3ª Ecomarcha en bici por el decrecimiento
En Murcia
Del 12 de julio de 2013 / 00:00
al 12 de julio de 2013
La Ecomarcha 2013 finaliza su recorrido protestando contra el cementerio nuclear

La autovía A3, el Río Záncara, los terrenos adquiridos para construir el cementerio nuclear y la plaza del ayuntamiento de Villar de Cañas, fueron los escenarios, durante la mañana del sábado 27 de julio, de las acciones de protesta de Ecologistas en Acción y otros colectivos.

Tras recorrer en bicicleta más de 800 km desde Cabo Cope (Murcia), los activistas partieron a las 8:30 del sábado de Alconchel de la Estrella montados en sus bicicletas, excepto 2 de ellos que lo hicieron en paramotor. Hora y media más tarde, desplegaban una pancarta con los lemas «vivir sin nucleares» y «No al ATC» sobre el viaducto de la A3 que comunica esta vía con Zafra de Záncara .

A continuación, los ciclistas se dirigieron al puente sobre el río Záncara en el camino rural de Villar de Cañas a Casalonga. Allí, les esperaban miembros de la Plataforma contra el Cementerio Nuclear, con un bidón radiactivo simulado. De esta manera se pretende visualizar el riesgo de un cementerio nuclear a escasos 500 metros del río Záncara, importante arteria de la Mancha, conectado con el acuífero de las Tablas de Daimiel (acuífero 23) y que desemboca en el río Gigüela cerca de los ojos del Guadiana. Esta es la primera etapa que recorrerá el bidón radiactivo, por los diferentes municipios río abajo (Alconchel de la Estrella, Fuentelespino de Haro, La Alberca de Záncara, Las Pedroñeras, El Provencio, etc.), los más vulnerables a un posible accidente en el cementerio nuclear.

A las 11:00, la Ecomarcha llega a los terrenos donde se pretende construir el cementerio nuclear. Al grito de consignas como «Ocupación», «Ni en mi pueblo ni en el tuyo» «Si se puede» o «el cementerio nuclear no se pone» se realizó una ocupación simbólica de unos terrenos ahora cultivados con girasoles, dejando constancia del firme compromiso del movimiento ecologistas y antinuclear de impedir por todos los medios legales la construcción de una obra, que solo quieren los que se pretenden enriquecer a costa de la salud y la destrucción de los recursos naturales.

Finalmente, a las 11:30 confluían en la Plaza del Ayuntamiento de Villar de Cañas con los manifestantes que habían salido de Alconchel de la Estrella a pie pasadas las 9h y que participaban en el Tinto de Verano organizado por Baladre, CGT y Ecologistas en Acción. También, se dieron cita vecinos de Villar de Cañas y de municipios cercanos, así como de la capital conquense, Tarancón, etc., integrados en la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, lo que supuso un total de unas 300 personas.

Una vez en la Plaza, se leyeron los manifiestos de la Ecomarcha y la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear, a continuación se realizó un simulacro de accidente nuclear, con sirenas, botes de humo, personal vestido con ropas de protección y megafonía; llamando a la población a que permaneciera en sus casas de forma tranquila y que no consumiera agua ni productos frescos. Las acciones finalizaron con un «flashmob» con bailes y canciones alusivas a la energía nuclear y en defensa de las renovables.

Vídeo

Cofrentes: Bicifestación y concentración antinuclear

Ruta

De Águilas (Región de Murcia) a Villar de Cañas (Cuenca).

Dia Ruta Km
Viernes 12 Julio Llegada a Águilas 0
Sabado 13 Julio Águilas- Puerto de Mazarrón 53
Domingo 14 Julio Puerto de Mazarrón- Portman 51
Lunes 15 Julio Portman- San Javier 61.5
Martes 16 Julio San Javier – La Marina (Elche) 54
Miercoles 17 Julio La Marina (Elche) – Alicante 44
Jueves 18 Julio Alicante – Castalla 54
Viernes 19 Julio Castalla – Turballos 49
Sabado 20 Julio Turballos – Villena 53.4
Domingo 21 Julio Villena – Ayora 68
Lunes 22 Julio Ayora – Villatoya 64
Martes 23 Julio Villatoya – Villamalea 35
Miercoles 24 Julio Villamalea – Villanueva de la Jara 40
Jueves 25 Julio Villanueva de la Jara – Honrrubia 46
Viernes 26 Julio Honrrubia – Alconchel 41
Sabado 27 Julio Tinto de Verano: Protesta a Villar de Cañas 25
15 jornadas media 50,2 km total 740

3ª Ecomarcha bicicletera por el decrecimiento: «Pincha el sistema, cambia de ciclo». Aguilas (Murcia) – Villar de Cañas (Cuenca)

Introducción

Ya estamos una vez más pedaleando, buscando caminos, haciéndoles a veces. Por tercer año consecutivo hemos cogido nuestras monturas de dos ciclos, dispuestos a pasar un buen rato, a disfrutar de formas alternativas de moverse, pero también formas alternativas de compartir y de vivir, al menos por unos días. «De la protesta a la propuesta a través del hilo conductor de nuestra ideología de la ternura» que recuerda el manifiesto de la marcha de este año.

La crisis sigue siendo el tema candente en los debates públicos y privados, pero también está en el centro de nuestras preocupaciones y de las gentes y los temas que nos preocupan. Ecologismo está en el fondo de nuestro ser, es nuestra razón de ser, nuestra forma de ver el mundo y de construir el futuro. Y frente a la crisis actual no hay otra alternativa que construir ecologismo. O al menos nosotras no la vemos. Por eso «ecologismo o crisis» es nuestro lema desde hace algún tiempo. Y como la crisis no nos parece temporal, coyuntural, pasajera, una crisis cíclica más, los expresamos en términos ciclistas: es momento de pinchar el globo, la burbuja, la rueda implacable de este sistema que quiere devolvernos al mismo sitio, es momento de cambiar el ciclo (en términos económicos) o esa rueda (en términos ciclistas). A ello nos hemos puesto.

Y este año vamos a combinar dos denuncias que son estratégicas para nuestro ecologismo: la destrucción ambiental de la costa y el peligro de destrucción masiva que representa la amenaza nuclear. Así que caminaremos por la costa mediterránea los primeros días, desde Aguilas (Murcia) hasta Alacant para conocer los desmanes urbanísticos que han asolado buena parte de la costa en estos años, pero también algunos hermosos parajes naturales que nos quedan por defender. Y luego continuaremos por caminos de interior hasta Villar de Cañas (Cuenca), donde se pretende construir el ATC (almacén transitorio centralizado) de residuos de alta radiactividad, pasando antes por la central nuclear de Cofrentes (Valencia), para decir que frente a la nuclearización hay otras formas de producir y consumir energía. Y, como siempre, conociendo otros pueblos y otras gentes, otros lugares y otros ecosistemas. Y compartiendo sus luchas y sus esperanzas.

1ª etapa. Sábado 13. AGUILAS – PUERTO DE MAZARRON. 55 km.

La calurosa tarde mediterránea del viernes nos va recibiendo en el Polideportivo municipal de AGUILAS, donde van llegando l@s protagonistas de esta andadura bicicletera. Es para algun@s un momento mágico de ir poniendo rostros, nombres, gestos, actitudes,… a la incertidumbre de ¿qué me espera?, ¿a qué berenjenal me he apuntado?, ¿cómo funcionará la organización de este tinglado?, ¿con qué gente me voy a encontrar?,… Para much@s es simplemente la llegada después de un largo viaje, a veces tortuoso por las dificultades de moverse con bici en transporte público, el reencuentro y saludo con amig@s y conocid@s de otros recorridos y el ansia de empezar a pedalear ya. «Esto parece el pelotón de los torpes de la clase, está lleno de repetidores» bromea alguien.

L@s compañer@s de la Federación de Murcia de Ecologistas en Acción han tenido su primer y sabroso detalle visible. Hay otros muchos trabajos previos y preparatorios que no se ven tanto. Nos agasajan con una cena de ensalada de patatas y verduras de la huerta local. Antes en una breve asamblea hacemos las primeras presentaciones de la gente y algunas explicaciones del funcionamiento del grupo, que pronto serán rutina diaria.

El sábado partimos sin mucha prisa hacia las ocho y media de AGUILAS, siguiendo la costa hasta CALABARDINA, donde paramos a avituallarnos en un supermercado, mientras una pareja de la Guardia Civil de Tráfico nos inquiere sorprendida por el evento y solicita permisos e identificación de responsables. Bordeando el cabo de COPE, avanzamos por la llanura que nos devuelve al borde del mar en la TORRE DE COPE, una pequeña torre militar de 1530 utilizada para la vigilancia marina frente a las incursiones de piratas berberiscos.

