Denunciamos ante el Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a la Confederación Hidrográfica del Sur por haber iniciado las obras del Dique del Granaíno en Orgiva, de forma ilegal.

Además la CHS ha enviado datos erróneos a la Delegación de Medio Ambiente que, a instancia nuestra, le solicitó información sobre el proyecto.

El Proyecto consiste en una presa de 12 m de altura para retener las arenas arrastradas por el río, pero diseñada con unos cimientos que le permitirán recrecerla hasta los 45 m de altura, según vaya siendo necesario.

Esta actuación, según la ley Nacional y Andaluza de Evaluación de Impacto Ambiental y de Protección Ambiental, respectivamente, requiere una Evaluación de Impacto Ambiental que dice Confederación que ya pasó el año 1993 junto con el Proyecto de la Presa de Rules.

Difícil de creer, pues este proyecto complementario surge después de las grandes lluvias de los años 95, 96 y 97 al ver, pues no lo habían previsto, cómo se les llenaba de tierra la presa. Por eso a finales de 1999 (27 de diciembre) envían el proyecto a la Dirección general de Obras Hidráulicas y Calidad de Aguas que lo aprueba el 9 de marzo de 2000. Una obra que se diseña 7 años después y a 20 km de distancia debe pasar el preceptivo estudio de impacto ambiental, ya que no se encuentra amparada por la obra primitiva.

Vista de la zona destruida para siempre

Además la Confederación Hidrográfica del Sur tampoco ha observado lo que se estipula en la Ley 30/92 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común en su artículo 4, al no haber facilitado los datos correctos a Medio Ambiente, ya que dice que serán tres diques distintos los que están previstos, cuyas medidas no entran dentro de lo que obliga la ley.

Hemos solicitado al Delegado Provincial de Medio Ambiente que intervenga paralizando inmediatamente las obras,- igual que hemos pedido al fiscal- pues no sólo se está haciendo un daño ambiental irreparable, sino que lo han engañado con objeto de saltarse la ley.

El daño que haría este dique sería grandísimo para los movimientos de la fauna -no hay animal que supere un dique de 45 m de altura- y afecta a un río cuya protección se considera de interés comunitario según la Directiva Hábitats, al tratarse de un río mediterráneo con caudal permanente.

La construcción del dique no resuelve nada, sólo retrasar la colmatación del vaso de la presa de Rules, ya que con dos o tres años lluviosos se aterraría completamente el dique y se habría acabado su función. Una vez más, dinero público tirado por una mala gestión.

Volvemos a repetir que la única alternativa contra el aterramiento de Rules es la reforestación de la cuenca, que debería haber comenzado, cuando menos, al mismo tiempo que las obras de la presa, atemperando la erosión en la zona más erosiva de Europa y dando puestos de trabajo de larga duración en una zona deprimida como la Alpujarra.

Si no se para a la Confederación Hidrográfica del Sur, está dispuesta a llenar de diques todos los barrancos de la Alpujarra para taponar el fracaso que supone la presa de Rules, fracaso que vamos a denunciar ante la comisión europea, pues se están utilizando fondos FEDER para realizar actuaciones negativas para el medio ambiente