La Centinela-Ecologistas en Acción de La Palma considera que la sentencia que declara nula la clasificación urbanizable turística sobre el Paisaje Protegido de Tamanca no llega tarde, por que no ha habido transformación del Espacio Natural. Es más, creemos que
ha llegado oportunamente en un momento en que nuevamente el mismo infractor de entonces, el ayuntamiento de Los Llanos, de nuevo quiere intentar una nueva operación urbano-turística en el mimo lugar. También es oportuna porque apoya moralmente y legalmente a todas las personas que estamos luchando por librar al Espacio Natural de esta operación.

Es absolutamente falso que la sentencia sea obsoleta y no ejecutable. El ayuntamiento se ha querido escudar de manera torticera en una Ley de Directrices que no es de aplicación en este caso. En efecto, dichas directrices son de aplicación para el suelo urbanizable turístico, pero la sentencia deja claro que dicha clasificación en el Espacio Natural de La Palma fue nula de pleno derecho, por lo que nunca tuvo vigencia.

Lo que procede en estos casos, según prevé la Ley de Espacios Naturales, es su clasificación como Rústico de Protección Natural, y no Rústico de Protección Territorial, que es una categoría exclusiva para suelo rústico sin valores naturales, paisajísticos, u otros. En este mismo sentido se han presentado más de 2000 alegaciones a la aprobación inicial del PGO.

Lo que verdaderamente se está haciendo esperar es la ejecución de la sentencia por parte del infractor, tan sencillo como modificar puntualmente el PGO vigente en Los Llanos de Aridane. Por eso nos resulta llamativo por ridícula y por hipócrita, el alegato criticando la lentitud de la justicia por parte del alcalde de los Llanos, el cual es el principal responsable y obligado a cumplir una sentencia firme. Además el alcalde sería, llegado el caso, el principal imputable por presunto delito de desobediencia al órgano judicial, así que sería conveniente que alguno de sus asesores le aconsejara que no hiciera declaraciones públicas diciendo que no va a obedecer una sentencia firme.

Si tan convencido está el ayuntamiento de Los Llanos de que la sentencia no es ejecutable, podía haber presentado ante el TSJC un incidente de sentencia, alegando las razones de la no ejecución. Esto es algo que, después de dos años desde que la sentencia es firme, no se ha producido, lo que confirma que el ayuntamiento carece de razones jurídicas de peso para no obedecer la sentencia. Si el ayuntamiento persiste en su desobediencia nos veremos obligados a denunciarla, y a exigir ante el TSJC la ejecución.

Tenemos ahora, como hace veinte años, el convencimiento de que la razón y la Ley están de nuestra parte, y si es preciso iremos recurriendo cada decisión contraria a la conservación del Paisaje Protegido de Tamanca. Es indignante que las administraciones que deberían velar por el cumplimiento de las leyes sean las impulsoras de los incumplimientos. Pero, igual que el actual acalde reconoce que hace veinte años teníamos razón, puede que en unos años haya un alcalde en Los Llanos que tenga que reconocer que hoy seguimos teniendo razón.