Para dar el mejor uso social y ambiental al Fondo Estatal de Inversión Local, incrementar la transparencia en la adjudicación de los proyectos y alejar el fantasma de la corrupción, Ecologistas en Acción considera esencial la participación pública en la elección de los proyectos que presenten los Ayuntamientos.

Las obras financiables por el Fondo Estatal de Inversión Local tienen un fuerte carácter social y ambiental. Entre ellas se incluyen rehabilitación y mejoras de espacios públicos urbanos y equipamientos; mejoras en las redes de abastecimiento de agua potable y tratamientos de aguas residuales; supresión de barreras arquitectónicas; mejora de la movilidad sostenible; actuaciones dirigidas a la protección del medio ambiente, prevención de la contaminación, gestión de residuos urbanos, ahorro y eficiencia energética, etc.

Estos fondos, que para muchos municipios pequeños y medianos suponen cantidades muy superiores a las inversiones previstas para el próximo año, pueden convertirse en una oportunidad para poner en marcha actuaciones que generen empleo y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Pero, dada la celeridad con que deden presentarse los proyectos (el plazo finaliza el 24 de enero de 2009), podríamos encontrarnos ante una desordenada lluvia de actuaciones precipitadas, inconexas y superficiales, así como ante nuevos focos de corrupción y clientelismo.

Por todo ello, Ecologistas en Acción considera necesario, a pesar de la premura de los plazos, que los ciudadanos participen en la elección de los proyectos municipales. Hay que recordar que el funcionamiento democrático de la sociedad y la participación pública en los procesos de toma de decisiones son derechos garantizados en la Constitución Española y en el Convenio de Aarhus. Estos derechos no deben verse agraviados por situaciones de crisis económica.

Desde el día 10 de diciembre, fecha en el que se inició el plazo para la presentación de solicitudes de financiación de proyectos a cargo del Fondo Estatal de Inversión Local, se han presentado más de una veintena. En ningún caso se ha contado con los ciudadanos para elegir las obras seleccionadas. Por ello, Ecologistas en Acción, considera que para el mejor uso social y ambiental de estos fondos, los Ayuntamientos deberían tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. La puesta en marcha de procesos urgentes de participación vecinal en los Ayuntamientos para definir las obras a realizar. Se debe abrir un proceso de consultas públicas con los colectivos sociales y ambientales (asociaciones vecinales y ambientales, sindicatos, asociaciones de padres y madres, pequeños empresarios, etc.) para definir cuáles son las actuaciones prioritarias para cada municipio.

Dentro de este proceso, la selección de los proyectos debe aprobarse en Plenos municipales (extraordinarios si no hubiera otra posibilidad), en los que, por transparencia y participación, se facilite la intervención de los vecinos y colectivos implicados.

2. Que se dé prioridad a obras que favorezcan la calidad de vida de los vecinos y el medio ambiente, como aquellas que favorezcan la movilidad de los peatones (aceras, peatonalización de calles, accesibilidad, etc.), la mejora de los caminos vecinales y la salvaguarda de las vías pecuarias, los carriles-bici urbanos, la mejora de los equipamientos públicos (colegios, centros de salud, etc.), la limpieza de las zonas naturales, el saneamiento (alcantarillado, depuración de aguas, etc.), la consolidación de un sector estratégico como el el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética, etc.

3. Que en las obras que se realicen se priorice su orientación social: que sean intensivas en mano de obra, que se favorezca la contratación al menos paritaria de mujeres, que se vigilen que los salarios y las condiciones de trabajo sean dignos, etc.