Allí compañer@s de Murcia nos recuerdan algunos viejos y nuevos hitos de la lucha ecologista en este tramo de la costa. La paralización en los años 70 del siglo pasado de la construcción de la central nuclear de Aguilas, uno más de los proyectos de los faraónicos planes energéticos y atómicos del franquismo. Y también la más reciente paralización de otra megalomanía, esta vez democrática: el proyecto de Marina de Cope, una invasión de urbanizaciones entre el cabo de Cope y la Sierra de Puntas de Calnegre para 60.000 personas, con 5 campos de golf y un puerto con 2.000 amarres para embarcaciones deportivas y de ocio. Nos cuentan la batalla ambiental y jurídica frente a una Ley que la declaraba «actuación de interés regional», para eludir la declaración de espacio natural protegido desde 1992. Por esta vez entre las decisiones de los Tribunales y el estallido de la burbuja inmobiliaria la batalla parece ganada.

Atravesamos la llanura que se ha salvado de las urbanizaciones, pero amenaza con ser cubierta por el plástico de la industria agrícola e iniciamos el ascenso al primer puerto de nuestra ruta, el Lomo de Bas. Es un desnivel de casi 400 m. en unos 6 km. que afrontamos con animosidad y desde cuyo alto contemplamos a un lado la costa y llanura de Cope y al otro la costa y el «valle plastificado» de Calnegre, donde los invernaderos de una agricultura intensiva se extienden hasta una línea costera razonablemente conservada frente al desarrollo urbanístico.

Gozamos de un largo descenso, que nos lleva hasta la playa de PUNTAS DE CALNEGRE, entre campos de melones y sandías donde ya se ha cosechado, pero permanecen los ejemplares más pequeños, que algun@s aprovechamos para recoger como «espigadores» del alimento del camino. Es ya un caluroso mediodía y paramos a comer y disfrutar de nuestros primeros baños en la costa, con pequeño debate con un socorrista a quien no gustan l@s nudistas. La comida es completada por l@s compañer@s de Murcia con un refrescante y delicioso gazpacho. Luego nos agrupamos a la sombra de un chiringuito playero para hacer una nueva breve asamblea de información y presentación, incluida la gente que ha llegado por la mañana y que nos hace superar el centenar de participantes.

Por la tarde continuamos nuestra ruta pegad@s a la costa, primero por asfalto entre invernaderos y luego por caminos de tierra. La gente va deteniéndose esparcida en algunas pequeñas calas y playitas de cantos rodados que salpican este tramo del litoral para bañarse un rato. Y algun@s para enseñar el culete en homenaje a Cañete y su Ley de Costas. Así alcanzamos diseminad@s el pueblo de BOLNUEVO, donde se reinicia la urbanización de la costa y nos sorprenden las esculturas naturales talladas por la erosión en unas laderas próximas a la playa.

Pedaleando un poco más, alcanzamos PUERTO DE MAZARRON, meta de nuestra primera etapa, donde vamos acomodándonos en el Polideportivo y devoramos la cena de couscous y pisto que nos ha preparado el grupo de Murcia. La tardía llegada impide realizar el previsto «taller autogestionado de bicicletas», pero aún así hay tiempo para revisiones, puesta a punto y pequeñas reparaciones de las bicicletas, con la ayuda siempre solidaria de un puñado de nuestr@s avezad@s y didáctic@s mecánic@s.

2ª etapa. Domingo 14. PUERTO DE MAZARRON – PORTMAN. 55 km.

Iniciamos la jornada con un lujoso desayuno en una churrería junto a la playa, al que ha invitado la concejalía de deportes del ayuntamiento. Partimos de PUERTO DE MAZARRON y bordeando la costa llegamos hasta ISLA BLANCA, donde nos internamos por la vía cicloturista que recorre la «Rambla del Cañar». Es una hermosa pista de tierra y arena que remonta el cauce de una rambla encajonada en un pequeño desfiladero, custodiado a la derecha por la loma de las Carrascas y más allá las paredes calizas de las Peñas Blancas, un paraje de interés naturalístico y con variadas posibilidades de rutas de senderismo. Recuperamos el asfalto y una pequeña subida y su bajada correspondiente nos llevan hasta TALLANTE, donde nos reagrupamos y nos abastecemos de agua. Seguimos pedaleando por la llanura de Cartagena entre carreteras locales y algunos tramos de autopista aún sin inaugurar y llegamos a almorzar a CANTERAS, un barrio de Cartagena destacado por las canteras que ya explotaban los romanos para extraer una piedra arenisca muy utilizada en los edificios de «Carthago Nova».

Estamos ya en CARTAGENA, donde entramos por la zona militar y marítima. Cerca del puerto, pasamos ante la sede de la Autoridad Portuaria a la que dedicamos nuestros silbidos y timbrazos, denunciando su implicación en la degradación ambiental de este tramo costero, que visitaremos a continuación. Y rechazando también los nuevos proyectos de ampliación portuaria en la cala de El Gorguel.

Bordeamos el puerto viejo de Cartagena y nos internamos en el espeluznante paisaje industrial que se extiende junto al puerto nuevo en EL FANGAL y más allá hasta el VALLE DE ESCOMBRERAS y que contiene el más variado catálogo de empresas contaminantes y ambientalmente insostenibles: refinerías, químicas, regasificadora, cementeras, canteras,… Están todas las principales marcas de esos sectores. Distingo entre ellas viejas conocidas, como Abengoa, Repsol, Enagas, Fertiberia, Befesa, Praxair,… y un largo etc. Elegimos para nuestra protesta, la planta de «ecocombustibles bioenergéticos» (¿o el cínico cartel decía «biocombustibles ecoenergéticos»?) de Abengoa y allí escenificamos nuestra «danza de los platos vacíos», al grito de «queremos comida y no gasolina». Podíamos haber elegido cualquier otra, el surtido era impresionante. Por ejemplo, la refinería de Repsol que bordeamos a continuación para llegar al enorme complejo de tratamiento de basuras de Cartagena, la guinda del pastel de este valle escondido donde se producen, refinan y almacenan los «detritus» de nuestra sociedad de consumo.

Un suave ascenso nos lleva los valles mineros del municipio de La Unión. Entre ellos, EL GORGUEL, un área de minería histórica, que se abre al mar en una pequeña cala y playa y que está considerada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), Lugar de Interés Geológico y Bien Cultural por su patrimonio arqueológico. Todo ello no ha impedido que la Autoridad Portuaria presente un proyecto de ampliación del puerto para albergar una nueva terminal de contenedores, que supondría la cementación de todo el espacio costero del lugar. Desde un alto, donde contemplamos la zona nos explican la problemática y sus luchas compañer@s de la plataforma «Salvemos el Gorguel».

Descendemos finalmente hasta PORTMAN, la antigua Portus Magnus romana, donde nos reciben l@s compañer@s murcian@s con una sabrosa paella vegetariana, cocinada al alimón con la gente de «Sanjoy, pueblo revolucionario», una experiencia de recuperación de un pueblo abandonado, mediante la ocupación y la búsqueda de modos de vida alternativos. Nos lo explican a los postres, bajo la sombra de un árbol que acoge a toda la Ecomarcha.

Por la tarde nos desperdigamos por el pueblo a descansar, sestear, tertuliar o realizar tareas domésticas. Algun@s se acercan hasta la playa que uno de los mayores atentados ecológicos del Mediterráneo ha alejado centenares de metros del pueblo, dejando el puerto histórico rodeado de tierra. Millones de toneladas de fangos procedentes del lavado de minerales fueron arrojadas entre 1958 y 1988 a la bahía de Portman por la empresa «Peñarroya España», hasta colmatar sus aguas y convertirla en un terreno baldío de residuos inertes, que ahora está pendiente de un plan de rehabilitación. Nos lo explican por la tarde en el polideportivo con la proyección del documental «Portman: a la sombra de Roberto».

A continuación nos entretenemos con la preparación de algunas de las actividades de denuncia lúdica previstas para mañana. Hoy ha sido un día de ver y oler impactos industriales y mineros en la costa. Mañana tocan los urbanísticos. Acabamos la jornada con una cena de «michirones», plato típico murciano a base de habas, patatitas, chorizo, tocino y jamón aderazados con pimentón. La gente murciana sigue empeñándose con sus delicias gastronómicas locales.

3ª etapa. Lunes 15. PORTMAN – SAN JAVIER. 60 km.

Partimos de mañana desde PORTMAN para afrontar una prolongada subida a cuyo lado camina una calzada romana y que nos acerca al Parque Natural de Calblanque, Monte de las Cenizas y Pico del Aguila, una de las áreas litorales mejor conservadas del Mediterráneo y que incluye el tramo costero entre la bahía de Portman y las cercanías del cabo de Palos y las formaciones montañosas paralelas al mar. Contiene una gran riqueza botánica, donde destaca la sabina mora o ciprés de Cartagena y algunos endemismos, como la jara de Cartagena. Abundan también palmitos, aliagas y zonas boscosas de pino carrasco. Riqueza amenazada por periódicos incendios de sospechoso origen.

