El Municipio segoviano de Palazuelos de Eresma ha iniciado recientemente los trabajos para actualizar sus normas de planeamiento (las actualmente vigentes datan, nada menos que de 1981). De acuerdo con el avance del PGOU, sometido a información pública el pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento pretende elevar el número total de viviendas en el municipio hasta las 12.906. Si estimamos una media de 3 personas por vivienda, las propuestas iniciales del Plan General plantean la posibilidad de que Palazuelos pueda superar los 38.000 residentes.

Según el censo nacional de viviendas, en 2001, Palazuelos de Eresma contaba 922 viviendas, más de un 40% de ellas segundas residencias. Aún suponiendo que en los últimos años esta cifra haya aumentado hasta las 1.500 viviendas, la propuesta contemplada en el avance del PGOU permitiría multiplicar por ocho el número de viviendas en el municipio. Se trata de un crecimiento a todas luces desmesurado.

Diversas asociaciones ecologistas y de defensa del patrimonio segovianas (entre ellas Ecologistas en Acción de Segovia, Ciudadanos por Segovia, Protejamos las Calderas o Centáurea) han alertado desde hace varios años sobre la ausencia de lógica y la insostenibilidad de los planes urbanísticos concebidos en Palazuelos. La evolución del negocio inmobiliario en el último año ha acabado dando la razón a estos grupos que, ya en 2006 y 2007, afirmaban en sus alegaciones a los macroplanes urbanizadores de Palazuelos resultaban desmesurados para el espacio territorial en el que se estaban planteando, planteaban serios impactos ambientales y conllevaban una oferta sobredimensionada que podría generar una situación caótica en el municipio, con urbanizaciones inacabadas dispersas por todo el término municipal.

Entre los colectivos de defensa ambiental ha causado sorpresa el comprobar cómo el nuevo PGOU que se prepara en Palazuelos ignora los cambios de tendencia acaecidos en el último año, con la explosión de la burbuja inmobiliaria y el hundimiento de la denominada “economía del ladrillo”. El empecinamiento del alcalde de Palazuelos, Domingo Asenjo, en mantener los proyectos urbanísticos irracionales propuestos en el municipio en plena época de “tsunami urbanístico”, sin considerar el evidente cambio en el contexto económico, le ha llevado a ganarse entre los conservacionistas el sobrenombre de “Don erre que erre”.

A pesar de ello, en un nuevo ejercicio de participación responsable, Ecologistas en Acción de Segovia, Ciudadanos por Segovia y otros grupos se han dirigido, de nuevo, al Ayuntamiento de Palazuelos para trasladarle la idea de que el nuevo PGOU de la localidad debería considerar, entre otros aspectos:

La demanda de viviendas en la zona. Como es bien sabido, la demanda de viviendas ha sufrido un brusco descenso, que ha sido mucho más acentuado en el sector de las segundas residencias. Un informe recientemente realizado por el servicio de Estudios del BBVA en diciembre de 2008 estima entre 800.000 y 1.400.000 el número de viviendas nuevas que se encuentran a la espera de comprador en España. Sin embargo, el avance del PGOU se ha limitado a contemplar de forma automática un conjunto de desarrollos urbanísticos inconexos que han sido propuestos hace algunos años, sin considerar la nueva coyuntura económica o la evolución reciente del mercado inmobiliario.

Las disfunciones generadas por un crecimiento tan brusco como el que se está planteando en el Plan. Cabe pensar que un crecimiento tan intenso produciría disfunciones notables en elementos tan esenciales como: la red de infraestructuras de transporte, los sistemas de abastecimiento de aguas, los sistemas de depuración de aguas residuales y otros servicios públicos (por ejemplo, sistema de salud).

El impacto ambiental y paisajístico. En la actualidad, la vista de la Sierra de Guadarrama en ese sector es de una calidad sobresaliente. Elementos de gran atractivo visual como el cerro de La Atalaya y la población de San Ildefonso, que posee una integración en el paisaje modélica, proporcionan un carácter único a las vistas, en las que los componentes natural y cultural se refuerzan para configurar uno de los paisajes más bellos de la vertiente segoviana de Guadarrama. Este paisaje se vería inevitablemente desfigurado por el conjunto de desarrollos urbanísticos propuestos para esa zona.

En definitiva, se solicita al Ayuntamiento de Palazuelos y a los grupos políticos representados en el mismo que la planificación urbanística respete criterios de sostenibilidad económica y social. Evitando convertir el municipio en una sucesión deslabazada de segundas residencias y promociones inmobiliarias inacabadas y acomodando el crecimiento del municipio a la evolución del mercado de trabajo y a los condicionantes ambientales (disponibilidad de agua, respeto al paisaje, disponibilidad de servicios, etc.).