Ecologistas en Acción denuncia la falta de concreción de las propuestas realizadas para evitar la extinción del lince ibérico, establecidas, en el II Seminario Internacional sobre el Lince Ibérico, celebrado en la ciudad de Córdoba.

Ecologistas en Acción demanda la incorporación de propuestas resolutivas de carácter específico, que den adecuada respuesta a la diversa problemática que afecta a una especie situada en el vértice de la extinción. Según la fuente de información que se consulte, estamos hablando de una población total y única en el mundo, de entre 100 y 170 ejemplares. Son las numerosas las iniciativas puestas en marcha y otras tantas en proyecto, que pueden reducir las expectativas de supervivencia de las dos únicas poblaciones de lince ibérico, así como de los espacios naturales, que bien pueden servir en un futuro próximo, como territorios para la traslocación o reintroducción de individuos, si finalmente el Plan de Cría Experimental en Cautividad da resultado.

Entre los varios proyectos previstos que van a provocar una pérdida neta de hábitats y fragmentación de territorio hemos querido destacar algunos de ellos. Estos son:

1. Grandes obras de infraestructura que afectan al hábitat actual y potencial del lince ibérico: autovías Córdoba-Toledo y Linares-Albacete; embalses de la Breña II, Melonares y Siles; desdoble de carretera Almonte-Matalascañas, carretera de Venta Peña Aguilera/Puerto del Molinillo (Ciudad Real-Toledo) y asfaltado de caminos agrícolas y forestales en los entornos de Doñana y Andujar-Cardeña.

2. Cambios de uso del suelo, incompatibles con la conservación de la especie: no todas las áreas con presencia del lince ibérico están amparadas por la Red Natural 2000; proliferación urbanística en el entorno de la Sierra de Andujar, Sierra de Córdoba y Doñana; cultivos agrícolas y forestales en el entorno de Doñana.

3. Una actividad cinegética irresponsable: se debe proceder a una moratoria en la caza del conejo (principal presa del lince) en las áreas con presencia actual o futura de lince ibérico, dedicando especial interés a eliminar temporalmente los descastes periódicos que sufre esta especie cinegética. Eliminar la utilización de artes ilegales de caza como lazos, cepos, venenos y jaulas trampa, persiguiendo contundentemente a los infractores. Eliminar los vallados cinegéticos, salvo circunstancias estrictamente justificadas (seguridad en líneas de ferrocarril de alta velocidad, viales rápidos, etc.).

Igualmente, consideramos fundamental, en el caso de la Comunidad Autónoma andaluza, la modificación o adaptación de la normativa ambiental vigente a las necesidades urgentes de conservación de la especie: para ello, es esencial la eliminación del punto 2 del artículo 65 de la Ley de Conservación de la Fauna y la Flora de Andalucía en el que supedita la capacidad de los Agentes de Medio Ambiente a entrar en una finca privada a la autorización de su propietario o administrador. En el caso hipotético, pero posible a varios años, vista de una dificultad económica o un empeoramiento de las relaciones con la propiedad de las fincas linceras, puede poner en jaque todos los avances en cuanto a gestión y manejo de la especie presa y de hábitats que se están realizando en la actualidad a través de diversas iniciativas y programas de conservación.

De igual modo, los Programas de Conservación o de Manejo de fauna silvestre, las Estrategias de conservación activa, etc., deben de elaborarse teniendo los requerimientos de la especie tanto en el presente como en el futuro próximo (nuevos territorios). Algunas de las medidas o acciones recogidas en el Plan Andaluz para la Erradicación del Veneno son claramente contraproducentes para el lince ibérico. Será difícil garantizar la conservación del lince, incluyendo la expansión de sus poblaciones o la traslocación, tal como se recoge de manera expresa entre las prioridades generales elaboradas en este Seminario, si se fomenta una PERPECTIVA DE PERMISIVIDAD, en los cotos de caza para el uso discrecional de las armas de fuego, de la caza del zorro en madriguera, de las jaulas-trampa, de los lazos con tope y de los sistemas de captura que aún están pendientes de su diseño y puesta en circulación. Por si esto fuera poco, el Plan Andaluz de Venenos, el primero de su modalidad respecto al resto de las Comunidades Autónomas, se puede convertir en un modelo exportable muy negativo en ciertos aspectos relacionados con la conservación de la biodiversidad, para otras Administraciones regionales.

Debemos destacar la actitud “provinciana” de las autoridades ambientales de la Junta de Andalucía al calificar al lince ibérico de “lince andaluz”, dando por comprobada la extinción de la especie en otras comunidades autónomas, cuando esto aun no ha sido admitido por la comunidad científica.

No obstante, Ecologistas en Acción permanecerá atento al cumplimiento de los objetivos alcanzados y cerrados en este II Seminario de Conservación del Lince Ibérico, exigiendo a su vez a las Administraciones públicas que asuman verdaderamente un compromiso leal y coherente con una especie que se encuentra al borde de la extinción. Para ello, reclamaremos de forma contumaz la incorporación de las medidas e iniciativas recogidas anteriormente.