Atravesamos el parque y el descenso desde el alto nos lleva hasta el primer «resort» que se construyó en la comunidad murciana. Los «resorts» son complejos turísticos donde junto a la residencia propia u hotelera se ofrecen todo tipo de servicios de compras, ocio y entretenimiento que permite una estancia autosuficiente y sin necesidad de entablar contacto con la realidad o las gentes del lugar. Entramos en el Resort La Manga Club – Atamaría por uno de sus campos de golf y expresamos nuestra denuncia de este tipo de turismo y de urbanismo, escenificando una parodia de partido de golf. Luego nos internamos por las urbanizaciones semidespobladas y volvemos a la carretera RM 314, que discurre entre urbanizaciones similares y algunos cultivos regados por las aguas del Tajo, traídas desde tan lejos a mantener una agricultura y un turismo insostenibles.

Llegamos hasta LOS BELONES donde nos reagrupamos y dejando a un lado la prevista ruta hasta Cabo de Palos y La Manga, entramos en el sur del Mar Menor por las Salinas de Marchamalo. El Mar Menor es una enorme albufera o laguna interior de agua salada, a la que cinco figuras de protección ambiental y legal no han salvado de un urbanismo voraz y depredador. Una lengua de arena de 22 km. de largo y entre 100 y 1.200 m. de ancho le separa del Mediterráneo, dejando en su interior un perímetro de playas de 73 km. y una superficie de agua de 135 km2. con 5 islotes volcánicos. Algunos pequeños canales de conexión con el mar permiten el trasvase de aguas. La lengua de arena es conocida como la Manga del Menor y está urbanizada en casi toda su longitud.

Bordeando la costa interior u oeste del Mar Menor llegamos a LOS NIETOS, donde hacemos parada para almorzar y una nueva fotografía y parodia, declarando inaugurado el «horror urbanístico» del Mar Menor. Continuamos bordeando la laguna, pasamos junto a las abandonadas Salinas de lo Poyo y unos kilómetros más adelante entramos en LOS ALCAZARES, otro núcleo residencial afectado primero por la burbuja inmobiliaria y luego por su pinchazo. Allí ante el campo de La Serena Golf, en una urbanización de reciente construcción, casi deshabitada y en un lamentable estado de abandono, escenificamos una doble parodia: el momento del activismo («policía versus ecologistas») y el momento de la biodiversidad («desfile de especies amenazadas», con la presencia de la tortuga mora, el camachuelo trompetero y dos plantas en peligro de extinción: la cornicabra y la caralluma).

Continuamos pedaleando bajo un sol implacable bordeando el litoral, hasta que el aeropuerto de Murcia – San Javier nos separa de él. Así vamos llegando hasta SANTIAGO DE LA RIBERA, a refugiarnos en un parque, donde l@s indígenas ecologistas nos deleitan de nuevo con la gastronomía local: «el zarangollo», una especie de revuelto de calabacín y cebollas con huevos. Tras la comida nos desplazamos al cercano SAN JAVIER, donde nos alojaremos en el Polideportivo de un instituto de enseñanza media.

La tarde la dedicamos a las habituales tareas de descanso, revisión y arreglo de bicis y limpieza de ropa. Algun@s cogen las bicis para acercarse hasta la playa en Santiago de la Ribera o más allá a visitar las Salinas y Arenales de SAN PEDRO DEL PINATAR, espacio natural protegido donde además de contemplar diversas especies ornitológicas aprovechan para darse un baño en las aguas abiertas al Mediterráneo. La cena corre a cargo de «La Revolica», una cooperativa agroecológica que busca producir y distribuir alimentos locales en base a los principios de agroecología, soberanía alimentaria, sostenibilidad y autogestión.

4ª etapa. Martes 16. SAN JAVIER – LA MARINA (ELTX). 72 km.

Hoy le debemos un sincero agradecimiento a los ayuntamientos de Guardamar de Segura y Eltx. Gracias a su cerril negativa a cedernos instalaciones municipales para alojarnos hemos podido conocer y disfrutar la hospitalidad solidaria de un@s amig@s. Y entretenernos un rato con la ridícula actuación de la policía local de Guardamar.

Una etapa que se preveía suave por lo ciclista y deportivo se ha hecho dura por lo urbanístico. Hemos visto y padecido los impactos de un crecimiento salvaje e insostenible. En un recorrido que discurría totalmente siguiendo la línea de la costa no hemos tenido oportunidad de disfrutar el litoral ni casi de ver el mar. Entre dos malas opciones posibles, seguimos dudando cuál es la peor. Podíamos haber buscado la proximidad al mar y hacer el camino sorteando las terrazas de los paseos marítimos que acercan sus mesas hasta la arena de las playas o callejeando entre bloques de pisos, vacíos la mayor parte del año. O podíamos ir avanzando por los carriles-bici que circunvalan los núcleos urbanos densamente construidos en esta parte del litoral mediterráneo.

Elegimos esta segunda opción y afrontamos una verdadera «ginkana ciclista». Podíamos haberla acompañado de un «rally fotográfico sobre puntos negros en los carriles-bici». Recorremos un eje que camina en paralelo a las carreteras o autovías de circunvalación, con sus mismos «sube y baja» adaptados al circular de los coches y no al terreno, tramos que se limitan a pintar el asfalto o la acera de rojo, que finalizan bruscamente en aceras sin rebaje o se topan de frente con un ramal de servicio donde los coches circulan en dirección contraria a la nuestra, ramales que se pierden en urbanizaciones o van a ninguna parte, estrechos pasos de puente donde los manillares casi rozan las barandillas, sucesiones de baches, ausencia de señalizaciones con excepción del anuncio de una presunta GR cicloturista, falta de mantenimiento de la pintura, peligrosas rotondas que convierten el carril en intermitente,… en fin, un dislate donde sólo faltaban carteles del tipo «ciclista, estás molestando» o «quédate en casa haciendo bici estática». Para animar. Un hurra para los ingenieros de caminos que han hecho el esfuerzo de introducir los carriles-bici para cumplir promesas electorales de un programa «políticamente correcto» o cobrar subvenciones.

La etapa ha partido de SAN JAVIER y en lugar de buscar la costa del Mar Menor, como estaba previsto, hemos seguido la carretera hacia el norte pasando SAN PEDRO DEL PINATAR, donde dejamos atrás la Región Murciana para internarnos en el País Valencià, en la provincia de Alacant.

Entramos por la costa de ORIHUELA, primero PILAR DE LA HORADADA y más adelante MIL PALMERAS y nos internamos por los carriles-bici, donde empieza a complicarse la circulación ciclista. A partir de ahí, la costa es un continuo de densa urbanización residencial intransitable. Pronto llegamos a la entrada de TORREVIEJA, donde paramos a almorzar y esperar algún@s compañer@s retrasad@s, entre ellas la compañera que hace la ecomarcha en silla de ruedas. Poco más adelante nos desviamos hacia el interior por las pistas de un itinerario cicloturista que entra en el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata, dos lagunas separadas entre sí por un anticlinal llamado «El Chaparral» y unidas entre sí por un canal. También están comunicadas de forma artificial con el mar por medio de otros dos canales conocidos como «Acequiones», conformando así una unidad de explotación salinera.

Bordeamos ambas lagunas y volvemos a acercarnos a la costa en LA MATA continuando el pedaleo hasta GUARDAMAR DE SEGURA, donde tras un breve recorrido urbano nos acercamos hasta la plaza del Ayuntamiento para afearle su conducta a la alcaldesa con unos gritos y timbrazos y una actuación musical. La policía local se acerca a identificar y amenazar con denunciarnos con la pueril excusa de que es un espacio peatonal. Un par de guardias civiles se añade al debate para advertir que aquello es una concentración no comunicada. La cosa no pasa de una absurda discusión. Así que nos acercamos a la playa a descansar, bañarnos y comer a la sombra.

Pasadas las horas de más calor nos reagrupamos de nuevo en la plaza del Ayuntamiento y tras ensayar una de nuestras coreografías, partimos bordeando por pistas la desembocadura del río Segura y luego por carretera hasta alcanzar el municipio de ELTX. Atravesamos LA MARINA DE ELTX y nos acercamos hasta la finca «La Lloma», donde disfrutamos la acogida de un@s compañer@s que tratan de vivir con la agricultura ecológica y la potenciación de grupos de consumo responsable. Una ducha al aire libre, una cena compartida en un agradable anochecer, unas entretenidas tertulias y a dormir en la sala común o al raso, bajo una hermosa luna que se va poniendo llena. ¿Qué más pueden pedir un@s nómadas de la bici?

5ª etapa. Miércoles 17. LA MARINA (ELTX) – ALACANT. 40 km. (y recorrido urbano)

La ruta de hoy era la última de nuestro itinerario costero y nos ha permitido contemplar la pervivencia de algunos parajes y espacios naturales que resisten al avance del urbanismo depredador.

Tras una noche que ha dejado caer el rocío, desayunamos en nuestra casa de acogida y partimos de la Lloma con el frescor de la mañana. Dejamos atrás el municipio de ELTX y nos internamos pronto por una pista que atraviesa el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. Luego continuamos por carretera bordeando y dejando atrás el núcleo urbano de SANTA POLA, otro de los ejemplos de urbanismo masificado. Atravesamos un hermosos paraje costero virgen que resiste a esa urbanización gracias a la lucha de diversos colectivos ecologistas, ciudadanos y científicos: el cabo de Santa Pola. Un espacio donde se alternan pequeñas calitas con tramos de costa rocosa.

