Recientemente, el máximo representante de ELECTRABEL en España, el señor Yves Jourdain, al salir de una entrevista con el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, realizó unas declaraciones que contienen afirmaciones inciertas sobre el panorama energético en Cantabria y valoraciones interesadas del papel que pueda cumplir la central térmica que pretenden instalar en terrenos de Sniace.

Aunque Cantabria es una región deficitaria en energía esta circunstancia no le ha supuesto ningún problema especial para su desarrollo a lo largo de toda su historia, como tampoco lo ha sido, esta misma circunstancia, en Euskadi o Madrid. En ambas comunidades la energía procede de otras áreas muy alejadas y nadie señala que afecten a su desarrollo industrial, por cierto muy superior a Cantabria.

Cantabria no produce trigo, aceite, vino, automóviles, tabaco, etc., y sin embargo se consumen. Nadie ha planteado como alternativa a este hecho la plantación de olivos en Escalante, de trigo en San Vicente o de viñedos en Polaciones.

El Sr. Jourdain afirmaba que la central térmica es “respetuosa con el entorno y con el medio ambiente”. Sin embargo, el proyecto de central térmica y el estudio de impacto ambiental que han presentado para su autorización pone de manifiesto los problemas que puede acarrear su funcionamiento.

No se pueden realizar declaraciones que van en contra de la verdad, de la realidad del proyecto, cuyos textos exponen que esta central va a emitir al aire miles de toneladas al año de contaminantes químicos (orgánicos e inorgánicos), que va a producir ruidos y radiaciones, que también va a necesitar agua en exceso (305 litros por segundo), parte de la cual será vertida al río Saja/Besaya cargada con elementos químicos y a temperaturas superiores a las normales.

El Sr. Jourdain parece acusar a quienes nos oponemos a su construcción que
aireamos tópicos alarmistas que carecen de fundamento científico. Al respecto, queremos señalar que los informes que hemos utilizado y que señalan los efectos nocivos para la salud de los gases que emiten este tipo de centrales térmicas provienen de profesionales sanitarios con amplia y contrastada experiencia. Debemos aclarar que en ninguna parte del proyecto se menciona o se analizan los efectos en la salud de estas instalaciones, ni en más de un año hemos oído una sola voz de profesionales de la medicina que hayan asegurado que las emisiones de centrales térmicas no sean perjudiciales para nuestro organismo.

Profesionales médicos, como el doctor Ferris, han publicado trabajos en revistas médicas prestigiosas analizando todos los estudios que se han realizado a nivel internacional en los últimos 25 años sobre la afección a la salud de las centrales térmicas. La Organización Mundial de la Salud o la Agencia Europea del Medio Ambiente tienen diversos estudios recientes sobre la afección negativa de varios gases emitidos por este tipo de centrales térmicas en la salud de la población.

Nos parece demagógico que el Sr. Jourdain hable de la limpieza del gas natural, argumentando que en muchas casas se utiliza diariamente. Cualquier persona razonable no compararía la cantidad de gas natural que se quema para hacer las comidas o calentar las viviendas en invierno en la comarca de Torrelavega con el gas natural que necesariamente debería quemarse para alimentar dos turbinas con el fin de obtener la electricidad, que funcionarían prácticamente todo el año de día y de noche.

Al Sr. Jourdain no le parece preocupar el hecho de que vivimos en un radio de 15 kilómetros más de 100.000 personas que nos vamos a ver directamente afectados por la citada central térmica. Tampoco le preocupa que quienes vivimos ahora mismo ya estamos padeciendo los mayores índices de contaminación de toda Cantabria, superando los límites legales en varios gases y durante muchos días al año.

Para finalizar, no nos preocupa sólo el interés del Sr. Jourdain por instalar la central térmica en terrenos de Sniace; podemos entender su objetivo de obtención de beneficios a costa, por ejemplo, de nuestra salud.

Nos inquieta más el papel del presidente de Cantabria, el Sr. Revilla, que repetidas veces ha mostrado públicamente su apoyo a ésta y a otras centrales térmicas, aunque no con tanta vehemencia como el pasado domingo. Como máximo representante cántabro debería regirse por el interés general y preocuparse en primer lugar por la salud de más de 100.000 habitantes de la comarca de Torrelavega.

Lamentamos la confluencia de intereses entre la empresa ELECTRABEL y el máximo representante del pueblo cántabro. Ambos representantes están faltando a la verdad, algo entendible en el caso de la empresa promotora, pero inadmisible en un representante político de alto nivel como el Sr. Revilla. Nos ofrecemos para informar de modo exhaustivo y claro a nuestro máximo representante gubernamental.

Coordinadora contra la térmica de Torrelavega
Ecologistas en Acción de Cantabria