Ha sido presentado en la Consejería de Medio Ambiente por parte de Ecologistas en Acción, un informe a la Modificación de Elementos del PGOU de Antequera, para poder incluir o no (según se decida en el Estudio de Impacto Ambiental) la zona aeroportuaria y de otros usos en el próximo PGOU. Este macroproyecto, se quiere construir, en una de las vegas más fértiles e importantes de toda Andalucía, a la altura de la futura confluencia de la autovía Córdoba-Antequera con la N-331.

Lo que se analiza en el informe, a grosso modo, se resumiría en cinco conclusiones: lo innecesario del proyecto, las graves consecuencias para la Vega de Antequera, la afección a la Laguna de Herrera (por recuperar), la enorme operación inmobiliaria solapada y la merma en la calidad de vida por ruido, contaminantes, riesgo accidentes, estres…

AEROPUERTO INNECESARIO

Los habitantes de Antequera, ahora mismo pueden disponer de este tipo de transporte, en tiempos que van desde los 30 minutos a poco más de 1 hora (aeropuertos de Málaga, Granada y Sevilla), mientras que este quedaría a unos 10 min., lo que haría, ante lo poco significativo de las diferencias y el bajo número de personas que utilizan habitualmente este medio de transporte (cerca del 5 % a nivel mundial), el desaprobar contundentemente semejante infraestructura, por lo innecesario de la misma; y más si se consideran los enormes costes ambientales que acarrearía. Las grandes conexiones construidas y por construir de las que dispone en estos momentos la comarca, en cuanto a otros medios de transporte se refiere, haría que no solo el transporte de personas quedara bien cubierto, sino también, la presumible crecida del transporte de mercancias.

Construir un aeropuerto para las líneas de bajo coste, es un asunto arriesgado. En la actualidad están experimentado un auge, pero, ¿cómo reaccionarían estas compañias, si como es de justicia, al queroseno, se le aplica un impuesto (como a los combustibles de los sufridos agricultores o pescadores), los billetes dejan de estar exentos de IVA (algo incomprensible) o los gobiernos locales, dejan de exonerarles arbitrariamente de otros impuestos?, quizás dejarían de ser de bajo coste, reduzcan su mercado, o entren en crisis, y con ellas los aeropuertos que de ellas dependen, ya que aquellas, no podrían bajar más sus gastos de seguridad y mantenimiento, o el número de empleados a bordo, todo ello de por sí, ajustado a lo mínimo.

EL OCASO DE LA VEGA

El art. 9.4.4. del actual PGOU de Antequera, considera la Vega de Antequera, Suelo no Urbanizable Protegido, Espacio de Interés Agrícola (SNUP-AG), donde quedan prohibidos en especial los aeropuertos y helipuertos. A su vez, el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Málaga de la Consejería de Obras Públicas, la incluye como Paisaje Agrario Singular AG-1 donde se comenta entre muchas más cosas: …impidiendo en cualquier caso la ocupación por usos o actividades que comprometan su función productiva. En especial se intenta evitar la ubicación de usos residenciales…

La afección que produciría este gigantesco proyecto, sobre el paisaje y el fértil territorio de la Vega antequerana sería enorme, debido a la práctica alteración y destrucción del carácter agrario y singular que presenta en la actualidad, a lo que habría que sumar, lo construido y por construir, como: el parque empresarial, centro logístico, los futuros polígonos industriales en proyecto, la futura estación del AVE, así como la ampliación de la zona urbanizable de Antequera hacia la Vega (zona natural de crecimiento). Esto último descrito, cubriría sobradamente las necesidades por más de 50 años, por lo que ocupar más rico terreno fértil, pondría en peligro las necesidades futuras, iría radicalmente en contra del desarrollo sotenible, y aumentaría aun más la huella ecológica de la provincia, la peor de todo el Estado Español.