Hacemos una parada en el Centre d`Investigació Marina de Santa Pola, dependiente de la Universidad, donde el responsable nos explica algunos de los principales valores naturales de la zona, especialmente la rareza geológica del arrecife de coral fosilizado del cabo de Santa Pola y el estado y riesgos de las praderas de «Posidonia oceánica», una planta marina de gran valor ecológico. Frente al lugar, contemplamos la isla de Tabarca, otro importante espacio natural sometido a la presión urbanística. Siguiendo la costa, volvemos a entrar en el municipio de ELTX, donde paramos a bañarnos en una de sus últimas playas, el Altet. Nos reagrupamos ya a la entrada de ALACANT, cerca del Saladar de Aigua Amarga, donde nos espera un policía municipal en bicicleta, que nos acompañará para llegar en «masa crítica» hasta el Polideportivo donde nos alojaremos. El Ayuntamiento ha debido mandar al único que tenía libre y se pega una fenomenal pechada, subiendo y bajando el pelotón para cortar el tráfico en los cruces más críticos. Este sí que parece uno de los nuestros. Seguro que más de un conductor le ha llamado «poliflauta».

Llegamos y descargamos rápido, pues nos espera una sabrosa paella, cocinada por la gente de Ecologistes en Acció d’Alacant, que celebran este año su 25 aniversario. La degustamos bajo los pinos del parque anexo al polideportivo. La tarde está llena de actividad: una charla-taller sobre ecofeminismo en la sede de la Universidad, un paseo en «masa crítica» por las calles de Alacant y un final de recorrido en la playa del Postiguet donde volvemos a bailar en flash-mob una parte de nuestro repertorio de danzas y cantar por última vez el himno costero de la ecomarcha.

Cenamos desperdigados por los bares del casco viejo de Alacant. La proximidad del fin de semana y la mayor facilidad para acceder al transporte público hacen que sea un día especialmente pródigo en despedidas y recibimientos de gente que deja o se incorpora a la ecomarcha. El calor humano que hemos compartido y gozado estos días ya se deja notar en los abrazos de despedida. Pero va llegando nueva gente que pronto empezará a disfrutarlo. Seguimos rondando el centenar de personas.

6ª etapa. Jueves 18. ALACANT – CASTALLA. 55 km.

Dejamos la costa rumbo al interior de la península. Hoy hemos decidido madrugar un poco más y partir a las 7 de la mañana, para aprovechar la temperatura más suave de primeras horas. Casi lo conseguimos y empezamos a pedalear con una puntualidad rutinaria de sólo 25 minutos después.

Dejamos atrás ALACANT en dirección noroeste circulando por carril-bici durante unos kilómetros, al borde de la autopista. Pronto circunvalamos SAN VICENTE DEL RASPEIG y nos internamos por carreteras locales de escaso tráfico entre cultivos de almendros, olivares y algunos viñedos. Más adelante, cerca de Agost, un tramo de pista y un barranco, que cruzamos bici en mano nos da acceso al apeadero de tren de Agost.

Allí se inicia la Vía Verde del Maigmó, una ruta cicloturista construida sobre la plataforma ferroviaria de un proyecto de tren de Alacant a Alcoi, que nunca llegó a entrar en funcionamiento. La pista de tierra en buen estado va ganando altura muy poco a poco, para internarse por las laderas de la sierra de Maigmó, de donde descienden agrestes barrancos, algunos de los cuales cruzamos a través de espectaculares viaductos. La sierra está declarada como ZEPA y LIC y en su parte más alta alberga algunas de las pinadas más importantes de esta zona mediterránea.

Al poco de iniciar la Vía Verde, nos desviamos al pueblo de AGOST, a desayunar. Luego volvemos a la pista a seguir ascendiendo la suave pendiente. La etapa de hoy nos va a permitir pasar del nivel del mar a los 650 m. a lo largo de unos 54 km. de «falso llano» y casi sin pendientes reseñables. La última parte de la Vía Verde, que se prolonga en total unos 22 km., está salpicada de túneles que cruzamos sin incidentes, pese a la falta de iluminación que complica el paso de alguno de ellos.

Al acabar la vía en el collado de paso de la sierra, nos detenemos a refrescarnos y echar una cerveza en un bar y continuamos por una buena carretera de perfil suave y escaso tráfico y algún rato de senda, hasta alcanzar hacia las dos de la tarde CASTALLA, nuestra meta de hoy. Descargamos los equipajes y la gente se organiza para comer por los alrededores, echar la siesta, refrescarse en la piscina o ver la etapa alpina de nuestros colegas del Tour.

Aunque el castillo de Castalla encaramado en un agreste promontorio está cerrado, podemos pasear por el pueblo que tiene una interesante parte vieja que trepa por las laderas. Por la tarde, una buena parte de la gente se reúne junto al polideportivo para ver el video de la campaña «Ecologismo o crisis» de Ecologistas en Acción y debatir en un taller sobre alternativas a la crisis desde una economía ecológica y solidaria. Acompañan el intercambio de ideas con unas refrescantes horchatas artesanas que ofrecen un@s compañer@s alicantin@s en su carrico ambulante.

7ª etapa. Viernes 19. CASTALLA – TURBALLOS (MURO DE ALCOI). 50 km.

La etapa continúa por una pista con un buen firme y pendientes tendidas. Partimos de CASTALLA y realizamos una primera parada para reagruparnos y repostar bebida en IBI, pueblo dedicado a la industria del juguete que ha conocido la crisis de la globalización y la deslocalización productiva, aunque nuevamente parece mantener su pujanza en el sector.

A partir de ahí nos internamos en la Vía Verde de Alcoi, que nos lleva hasta esa localidad alicantina. Antes de llegar al núcleo urbano, hacemos una parada en un paraje natural donde se proyecta La Canal, un polígono industrial que afectaría gravemente al acuífero de El Molinar, que abastece de agua potable a la ciudad de Alcoi. Allí nos lo explican l@s compas de la Plataforma «Salvem el Molinar».

El último tramo de la Vía es una sucesión de túneles en pendiente ligeramente descendente, algunos de buena longitud, cuyo paso provoca el disfrute de l@s niñ@s de nuestro pelotón. Antes del último túnel nos desviamos un kilómetro para visitar el Paraje Natural del Racó de San Bonaventura, en las faldas del Parque Natural del Carrascal de la Font Roja, una sucesión de cascadas que permiten un rápido y refrescante baño en las frías aguas de sus pozas.

Ya entrando en la ciudad de ALCOI uno de nuestros ciclistas más jóvenes sufre una caída y desmayo por un golpe de calor, que obliga a llamar a una ambulancia que le traslada al Hospital de Alcoi, donde es dado de alta la misma tarde y continuará la ruta tras alguna jornada de descanso.

Tras dar un paseo urbano acabamos este tramo de la etapa concentrad@s ante el Ayuntamiento para reivindicar la defensa de El Molinar y luego nos dispersamos a comer y disfrutar de la sombra del Parque de La Glorieta.

Al atardecer, un breve recorrido de «sube y baja» por carretera nos lleva atravesando COCENTAINA y MURO DE ALCOI hasta nuestra meta en TURBALLOS, una pequeña aldea muy bien conservada donde ha encontrado su lugar en el mundo una «Comunidad ecuménica y no violenta» de inspiración ghandiana, que nos dará cobijo por esta noche. Tienen declarado el lugar «desmilitaritzat y desnuclearitzat». Disfrutamos de su hospitalidad y un relajante baño en una pequeña poza cercana y compartimos la apetitosa cena que nos han preparado. La falta de tiendas y bares no impiden que algunas tertulias se prolonguen en la pequeña placita junto a la iglesia hasta bien avanzada la noche, alrededor de un botijo, una bota o alguna botella compartida.

8ª etapa. Sábado 20. TURBALLOS – VILLENA. 52 km.

Hoy se notan algunas ojeras de más. Son el fruto de una agradable noche y de la acumulación de cansancio y sueño. El desayuno que nos han preparado no tiene nada que envidiar a la cena de la noche anterior y así lo disfrutamos y agradecemos a nuestr@s generos@s hospeder@s. Nos hacemos una nueva foto de familia para recordar nuestra agradable estancia y partimos de TURBALLOS.

Retornamos por la carretera hasta MURO DE ALCOI y desde allí nos internamos por la Vía Verde del Xixarra, sobre la línea de Ferrocarril Alcoi – Villena – Yecla, conocido como el Xixarra, abandonada en 1969. Un recorrido que nos lleva entre arbolado de pinos y carrascas por pistas de tierra y algunos tramos de asfalto hasta BOCAIRENT, un pueblo monumental de origen medieval, con castillo y recinto amurallado y «casas colgadas» sobre el barranco de Ontinyent. Sin llegar a entrar en el pueblo hacemos una parada para reagrupar y almorzar y continuamos nuestra ruta por la pista.

