En el día de ayer, en la sede de Ecologistas en Acción de Sevilla, en el Parque de San Jerónimo (Centro de Interpretación del Río), se reunió la «Plataforma por un Río Vivo», a dicha reunión asistieron diversos representantes de municipios del Bajo Guadalquivir, como el Alcalde de Trebujena, o el de Isla Mayor; la Federación de Arroceros, Gerente de Puerto Gélves, miembros de diversas piscifactorías afectadas, además de las asociaciones convocantes: WWF/Adena, SEO y Ecologistas en Acción.

En el transcurso de dicha reunión se hizo un repaso de la problemática por la que atraviesa el río: salinidad, erosión de sus márgenes, contaminación, incremento de la corriente de mareas, persistencia de la turbidez, etc. Y como hasta ahora, por parte de ninguna de las administraciones implicadas (Consejería de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Agencia Andaluza del Agua), se han recibido explicaciones convincentes sobre los nuevos fenómenos detectados y lo que es peor, ninguna propuesta de medidas que vayan encaminadas a la búsqueda de soluciones.

A las distintas peticiones de información que por parte de los integrantes de este Plataforma se han realizado, se acordó sumar la de la Plataforma como tal, acogiéndose al derecho a la información de carácter ambiental al que están obligadas por ley todas las administraciones (LEY 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente). En concreto se quiere saber si se ha realizado algún dragado en la canal de navegación del río que hubiera podido alterar su frágil equilibrio y ser el causante de las nuevas problemáticas aparecidas. De igual manera, por parte de todos, se solicitará que en todos los órganos de participación ciudadana que tengan que ver con el río, como el del Espacio Natural de Doñana, se incluya la de la problemática por la que atraviesa el estuario. Para el próximo mes de septiembre, se piensa organiza alguna acción significativa que de pié a la participación ciudadana en la defensa de su río.

Todos consideraron que el futuro del Guadalquivir está en juego, el medio natural se ha visto gravemente afectado, pero además, el incremento de la turbidez y la salinidad está acabando con la vida económica del río: los arroceros tienen grandes dificultades para sacar adelante sus cultivos, las piscifactorías están teniendo graves problemas de producción, la pesca se verá afectada por la incidencia en la cría y engorde de la mayoría de las especies que luego se capturan en el Golfo de Cádiz, y el sector turístico por la perdida de calidad de las playas. Si no se hallan soluciones a los problemas del río, la situación será peor para el año que viene, tanto para el medio natural como para las actividades económicas.

El Ayuntamiento de Sanlúcar, a pesar de estar convocado y en su día haberse sumado a esta Plataforma, no compareció sin que se conociera causa alguna, lo que no deja de ser sorprendente, teniendo en cuenta que es uno de los máximos afectados. La Plataforma por un Río Vivo, se ratifica en la necesidad de la conservación del estuario, de su fauna, su vegetación y sus procesos naturales, así como en la de garantizar un desarrollo sostenible, con actividades que no pongan en peligro la supervivencia futura de sus valores sociales, naturales y económicos.