “renovación” de conceptos que la población oriental de osos pardos necesita y de un fuerte impulso y apuesta institucional para salir de la situación en la que se encuentra.

SITUACIÓN ACTUAL

En los últimos años se ha producido una alta mortalidad de oso pardo cantábrico por causas no naturales dentro del Parque, más concretamente dentro de la Reserva Regional de Caza, lo que pone en grave riesgo de viabilidad la Unidad de Manejo Oriental (creemos más oportuno hablar de subpoblaciones que de “unidades de manejo”), con un escaso número de osas con crías y una preocupante baja productividad, lo que deriva así en un bajo porcentaje de variabilidad genética.

Se apunta la posibilidad de que se está produciendo una tímida recolonización del área reproductiva como consecuencia de un supuesto crecimiento demográfico de la población, consideramos que esta recolonización se está constatando desde la Montaña Palentina hasta la vertiente leonesa del puerto de San Glorio. Sin embrago, los avances en conservación en la Unidad de Manejo Oriental no se han visto reflejados en un incremento sustancial de la población ni en un claro aumento del número de osas con crías, siendo esta Unidad de Manejo muy crítica con tan sólo presencia de tres osas con crías.

La concentración de individuos reproductores de esta Unidad de Manejo, en un pequeño espacio, es un factor que aumenta considerablemente la fragilidad de la población.

Esta Área de Reproducción es la única en la UM Oriental que se concentra en un espacio de 92,82 km2 para un polígono de probabilidad del 50%. Las hembras emparentadas llegan a solapar en un alto porcentaje las áreas de campeo alcanzando altas densidades en las zonas de concentración. Este comportamiento dificulta la recolonización espacial y pone consecuentemente en un alto riesgo la viabilidad de esta Unidad de Manejo.

Es claro, para cualquier persona mínimamente conocedora de lo que es la estadística, que la tendencia poblacional de la subpoblación oriental de osos no se puede calificar con ningún adjetivo que signifique mejoría, alza o evolución positiva. El adjetivo podría ser “estable”, muy poco (objetivamente) si consideramos todos los factores que han intervenido durante los 17 años que lleva en vigor el Decreto de Protección del Oso.

Estabilidad supone el logro de no haber decrecido, para alguien ambicioso (como deberían ser todos los que trabajan con la especie) debería significar “no conseguir crecer”, recordemos, en más de 15 años (si estuvieramos hablando de 4/6 años de trabajo, el análisis, lógicamente tendría que ser otro). Qué significa “estabilidad”, siempre se puede ver desde varios puntos de vista, el nuestro es claro: los problemas que tiene la especie no le dejan crecer en esta zona, y tiene que buscar otros refugios tranquilos y con más alimento, lo cual no quiere decir que se esté expandiendo por haber crecido, sino que tiene ciertos problemas y se desplaza. Nos sorprende cómo, en alguno de estos estudios, se hace poca mención a problemas concretos sobre conservación de la especie o sólo se citan de pasada.

En definitiva, aunque es muy necesario ampliar al máximo los conocimientos científicos sobre la especie, también es cierto que el Oso Pardo en su población oriental está siendo el menos beneficiado de estos estudios.

Son claras las discrepancias entre “expertos” en cuanto a la incidencia de la recogida de carroñas y en cuanto al traslado de ejemplares, y estas actitudes mucho dudamos que beneficien a la especie.

Por tanto, los estudios sobre el plantígrado en la Cordillera Cantábrica apuntan hacia la Protección de las Áreas de Reproducción como uno de los principales objetivos de conservación de la especie.

CONSIDERACIONES PARA MEJORAR LA SITUACIÓN ACTUAL

Teniendo disponibles las herramientas necesarias para la protección y conservación del plantígrado (Plan de Acción para la conservación del Oso Pardo en Europa, Estrategia para la Conservación del Oso Pardo Cantábrico en España, Planes de Recuperación autonómicos), es necesario acompañarlos de medidas efectivas de conservación, aunque ello suponga en ocasiones adoptar medidas impopulares.

Después de muchos años de inversión económica y social en la conservación de la especie siguen existiendo importantes problemas para la supervivencia del oso pardo cantábrico, quizás la más preocupante sea la mortalidad no natural vinculada al hombre (disparos, venenos, presión cinegética, alteración del hábitat), acompañada de la lenta expansión espacial de las osas reproductoras.

Este panorama nos da una idea clara de las prioridades para la conservación (reducir las causas de mortalidad antropógenas, conservar las áreas reproductivas actuales y hacer un esfuerzo en recuperar las áreas candidatas a ser recolonizadas).

Consideramos una prioridad para favorecer el incremento natural de las poblaciones cantábricas conservar y garantizar la calidad de amplias superficies de hábitat productivo y tranquilo. El oso precisa tranquilidad y seguridad, que puede obtener con una buena cobertura forestal ya que los osos cantábricos tienen una estrecha dependencia de los bosques.

EJEMPLOS DE TENDENCIA DEMOGRÁFICA POSITIVA

Relatamos a continuación ejemplos de otros países que han aplicado medidas correctoras para conseguir una tendencia poblacional positiva, constatada con los siguientes resultados.

En los Cárpatos Occidentales, una alta mortalidad por caza llevó a la población osera hasta
40 ejemplares en 1930, a partir de aquí una adecuada protección implicó la reducción de la mortalidad directa implicando un aumento de la población hasta 700 osos en los años 90.
Actualmente la población eslovaca y polaca se han unido a las ucranianas con una expansión geográfica de 200 km lineales.
Suecia con 130 ejemplares en los años 30 ha pasado a más de 1.000 individuos en la actualidad, con la tasa más alta registrada de 10-15% con acciones dirigidas a reducir la mortalidad.
Resumiendo este apartado, podríamos afirmar que en poblaciones similares, las actitudes valientes y decididas de gestores del medio natural han propiciado evidentes mejoras en las poblaciones de osos que habitan en los territorios gestionados.

SOLICITA

Para no caer en los mismos errores que siempre hemos criticado, nuestras propuestas concretas con respecto a la especie en la Montaña Palentina son las siguientes:
- Realizar gestiones para que todas las carroñas de animales domésticos queden depositadas en el medio (como se ha hecho tradicionalmente), vista la inexistente incidencia de las enfermedades sanitarias en estas zonas de montaña.
- Sus gestiones para que se delimiten “áreas exentas de batidas” que no tienen por qué ser de gran amplitud, y que en estas áreas no se permitan. Es claro que esta medida tiene que tomarse dentro del Servicio Terriorial de Medio Ambiente de Palencia y ser cumplida en especial por la Sección de Vida Silvestre (Caza).
- Sus gestiones para regular el tráfico rodado por las pistas forestales del Parque Natural, en concreto, que se facilite algún tipo de distintivo (tarjetas) a los vehículos que puedan circular por las pistas del Parque y que se prohíba el tráfico nocturno (de 22h a 6h) por esas pistas, salvo a los que tengan la identificación señalada y justifiquen su circulación por la noche.
- Que imponga la autoridad que le da la legislación vigente para que la Reserva Regional de Caza (recordemos que dentro del Parque que ud. gestiona) se ajuste a la legalidad vigente, en concreto, al PORN, al Decreto de Protección del Oso y a la Ley de Caza.

Es claro que se podrían añadir algunas otras propuestas sobre la gestión forestal, la destrucción del hábitat, pero las medidas concretas, a corto plazo y que estén en su mano como Director del Parque son las que consideramos más urgentes.

Ecologistas en Acción de Palencia