Bordeando la sierra de Mariola, espacio natural de gran riqueza forestal y diversidad botánica, nos acercamos a BANYERES DE MARIOLA donde se produce la primera caída importante en el pelotón, que provoca un aparatoso golpe en la cara a una de nuestras compañeras, que le hace retirarse de la etapa pero no le impedirá seguir la Ecomarcha. Más adelante bordeamos BENEIXAMA y continuamos por una ruta que combina pista y asfalto siguiendo el curso del río Vinalopó y pasa cerca del pueblo de BIAR, coronado por un majestuoso castillo, hasta dejarnos en VILLENA, donde llegamos poco después del mediodía.

En el polideportivo a las afueras del pueblo, el alcalde acude amable a recibirnos y saludarnos. La comida en la piscina anexa nos la ofrecen l@s compañer@s de Ecologistas en Acción de Murcia, que nostálgic@s del ambiente de la Ecomarcha, se acercan hasta aquí para seguir compartiendo gastronomía, momentos y experiencias. Tras una tarde de siesta, sombra y baño, nos damos un paseo urbano en «masa crítica» guiad@s por la gente de Villena en Bici, para sustituir la fallida presentación del documental «Oligopoly 2». Finalizamos en una plaza junto a la estación ferroviaria, donde damos lectura al Manifiesto de la Ecomarcha y estrenamos nuestro «himno de tierra adentro».

9ª etapa. Domingo 21. VILLENA – AYORA. 80 km.

Sigue notándose la partida de gente que nos deja, aunque también se suman nuevas incorporaciones. El pelotón ha bajado algo del centenar de ciclistas. Partimos de VILLENA por una pista llana en dirección noroeste, que discurre entre campos cerealeros y pasando de la Comunidad Valenciana a Castilla-La Mancha nos conduce a la localidad albaceteña de CAUDETE. Allí realizamos una primera parada para almorzar y reagruparnos.

Retornamos a la pista que atraviesa la llanura manchega y la alteración de los caminos tradicionales por la construcción de nuevas infraestructuras viarias y ferroviarias nos desorienta en algunas ocasiones. Nos desviamos hasta LA ENCINA, un pequeño pueblo junto a una importante estación ferroviaria, para que la furgoneta de apoyo recoja a dos de los niños que están muy cansados y que aprovechamos para refrescar. Y continuamos avanzando por las pistas de fácil pedaleo, pero que el polvo y el calor hacen cansinas.

Finalmente llegamos hacia las 2 del mediodía a ALMANSA. Se han cambiado los planes y tras un breve paseo por el pueblo pararemos a comer el menú que nos han preparado la gente de «Almansa en bici» a la sombra de los árboles en el jardín trasero del Ayuntamiento. Pasamos las horas de calor en esa sombra, donde niños y mayores improvisan un partido de fútbol, o en la piscina o visitando el castillo o «La Bicicletería», un centro social para la promoción del uso de la bici, donde se organizan cursos, talleres y otras actividades.

Por la tarde, seguimos por pistas de buen firme, aunque empiezan a pesar los km. en las piernas. Así que, tras cruzar otra vez la raya y entrar de nuevo en el País Valencià, ahora en Valencia, una buena parte del pelotón recorremos el último tramo por la carretera N-330 que nos lleva hasta AYORA. Allí nos alojamos nuevamente en un hotel de la cadena de polideportivos municipales.

Por la noche, la Plataforma cívica de Ayora nos invita a cenar en un Parque con un pequeño anfiteatro y un estanque con cangrejos. Luego nos explican algunas de sus luchas locales más recientes: contra la instalación del cementerio nuclear en la vecina Zarra o contra una incineradora de los residuos de Valencia,… Ahora están tratando de impulsar un proyecto de autogestión frente a los planes institucionales de privatizar el monte público para ofrecérselo a las empresas madereras. Destacan que siempre han tratado de impulsar el movimiento vecinal por encima de las diferencias partidarias y cómo la represión padecida en algunos momentos de su lucha ha provocado una reactivación de la protesta.

Tras realizar un penúltimo ensayo de nuestros bailes energéticos, con la jornada antinuclear de mañana en la cabeza, nos retiramos de descansar de una larga jornada. Los 68 km. de recorrido previstos se han alargado esta vez un poco.

10ª etapa. Lunes 22. AYORA – VILLATOYA. 65 km.

Salimos desde AYORA por la carretera N-330, con escaso tráfico y bordeando TERESA DE COFRENTES pronto alcanzamos nuestra cota más alta de la jornada en JARAFUEL. Allí nos detenemos para hacer compras en una pequeña tienda, mientras tenemos la primera vista en lontananza de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes. Su vapor se yergue en la distancia como dos barrotes que encarcelan el paisaje. Un rápido descenso nos lleva hasta JALANCE, donde nos reagrupamos de nuevo y paramos en un parquecito para hacer tiempo hasta la hora de la convocatoria, aprovechando para realizar un último ensayo de nuestro baile antinuclear.

Por fin, tras cruzar el río Júcar sobre las 11 de la mañana estamos frente a la central nuclear de Cofrentes. Cerramos así el círculo de las nucleares españolas en nuestras ecomarchas. En «Vive el Ebro» protestamos ante Garoña (Burgos) y Ascó (Tarragona) y pudimos ver y recordar en la lejanía desde el Delta del Ebro Vandellós 2 (Tarragona). «Pedaleando caminos alternativos», volvimos a hacer sonar nuestra voz antinuclear ante Trillo (Guadalajara) y Almaraz (Cáceres). Ahora volvemos a exigir el cierre de todas las nucleares ante Cofrentes (Valencia).

Nos reciben muy cerca de la entrada l@s compañer@s de Ecologistas en Acción de Valencia y de la Plataforma antinuclear «Tanquem Cofrents», que nos tienen preparada unas sabrosas y refrescantes limonada y horchata. Luego nos dirigimos andando hasta el acceso principal, custodiado por la Guardia Civil y los vigilantes jurados y realizamos un lúdico acto de protesta, que incluye la lectura de manifiestos, el canto coral de nuestro «himno de tierra adentro» y el baile del «flashmob de las renovables».

Ya cerca del mediodía, atravesamos el pueblo de COFRENTES y poco después siguiendo la vieja N-330 nos encontramos con la confluencia entre los ríos Júcar y Cabriel. Ahí abandonamos la carretera, para internarnos por la pista que remonta la margen izquierda del río Cabriel, por un camino llano y sombreado por la vegetación de ribera. Así alcanzamos CASAS DEL RIO, una pequeña aldea donde paramos a comer y disfrutamos de un baño en las frías aguas del Cabriel.

Por la tarde retomamos la pista, entrando en la parte sureste del Parque Natural de las Hoces del Cabriel y continuamos recorriendo el desfiladero en un camino de buen firme, con algún tramo de asfalto, que en algún momento se aleja del borde del río. Solamente encontramos algunas fincas habitadas en una tarde plagada de incidentes. Una nueva caída de un compañero le obliga a retroceder hasta Casas del Río, desde donde le acompañan al Hospital de Requena para ser asistido de varias contusiones, que le van a dejar fuera del pelotón. Además un despiste hace que se pierda medio pelotón por caminos despoblados.

Finalmente vamos llegando a VILLATOYA, ya en la margen derecha del Cabriel y entrando de nuevo en Albacete y en Castilla-La Mancha. Antes de anochecer nos reagrupamos tod@s, incluido el herido, y lo celebramos con risas, chascarrillos y cotilleos sobre los incidentes. Todo ello en la terraza de un mesón-posada, en la sobremesa de una cena que nos preparan compañer@s de ACEM-Ecologistas en Acción de La Manchuela. Hoy volvemos a alojarnos al raso, en un frontón descubierto bajo una luminosa luna todavía bien llena. Un buen sitio para descansar después de una intensa jornada. Una fuente callejera atiende nuestras necesidades de limpieza.

11ª etapa. Martes 23. VILLATOYA – VILLAMALEA. 35 km.

Etapa corta para el día de hoy. Seguimos por tierras de Albacete, pasando de las hondonadas del Cabriel a las planicies manchegas. Las alegrías nocturnas de anoche se notan en algunas caras y aunque a casi nadie se le pegan las sábanas ni el saco, el desperezarse de pelotón se mueve a ritmo tropical. Tras un desayuno tranquilo en la posada, arrancamos con algo más retraso de lo habitual.

Dejamos atrás VILLATOYA cogiendo la pista ascendente que nos saca del valle del Cabriel por el camino de «la fuente del abrevador», en dirección a Alborea. La pendiente no es muy fuerte, pero sí continuada durante unos 6 km. y se hace dura por la tierra, la arena y algunos tramos de cárcavas abiertas por el agua. También porque pronto se nos echa encima el calor y la lentitud provocada por algunos incidentes técnicos como la avería en el remolque de bici donde dos peques han iniciado su andadura en la ecomarcha. Llegados a ALBOREA nos tomamos el almuerzo con la misma calma y reiniciamos el camino pasadas las 12 del mediodía, con solo 13 km. recorridos.