LAGUNA DE HERRERA AMENAZADA

Aunque los promotores dicen de acometer su recuperación e integrarla al proyecto (hay que decir que no se recuperaría su totalidad, 100-120 hectáreas), además de sonar a compra de favor para el visto bueno por parte de Medio Ambiente, resultaría prácticamente imposible, por que aparte de cubrir zonas de la laguna, el aeropuerto iría construido sobre los arroyos que la abastecen, causándole un daño irreparable.

OPERACIÓN ESPECULATIVA INMOBILIARIA

El proyecto del aeropuerto en sí, solo ocuparía una sexta parte, 1.690.863 m2 (según memoria resumen proyecto) el resto iría ocupado por cerca de 3000 viviendas, zonas industriales, campo de golf de unas 60 hectáreas, otro centro comercial y muchas más edificaciones. La superficie a ocupar sería de más de 10.000.000 de m2, prácticamente la misma del núcleo urbano actual de Antequera. Esto demuestra, como siempre, que el ladrillo es quién hará o no rentables este tipo de proyectos. «En la órbita de los aeropuertos de Castellón, Murcia, Huesca, Ciudad Real y Burgos se espera que los promotores construyan 150.000 viviendas. «El aeropuerto sólo será rentable si se realizan grandes promociones alrededor», sostiene uno de los socios del aeropuerto privado de Castellón, Pedro Gimeno (¿Un aeropuerto para cada ciudad?, AVIA, nov.2004)». La cuestión no es construir viviendas para los futuros trabajadores, como se suele decir, sino que, de no hacerlo, resultaría imposible amortizar semejante inversión, que además aseguraría la incierta rentabilidad futura de este tipo de proyectos; a lo que sumariamos, que las infraestructuras aeroportuarias y los sistemas de control de la navegación aérea corren a cargo de fondos públicos. Total, negocio redondo.

AENA, aun no se ha pronunciado en cuanto a la viabilidad del proyecto, y es algo que hemos solicitado en el informe: que no se recalifiquen los terrenos mientras no haya un pronunciamiento de ésta; y así impedir la posible especulación de los mismos, pues una vez recalificados, si se desestima el aeropuerto, ya puestos, podemos construir las viviendas y el campo de golf que figuran en el proyecto…

CALIDAD DE VIDA MERMADA

La combustión del queroseno provoca emisiones de gases bien conocidos por su nocividad para la salud como los NOx (que a su vez generan el ozono troposférico), el CO2, los hidrocarburos no quemados, partículas de hollines en suspensión y en menor medida el benceno, un potente carcinógeno. Muchas de estas suntancias se depositarían en los cultivos o serían arrastradas por el agua hasta el subsuelo, donde se unirían formando un simpático cóctel, con otros contaminantes como: los procedentes de perdidas de combustible (no tan raras) y la limpieza de las pistas, los fitosanitarios de los campos de golf y los usados en la agricultura convencional, que terminarían repercutiendo en la salud de la población.

El grado de afección por ruidos a Antequera, aun no se puede determinar con seguridad, pues dependería de la categoría otorgada al aeropuerto, y con ello, el tipo de avión que puedan utilizarlo y el radio de giro que tenga éste, ya que las pistas mirarían directamente al núcleo urbano, que aunque no fuera sobrevolado, si girarían muy cerca de la vertical del mismo, y el ruido aunque algo menor, sería importante (por no hablar de otro riesgo, el de accidentes, que aunque bajo, existe). Lo que no se podría evitar es la incidencia directa e impactante en la pedanía de los Llanos de Antequera, a menos de 2 km. en la linea de despegue y aterrizaje sur, a los númerosísimos cortijos de la zona, y a una residencia de ancianos. Pero lo más grave, es que no existe real demanda social.

Esas aprox. 3000 viviendas (cifra que suele aumentarse paulatinamente), supondrían unas 7000 personas, más el consumo de las zonas industriales, el propio aeropuerto, las demás instalaciones y el campo de golf de 60 hectáreas. (igual necesidad de agua que unos 18.000 habit.), harían de la zona otra ciudad prácticamente igual que Antequera, no solo en extensión, sino en demanda de recursos.