Puig campana desde la serra GeladaQueremos dejar claro que lamentamos los daños producidos sobre bienes materiales de los ciudadanos, pero, sobre todo lamentamos la pérdida de patrimonio natural de incalculable valor y también la hipocresía en torno al debate de los incendios.

Sobre el incendio de la Marina Baixa, al igual que otros incendios, se ha repetido hasta la saciedad que era una zona forestal de alto valor ecológico, en la que un tendido eléctrico que la atravesaba había provocado el incendio, afectando a urbanizaciones, planta de basuras y parques temáticos.

Nos parece claramente, que el problema inicial es porqué se han construido urbanizaciones sin control, parques temáticos, plantas de trasferencia de basuras, etc, en zonas forestales, lo que ha creado una interfaz urbano-forestal con gravísimas afecciones en caso de incendio, como queda demostrado. Queremos recordar que la zona que se ha quemado era el resto de una de las zonas forestales de pinares autóctonos mejor conservadas de Alicante pese a que un terrible incendio la asoló hace unos años, dando paso a urbanizaciones, campos de golf y parques temáticos.

Está claro, que todo este tipo de construcciones necesitan energía y por tanto se han instalado líneas eléctricas para abastecerlos, aumentando el riesgo de que se produzcan incendios. En definitiva, un problema de ordenación del territorio y de la aplicación y gestión a través de los Planes de Prevención de Incendios Forestales, que son los que tienen que regular todos los factores que pueden provocar incendios (tendidos eléctricos entre otros) y también factores que los puedan agravar, como el control de vertidos de basuras y restos de podas en terrenos forestales (consecuencia del aumento de urbanizaciones y de viviendas ilegales diseminadas en terreno forestal).

Aseguramos que existen medios y conocimientos para evitar estas consecuencias y que no se están aplicando. Cabe decir en esta línea, que el pasado mes de septiembre se aprobó el plan de Prevención de la zona afectada y ya nació sin dotación presupuestaria, lo que quiere decir que la Generalitat no preveía la intervención en el medio natural en materia de prevención de incendios, como así reconoce en el articulado del mismo Plan de Prevención.

En cuanto a la dirección de extinción de incendios, recordar que en la provincia de Alicante esta se está realizando por personal del Consorcio Provincial que en la mayoría de los casos no está especializado en el medio forestal, dejando de lado la labor y experiencia de las Brigadas Rurales de Emergencia, este cuerpo autonómico de emergencias es el único que está especializado en la extinción de incendios desde hace cerca de 20 años. Además, en esta época no está disponible el dispositivo de prevención de incendios ya que el periodo de vigencia va de Marzo a Noviembre.

Por otro lado, este incendio demuestra la tendencia del cambio de estacionalidad de los grandes incendios en nuestro territorio, ya que en esta época del año se están produciendo los episodios más virulentos (lo que comunicamos a la Conselleria de Medi Ambient en nuestras alegaciones a los diferentes planes de prevención de incendios). Este cambio de estacionalidad obliga a un cambio de estrategia y de organización de la prevención y extinción con respecto a los años 80 y 90 y que la Generalitat Valenciana parece no haberse dado cuenta.

Paradójicamente se celebró el pasado noviembre en Polop un simposium sobre incendios forestales en el que ya advertimos de que las administraciones: ayuntamientos, Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante, no hacían los esfuerzos suficientes en la prevención de incendios forestales, e incluso, ponían en peligro sus bosques y permitían su destrucción con nefastas políticas de ordenación del territorio.

Desde Ecologistes en Acció del País Valencià requerimos que la Generalitat Valenciana ocupe el lugar que le corresponde en materia de ordenación del Territorio, que dote presupuestariamente los Planes de Prevención de las demarcaciones, que aumente los periodos de contratación de los medios de prevención y de extinción de incendios, que realice inversiones en materia de prevención, ya que confiar en la extinción como único medio de atajar los incendios se ha demostrado que no sirve más que en determinadas circunstancias.

Ante todo esto, exigimos que se aclaren las causas de los incendios, se depuren responsabilidades y sobre todo se dejen los discursos estériles y se apliquen políticas preventivas eficaces para evitar seguir perdiendo un patrimonio natural irremplazable.