A partir de ahí la marcha se acelera, discurriendo ya por las llanuras tendidas de viñedo y cereal hasta alcanzar CASAS IBAÑEZ, que cruzamos con una pequeña parada para reagrupar. Continuamos por pista durante unos km., hasta que decidimos hacer el último tramo del recorrido por la carretera comarcal de interminables rectas totalmente llanas que nos lleva hasta VILLAMALEA, donde entramos cerca de las 2 del mediodía.

Ha sido una breve semietapa ciclista, sólo ligeramente endurecida por el calor, el polvo del camino y los km. acumulados en las piernas. Una buena jornada para el reposo y la recuperación, que repartimos entre el frescor de la piscina y la visita al pueblo. Por la tarde, realizamos una asamblea de valoración del desarrollo de la ecomarcha en el frontón donde nos alojamos y una charla-debate sobre «soberanía alimentaria y ecologismo social», con compañer@s de los grupos de Ecologistas en Acción de La Manchuela.

12ª etapa. Miércoles 24. VILLAMALEA – VILLANUEVA DE LA JARA. 40 km.

Hoy hemos hecho la etapa más rápida y probablemente más llana de nuestro recorrido. Toda ella atravesando las extensas llanuras de cereal y viñedo de La Manchuela, donde es necesario ser casi un avezado marino para navegar sin perderse entre la maraña de pistas y caminos rurales, con un horizonte abierto y sin puntos orográficos de referencia.

Partimos de VILLAMALEA y pronto entramos en la provincia de Cuenca, para atravesar el pueblo de LEDAÑA. Seguimos llaneando por caminos polvorientos entre campos cerealeros salpicados por algún cultivo de almendro, olivos o girasol. Así alcanzamos CASAS DE JUAN FERNÁNDEZ y poco más adelante CASAS DE SANTA CRUZ, donde nos detenemos a desayunar.

Es poco más del mediodía cuando alcanzamos nuestra meta de la jornada en VILLANUEVA DE LA JARA, centro de una comarca champiñonera, donde los pabellones de cultivo rodean la localidad.

La tarde pasa entre las tareas cotidianas, el baño en la piscina o la visita a los monumentos locales, especialmente la iglesia-basílica, la plaza mayor renacentista o el antiguo rollo de justicia.

Una parte se reúne en el frontón a debatir con compañer@s de la Plataforma de Defensa del Ferrocarril público y social de Cuenca sobre el presente de un medio de transporte anclado en el pasado o lanzado al futuro incierto e insostenible de la alta velocidad. Al anochecer, la noticia de la tragedia del accidente ferroviario del Alvia en Santiago de Compostela nos sorprenderá e impactará a tod@s, ilustrando en parte esa situación.

Está prevista a la tarde en la Plaza Mayor una exhibición de bailes regionales manchegos, como avance de las próximas fiestas patronales. Así que aprovechamos para hacer nuestro propio alarde de danzas y al finalizar, aunque la alcaldesa no nos presta el uso del escenario, bailamos uno de nuestros flasmob en la misma plaza.

13ª etapa. Jueves 25. VILLANUEVA DE LA JARA – HONRUBIA. 45 km.

Partimos de VILLANUEVA DE LA JARA, mientras siguen algunas despedidas y el pelotón ronda en torno a las 50 personas. Continuamos pedaleando por pistas en medio de un paisaje muy llano con escasos accidentes orográficos. Uno de ellos es la bajada hasta EL PICAZO que nos sumerge de nuevo en la cuenca del Júcar. Allí nos hacemos una foto-denuncia sobre el trasvase Tajo-Segura, que conduce caudaloso las aguas desde los pantanos de Entrepeñas y Buendía para regar los cultivos y campos de golf que denunciábamos en la costa y la huerta alicantina y murciana.

Inmediatamente iniciamos la subida para volver de nuevo a las llanuras manchegas, entrando en la comarca del Záncara, uno de los principales afluentes manchegos del río Guadiana, que desemboca en las Tablas de Daimiel. Es un ascenso suave y prolongado por caminos de tierra y arena que nos lleva desde los 700 a los 900 m. y hasta TEBAR, donde nos detenemos para almorzar.

Seguimos recorriendo las llanuras, ahora con tendencia descendente, hasta llegar a CAÑADA JUNCOSA, donde nos reagrupamos para continuar junt@s y por carretera hasta el final de etapa en HONRUBIA, donde llegamos sobre las 2 de la tarde. Nos reciben con un refrescante «blanco de verano» l@s compañer@s de Ecologistas en Acción de Cuenca y el colectivo «Despensa Natura», quienes además nos tienen preparada una sabrosa comida agroecológica en la sombra del parque junto al polideportivo.

Por la tarde celebramos una reunión-charla en la plaza del ayuntamiento, donde la médica del pueblo y un teniente de alcalde nos cuentan los problemas de desmantelamiento de la sanidad pública y otros déficit de servicios en las comarcas manchegas, marcadas por la despoblación y el envejecimiento.

14ª etapa. Viernes 26. HONRUBIA – ALCONCHEL DE LA ESTRELLA. 45 km.

La penúltima etapa de nuestro recorrido mantiene la tónica de los días anteriores recorriendo las tierras manchegas. Partimos de HONRUBIA por una pista llana y de buen firme siguiendo dirección noroeste, entre campos de girasoles. Una pequeña subida asfaltada nos lleva hasta CASTILLO DE GARCIMUÑOZ, pequeño pueblo situado sobre una loma y coronado por un castillo del s. XV, una de cuyas torres alberga la iglesia de S. Juan Bautista.

Nos refrescamos y volvemos a la pista, que en este tramo se complica un poco. Bastante arena y empedrado en algunos tramos y un continuo «sube y baja», que provocan algunas caídas y pinchazos. En una de ellas un ciclista sufre una lesión con salida de hombro, que le va a obligar a acabar la ecomarcha con el brazo en cabestrillo. El paisaje se caracteriza por la abundancia de encinar manchego, donde la llanura y la falta de referencias hace difícil la navegación, aunque nuestr@s expert@s guías consiguen orientarse e ir encontrando los caminos correctos.

Así, tras casi dos horas de pedaleo llegamos a VILLAGORDO DEL MARQUESADO, donde celebramos la aventura refrescándonos en una guerra de agua. Una vez reagrupad@s, afrontamos el último tramo de la etapa que nos lleva por una carretera local asfaltada hasta la meta del día y de la Ecomarcha: ALCONCHEL DE LA SIERRA.

Allí nos reciben l@s compañer@s del Tinto de Verano, que están celebrando estos días la edición anual en el pueblo, para confluir y compartir con nosotr@s la reivindicación contra el ATC, el cementerio de residuos radiactivos. El Tinto de Verano es una «escuela de verano» para activistas y movimientos sociales, organizada desde hace años por el colectivo Baladre, el sindicato CGT y Ecologistas en Acción. Un espacio formativo y lúdico-festivo que este año ha seleccionado como temas «iniciativas comunitarias en lo rural y desobediencia», «cómo superar las crisis sistémicas por medio de la ecología y no morir en el intento» y «construyendo autogestión».

Nos alojamos en las escuelas rurales recientemente cerradas y nos duchamos en el patio, en unas duchas artesanas improvisadas. Luego compartimos la comida en el almacén que tienen habilitado a la entrada del pueblo como cocina, comedor y centro de coordinación y actividades. Por la tarde hay algunos talleres del Tinto de Verano y una charla sobre «energía nuclear y residuos radiactivos». Algun@s aprovechan para dar un paseo por el pueblo y los alrededores para conocer su historia y su modesto patrimonio.

Antes de cenar, en una reunión preparamos el acto final que mañana realizaremos en Villar de Cañas y disfrutamos los últimos ensayos de los flashmob y canciones que han sido la coreografía de nuestra ecomarcha.

15ª etapa. Sábado 27. ALCONCHEL DE LA ESTRELLA – VILLAR DE CAÑAS – ALCONCHEL. 32 km.

Estamos llegando al final de nuestra odisea. Son ya las últimas pedaladas de un itinerario que alcanza su meta, que hace sólo dos semanas nos parecía tan lejana. Nuestro objetivo está ahí, perdido en medio de la extensa llanura manchega que hemos recorrido estos últimos días.

Volvemos a madrugar, pues l@s compañer@s DE Cuenca se han inventado un pequeño recorrido suplementario para las bicis. Pero la gente se despereza tranquila, con parsimonia y acercándose sin prisas a desayunar al almacén que sirve de cocina, comedor y centro de encuentro del Tinto de Verano. Entrada la mañana unos cuarenta ciclistas, que mantenemos el pelotón de esta IIIª Ecomarcha, arrancamos desde ALCONCHEL DE LA ESTRELLA por una pista rural que conduce entre campos cerealeros hasta VILLAR DE CAÑAS. Otra columna de andarines lo hará por el mismo camino una hora después.

