En 1994 el espacio natural Regajal -Mar de Ontigola es declarado Reserva Natural, cuya creación tiene como finalidad la protección de los ecosistemas, comunidades o elementos biológicos, que por su rareza, fragilidad, importancia o singularidad, merecen una valoración especial. Las razones esgrimidas para esta delación suponen para las administraciones implicadas en su mantenimiento y conservación, un gran reto y preocupación permanente para su correcta gestión.

A su altísimo valor ambiental debemos sumar la no menor importancia histórica y cultural, pues recordemos, que la obra de la laguna, su presa y el Mar Chico fueron iniciadas en tiempos de Felipe II hacia el 1552 por Juan Bautista de Toledo, que contó con la ayuda de los mejores ingenieros hidráulicos del momento. Tras sucesivas actuaciones la obra fue terminada por Juan de Herrera hacia 1572, toda su construcción se dota de un gran sentido estético, como se aprecian en cuadros y laminas de la época. Destacables son las características técnicas del murallón o dique de la laguna con 330 m. de longitud, 14 m. de altura y 9 m. de espesor con diversos contrafuertes, todo ello realizado con mampostería de piedra caliza, incluso el fondo contiene este material. El agua almacenada en el Mar Chico se utilizo hasta bien poco para el riego de calles y suministro del agua necesaria para las fuentes de los jardines y plaza de San Antonio.

Desde Ecologistas en Acción de Aranjuez, pensamos que no se puede bajar la guardia en ninguno de los aspectos que han hecho de este paraje un lugar singular digno de la máxima protección, no solo por su valor natural sino también en referencia a su importancia histórica y arquitectónica.

El entorno del Mar Chico presenta un estado lamentable de degradación y suciedad. El estanque tiene el agua muy sucia, las entradas y salidas prácticamente atascadas pues no se aprecia corriente alguna y las paredes desconchadas y rotas,
la senda que conduce a la laguna presenta en algún punto vegetación sin control que lleva camino de cerrar el paso. reparaciones recientes en el aliviadero del dique se han realizado con nula sensibilidad hacia el patrimonio histórico y cultural, la información sobre la zona ha desaparecido. Desde Ecologistas en Acción estamos muy preocupados por el futuro de la Reserva Natural, si no se actúa de inmediato con rigor y eficacia, en este sentido proponemos priorizar las siguientes medidas: Limpieza general de todo el entorno, en especial del Mar Chico. Restauración del mismo, eliminando el exceso de vegetación y arbolado enfermo que impide valorar su interpretación histórica, rellenando con material terrizo sus bordes e instalando barandilla de rollizos. Impedir el acceso de vehículos por los caminos mediante la colocación de bolardos móviles y zanjas. Restauración del dique de la laguna para permitir apreciar sus elementos constructivos históricos en especial sus contrafuertes de sillería.

El objetivo primordial de todo espacio protegido, es el estudio e interpretación del conjunto, ya que ofrece posibilidades excepcionales como referencia para la educación ambiental