Cruzamos algunas callejas del pueblo, mientras los vendedores ambulantes montan el mercadillo semanal. A la salida, nos saluda desde el aire un compañero que se ha sumado a la protesta en un aparato de vuelo con «paramotor». Continuamos pedaleando por un camino vecinal asfaltado y bacheado que conduce hasta la autopista A-3, en la salida de Zafra de Záncara. En el puente sobre la vía desplegamos unas pancartas antinucleares y nos hacemos una foto reivindicativa, mientras discutimos con la pareja de guardias civiles que nos han acompañado todo el camino.

Luego retornamos por la misma ruta, bordeando de nuevo una urbanización semiabandonada, víctima probable del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y a la que el cementerio nuclear puede dar la puntilla definitiva. Atravesamos también campos donde jornaler@s recogen y empaquetan los ajos a pleno sol. Al atravesar el río Záncara, apenas un arroyo cubierto de cañaverales, nos hacemos otra foto para recordar su importancia en la supervivencia de estas comarcas y el riesgo nuclear que se cierne sobre él. Muy cerca, una pista de tierra nos lleva hasta los campos que pretende ocupar el ATC (Almacén Transitorio Centralizado) de residuos radiactivos. Desmontamos de las bicis para realizar una ocupación simbólica entre los girasoles, ante la presencia ya plomiza de la pareja de civiles que pretende identificar a todo el pelotón para «su informe».

Dos kilómetros después entramos de nuevo en VILLAR DE CAÑAS con nuestro pedaleo, nuestros timbrazos gozosos y nuestras sonrisas satisfechas a celebrar el fin de la ruta y la alegría de nuestra reivindicación antinuclear. Nos juntamos en la plaza con la gente que ha llegado andando los 6 km. que distan de Alconchel. También con otra gente que ha llegado de Cuenca y desde los pueblos de la comarca, convocada por la Plataforma contra el cementerio nuclear. La plaza está discretamente rodeada de Guardia Civil, rural y antidisturbios, y algun@s vecin@s que contemplan el espectáculo con curiosidad.

Abrimos el acto con unas palabras de saludo y agradecimiento de compañer@s de la Plataforma y de una compañera antinuclear de «Cerrar Almaraz» que nos recuerda que el origen del cementerio nuclear está en el mantenimiento de las centrales nucleares y que tras el reciente cierre de Garoña, Almaraz en Extremadura tiene que ser la siguiente. Leemos por última vez nuestro manifiesto de la ecomarcha, realizamos un simulacro de accidente nuclear, danzamos nuestro flashmob y cantamos el «himno del interior». Todo ha terminado y lo celebramos con unas fotos en la plaza y la satisfacción del deseo cumplido. Se inician ahora las últimas despedidas de quienes hemos convivido días y momentos tan intensos.

L@s que quedamos pedaleamos de vuelta hasta ALCONCHEL DE LA ESTRELLA, donde compartimos la última comida y una foto del grupo que iniciamos la marcha en Aguilas, tan lejana ya en la distancia y el recuerdo, y estamos todavía aquí. Sin olvidar a quienes compartieron días y etapas de alegre y solidario pedalear.

Epílogo

Todo ha terminado una vez más. En el recuerdo quedan gentes, lugares y momentos de intensa vitalidad y emoción. Un caudal de solidaridad y generosidad que ha recorrido una vez más caminos abiertos al conocimiento y la defensa de nuestra tierra.

El cuentakilómetros oficial de estas crónicas marca 920 km. en 15 intensas etapas de ciclismo, reivindicación y convivencia. Como siempre, algo más de lo previsto, pero a nadie se le ha hecho largo.

Las despedidas se han disfrutado con la mente y la frase casi siempre puesta en un nuevo encuentro y una nueva ecomarcha. La Asamblea anual de diciembre de Ecologistas en Acción, que este año será también en Cuenca, tiene la palabra para ir perfilando la ruta y el itinerario.

Hasta entonces

Nota : Estas crónicas tienen como objetivo difundir públicamente el desarrollo de esta experiencia y animar a participar en ella y en otras actividades de Ecologistas en Acción. Pero sobre todo, están especialmente dirigidas a l@s participantes en la Ecomarcha, para ayudarles a situar en el tiempo y la ruta sus recuerdos. Puedes usarlas para hacer tu propio diario de la Ecomarcha. Si quieres aportar, corregir, recordar algo, puedes hacerlo a carlos.ingurune@euskalnet.net

Nos hemos encontrado por el camino con …Volver a línea automática

(además de los grupos locales de Ecologistas en Acción de Murcia, País Valencià y Castilla – La Mancha)

Protesta contra la central nuclear de Cofrentes

22 de julio de 2013

Más de un centenar de ciclistas han protagonizado esta mañana una protesta a la entrada de la central valenciana de Cofrentes. Pancartas, manifiestos y un flashmob antinuclear se han sucedido en una acción convocada por la Ecomarcha de Ecologistas en Acción y la Plataforma Tanquem Cofrentes.

La música de la Bola de Cristal ha inspirado la canción preparada para la acción. “Fum, fum, uranio, uranio/ Fum, Fum, todo por el vatio/ apréndete estas palabras son el nuevo abracadabra”, cantaron y bailaron los participantes en la protesta. “Fum, fum, fisura, fisura /Fum, fum, la central no es segura/ ¿qué tiene Iberdrola que a todo el mundo le roba?”, entonaban en referencia a la empresa propietaria de la central.

“Cerremos Cofrentes y nos quitaremos de encima la negra hipoteca de los residuos radiactivos”, concluía un manifiesto de la plataforma Tanquem Cofrents, que aglutina a diferentes organizaciones y colectivos. Se ha reivindicado un cambio de sistema, con fuentes de energía limpias y renovables, que den puestos de trabajo y respeten el entorno.

Más de un centenar de personas llegadas de todo el Estado han participado en la acción junto a sus bicicletas. Son las participantes en la Ecomarcha, la marcha ciclista que organiza Ecologistas en Acción. Tras la protesta, los ciclistas han continuado el camino que les llevará hasta Villar de Cañas, en Cuenca, donde está prevista la instalación de un cementerio nuclear.

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«Almuerzo de platos vacíos» para denunciar el uso masivo de materias agroalimentarias para la fabricación de agrocombustibles

14 de julio de 2013

La 3ª Ecomarcha en bici por el decrecimiento, organizada por Ecologistas en Acción, propone alternativas para un modelo de transporte más sostenible frente a la fábrica de bioetanol de la multinacional Abengoa Bionergía en el Valle de Escombreras.

Un centenar de platos y vasos vacíos en manos de un pelotón ciclista hambriento. Con esta imagen Ecologistas en Acción ha querido visibilizar la utilización todos los años de millones de toneladas de alimentos para la fabricación de agrocombustibles. El lugar elegido, el Valle y Puerto de Escombreras en Cartagena, reúne varias instalaciones industriales relacionadas con la fabricación de estos combustibles considerados «nada ecológicos» por la organización ecologista, al «tener en cuenta los diferentes impactos socioambientales de su fabricación y consumo, como son acaparamientos de tierras en los países del Sur donde se producen mayoritariamente sus materias primas, competencia por los alimentos y encarecimiento de éstos, deforestación o más cambio climático».

En el Valle de Escombreras se sitúan, además de la refinería de Repsol, dos fábricas de agrocombustibles, así como Moyresa, una filial del gigante transnacional de la importación de granos básicos y oleaginosas Bunge. En concreto, Abengoa Bionergía, mayor fabricante europeo de agrocombustibles, posee una fábrica de bioetanol en frente de la cual se desarrollo este peculiar almuerzo sin alimentos. La fábrica tiene capacidad para procesar 300.000 toneladas de cereal en un año. A su vez, la petrolera italiana SARAS tiene una fábrica de biodiesel con capacidad para procesar más de 200.000 toneladas de aceites de palma, soja o colza anuales.

«Los alimentos no están en nuestros platos, ni en los de millones de personas de países del sur, porque se están destinando a fabricar agrocombustibles y otros productos industriales que nada tienen que ver con la alimentación», explicó Abel Esteban de Ecologistas en Acción, «con esta acción queremos solidarizarnos con los campesinos africanos que son expulsados de sus tierras para la instalación de monocultivos de palma o jatropha, con las madres argentinas que luchan contra las fumigaciones tóxicas de los campos de soja que lindan con sus comunidades, o con las familias con serias dificultades para comprar alimentos cuando la especulación en los mercados internacionales dispara recurrentemente sus precios».

La organización ecologista denuncia la casi total dependencia del mercado español de agrocombustibles de materias alimentarias (un 94% en 2011), en su mayor parte importadas (más de un 91% de total). Destacan el aceite de soja argentina, origen de más de un 51% del biodiesel vendido en el Estado español y el aceite de palma indonesio, con un 40% del biodiesel. En cuanto al bioetanol, un 70% se fabricó a partir de cereales producidos entre otros en España, EE UU o Ucrania, y un 25% a partir de caña de azúcar brasileña. «Este escenario es en la actualidad aún más preocupante desde que el Gobierno español suspendió a principios de año los criterios de sostenibilidad que los productores de agrocombustibles deberían cumplir de acuerdo con la normativa comunitaria», denuncia Esteban.

«No solo estamos denunciando el uso de alimentos para los coches», explica Ana Fernández, una de las coordinadoras de la Ecomarcha. «Este pelotón ciclista visibiliza en sí mismo una de las claves para un sistema de transporte realmente sostenible: la apuesta por los medios de transporte no motorizados en las distancias cortas, o en los tiempos de ocio».

Para Ecologistas en Acción un sistema de transporte sostenible, que reduzca sustancialmente sus emisiones de gases de efecto invernadero y sus impactos en el territorio, solo será posible si se reducen radicalmente los consumos energéticos, y eso pasa por priorizar el transporte colectivo, público y electrificado siempre que sea posible, reducir las distancias que necesitamos recorrer o apostar por tecnologías más eficientes.

La Ecomarcha recorrerá la costa murciana hasta el 16 de julio, para continuar por la provincia de Alicante y terminar el 28 de julio en Villar de Cañas (Cuenca).

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Arranca la 3ª Ecomarcha por el decrecimiento

12 de julio de 2013

Un picnic de platos vacíos y una colección de postales desde la orgía del ladrillo entre las primeras actividades.

Desde muchos puntos de la Península Ibérica, Canarias y más allá han partido ya las cerca de cien personas que participan en la marcha ciclista de Ecologistas en Acción. A partir de mañana sábado y durante dos semanas pedalearán por paisajes pesqueros y de interior conociendo alternativas de vida y desarrollando, actividades reivindicativas, lúdicas y formativas. El primer fin de semana estará dedicado a la Región de Murcia, con parada en Cabo Cope y acciones reivindicativas, como un «picnic de platos vacíos» y una colección de «postales desde la orgía del ladrillo».

La lucha ciudadana por la gran marina virgen murciana, que en la década de los 70 consiguió paralizar un proyecto de central nuclear, y que recientemente ha conseguido frenar un megaproyecto urbanístico, será protagonista del estreno de la Ecomarcha por el decrecimiento. De la mano de uno de los abogados que trabajaron para salvar Marina de Cope, los participantes podrán conocer las etapas de un proceso que terminó en victoria en el Tribunal Constitucional.

El Puerto de Mazarrón, Cartagena, Portmán y la Manga del Mar Menor serán las siguientes etapas de un recorrido que se prolongará a lo largo de más de 700 kilómetros hasta llegar a la localidad de Alconchel de la Estrella, en Cuenca, desde donde se celebrará una marcha contra el cementerio nuclear previsto en terrenos del cercano Villar de Cañas.

«Un picnic de platos vacíos» inaugurará las acciones reivindicativas. Una comida campestre en la que habrá de todo menos, precisamente, los alimentos visibilizará el problema de los agrocombustibles. Estos carburantes elaborados a partir de material prima vegetal, sobre todo cultivos agrícolas se producen en lugares como la fábrica de agrocombustibles Ecocarburantes Españoles, en Escombreras, donde tendrá lugar esta pequeña protesta. El pelotón y sus platos vacíos ofrecerán una buena oportunidad para imágenes (ver convocatoria en https://www.ecologistasenaccion.org/article26244.html).

Igualmente reivindicativa será la colección de «postales desde la orgía del ladrillo». Los participantes se enfundarán en disfrace realizados por ellos mismos para retratarse frente a los desmanes urbanísticos de la Manga del Mar Menor y lamentar así la destrucción del paisaje natural.

Hasta el próximo 28 de julio, el centenar de cicloactivistas marcharán bajo el lema «pincha el sistema, cambia de ciclo». Se compartirán propuestas para lograr una mayor justicia social y ambiental, como el nuevo modelo energético, alternativas en la economía solidaria y amenazas como la del fracking o las nucleares. Paisajes de costa e interior, talleres formativos, proyecciones, charlas y visitas a proyectos agroecológicos y colectivos rurales completarán una marcha que se organiza por tercer año consecutivo.

El himno de la costa

La playa estaba desierta,
monté una urbanización
y en medio de las marismas
puse mi campo de golf

Con el ladrillazo nadie compró
y ni los atunes juegan al golf
Chivirivirí poropopó (3 veces)
Y ni los atunes juegan al golf

De plásticos hice un mar,
con Monsanto fumigué,
trabajo subsahariano
y todo el agua de beber

La huerta murciana te da un pastón
si es con pesticidas y explotación
Chivirivirí poropopó (3 veces)
Si es con pesticidas y explotación

Con la nueva Ley de Costas
todo lo puedo comprar,
hacer un resort privado
sobre las olas del mar

Coge el monedero y llénalo
porque ya no es gratis el chapuzón
Chivirivirí poropopó (3 veces)
Porque ya no es gratis el chapuzón

Tortuga mora en peligro,
caralluma amenazá,
camachuelo trompetero,
sois la biodiversidad

Estos sapiens sapiens no saben ná
Si muere la tierra se van detrás
Chivirivirí poropopó (3 veces)
Si muere la tierra se van detrás

La autovía estaba vacía,
el aeropuerto sin un avión,
¿y dónde estaba Valcárcel?
embolsándose un millón

Obras sin sentido las pago yo,
mientras los corruptos le dan al ron
Chivirivirí poropopó (3 veces)
Mientras los corruptos le dan al ron

(con variaciones para el País Valencià y los ínclitos Fabra y Camps)

El himno de tierra adentro

Fíjate en el sol que brilla
encima de esa lomilla.
No podemos ya ni respirar,
todo huele a radiactividad.
Estás en Villar de Cañas,
donde nos cuentan patrañas,
¿quién garantiza la seguridad
de mil años de alta actividad?

Zum, zum, uranio, uranio
Zum, zum, todo por el vatio
Apréndete estas palabras,
son el nuevo abracadabra.
Zum, zum, fisura, fisura
Zum, zum, la central no es segura.
¿qué tiene Ibertrola

que a todo el mundo le roba?
Nos hablan del déficit tarifario
y nos fulminan el salario.
Un mix energético tan brutal
con desenlace fatal.

Estamos aquí en Cofrentes,
otra central indecente.
Fisión energética sin par,
isótopos con radiactividad.
Estamos en pie de guerra,
lucharemos por la tierra.
No nos la volveréis a colar,
esto es una crisis ambiental

Zum, zum, uranio, uranio

Pincha el sistema cambia de ciclo

De la protesta a la propuesta a través del hilo de nuestra ideología de la ternura.

Un kilómetro, una estrella, una sonrisa que es un columpio, una utopia, una red de
posibles en un mundo que han hecho imposible. No dudemos, es preferible la peor de
nuestras alternativas a la mejor de sus resignaciones.

De la destrucción de sus ladrillos, A la construcción de nuestras alternativas.
De la certidumbre de su corrupción, A nuestra inteligencia colectiva. Otro
kilómetro, miles de estrellas, cigarras, mar y aves que sobrevuelan.

De sus autopistas, una tierra estéril; de sus urbanizaciones una costa yerma; de sus
sueños la pesadilla de un mundo que se colapsa. Y frente a ellos, tu, yo y los
demás: que tenemos voz de sentido común, que tenemos camino en nuestro pies, miradas
en el futuro del mundo.

Cerca del mar somos barcos que se toman de las manos porque no quieren naufragar. Que
nuestra hambre sea su debilidad, que el bosque sea su final, que el viento libre
devore las cadenas de sus fronteras, Los pedales solo saben hermosamente migrar.

Y ahora a pedalear y a pedalear, que estamos llenos de semillas y estrellas, de sal
y sandias, de rutas sin guía que hay que experimentar. Nuestras incertidumbres son
mejores que todas sus certezas. Albaricoques, melocotones, camino, camino, camino,
ya no quedan cerezas.

Libélulas de metal y sentimientos, surcando el calor de un julio agostado, en el que
no dejamos de lado la necesidad de virar, cambiar, de remar en otra dirección.
Perdido su norte, queda la fiesta imperfecta de nuestro sur.

Nuestro manillar esta hecho de sencillez voluntaria, de tener que mirarnos, del
silencio de las máquinas. ¿Sabéis por que quieren hacer un cementerio en Villar de Cañas?
Porque ellos ya están muertos y Contaminados de mezquindad y patrañas. No al Fracking
de sus entrañas, ni a sus sueños radiactivos, ni a sus sobornos, ni a sus delirios.

Un kilómetro, una estrella, una sonrisa que es un columpio, una utopia, una red de
posibles en un mundo que han hecho imposible.

Y ahora a pedalear y a pedalear, que estamos llenos de semillas y estrellas, de sal
y sandias, de rutas sin guía que hay que experimentar.

Pincha el sistema, cambia de ciclo, sé nuestro verano para traerles su otoño. Pincha
el sistema, cambia de ciclo, haz que tu camino sea el horizonte de todo lo vivo.

Y cuando retornes de esta singladura, recuerda, recuerda: a pedalear, a pedalear…
Otro kilómetro, miles de estrellas, cigarras, mar y aves que sobrevuelan.

J.V. Barcia Magaz