Deniegan nuestras alegaciones para que se descarte cualquier propuesta de anteproyecto que contemplara la posibilidad del trazado de la vía, atravesando el término municipal de El Viso del Alcor (¿o“entre los términos municipales de El Viso del Alcor y Carmona”?), así como cualquier otro punto de la comarca de Los Alcores.

Esto entre otras cosas atenta contra la compatibilidad del proyecto de Vía Verde, contemplado para la antigua vía de ferrocarril Carmona-Alcalá de Guadaira, ya que la línea de alta velocidad cruzará aquella a su paso por El Viso del Alcor, emergiendo a muy pocos metros de la futura Vía Verde, causando de esa manera ruidos y vibraciones y un enorme impacto visual.

También aplasta el proyecto de Parque Cultural de Los Alcores, al que tanto el Ayuntamiento de Carmona como el de El Viso del Alcor se han acogido. Este proyecto concibe a Los Alcores como “un todo” cultural y territorial, unificado en función de una serie de elementos y valores comunes compartidos (arqueológicos, etnográficos, antropológicos, históricos, medioambientales, etc…). Uno de sus elementos definitorios que es el paisaje: la Cornisa como unidad geológica integradora, o las vistas a la vega como distintivo de esta unidad cultural. Todo ello se verá embrutecido por el trazado de la vía.

La integridad de los bienes patrimoniales arqueológicos, en una de las comarcas de la provincia, más prolijas en yacimientos, quedará puesta en entredicho, al estar situado el trazado junto o en yacimientos como el Rancho del Zurdo, el Moscoso, el Moscosillo, las innumerables “villae” que salpican la vega, a menos de los 500 m. del perímetro de protección que tiene el complejo arqueológico de Alcaudete, con su monumento histórico-arqueológico de La Motilla.

La fauna de nuestro entorno encontrará un ecosistema violentado por el sistema de vallado difícilmente franqueable, que podrá poner en peligro la vida de especies amenazadas como el meloncillo, gineta, zorro… el paso del tren así como la disposición de su cableado supondrá un altísimo riesgo para la avifauna como la garza imperial, garcilla bueyera, cigüeña blanca, aguilucho cenizo, milano… que tienen en la vega de Carmona su morada. Sin olvidar la traba del vallado del AVE, a la práctica de trashumancia habitual.

El trazado subterráneo de la línea, al adentrase en las entrañas del ( poner alcor o los alcores)El Viso, afectará inexorablemente al acuífero, ocasionando graves alteraciones en el nivel freático, pudiendo llegar al secado de pozos de vital importancia para la tradición agrícola y ganadera del lugar, alterando e interrumpiendo el recorrido de los numerosos cañones subterráneos, de las muchas fuentes naturales y los diversos afloramientos de aguas subterráneas estacionales que se dan en este entorno de la Cornisa de Los Alcores, entre los parajes de Alcaudete y la Fuente del Sol, repercutiendo también de una forma muy negativa en los caudales de los arroyos que discurren y nacen en esta zona al encauzar las aguas de estos veneros. Propiciando el desequilibrio de los ricos ecosistemas del entorno de Los Alcores e impidiendo que los cauces alcancen con normalidad la Cuenca del Guadaira, vital afluente del Guadalquivir, que de manera muy directa también se verá perjudicado. Todo esto sin olvidar el antecedente tan lamentable como criminal de Abdalajís, donde un túnel igual al que se va a construir en nuestro territorio reventó el acuífero que era el sustento vital de este valle, lanzando luego la empresa (ADIF: Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) que el caudal drenado por el túnel era de 2 litros por segundo, dichos rebatidos por personas como el profesor de la universidad de Almería, Pulido Bosch que asegura que en un estudio, que el caudal drenado inicialmente rozaba los 600 l/s algo que corroboraba la simple observación de los caudales que fluían por el túnel. Esta empresa ADIF que es pública del Ministerio de Fomento, en un tríptico informativo explica que entre su trabajo está la línea “del compromiso con el entorno natural es una de las máximas prioridades de ADIF…”. En Abdalajís se destino 12,8 millones de euros para garantizar la integración ambiental de la obra, a través de la adopción de medidas de protección de la fauna, la vegetación y el sistema hidrológico. Las obras contaron con la financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea. Y como suele ocurrir la realidad, no tiene que ver con lo escrito. Así que en la comarca de Los Alcores nos tememos una analogía de este desastre, siguiendo las riendas del Ministerio de Fomento en una persona que tiene un currículum lleno de calamidades.

Tampoco olvidamos el fuerte impacto y contaminación acústica que generará en las viviendas más cercanas al trazado hasta 90 decibelios a 350 Km/h con oscilaciones de 40 db (11 db ya provocan desvelamientos).

Veamos algunas de las perniciosas medidas que contempla el Estudio informativo de la conexión de Alta Velocidad del Eje Ferroviario Transversal de Andalucía con Sevilla Nº Exp T-SF6901/PEIO del Ente Público de Gestión de Ferrocarriles Andaluces de la Consejería de Obras Públicas y Transportes:

- Señala en la página 70 que el P.E.P.P.H.C., establece Áreas de Especial Protección Paisajista e Históricas el Escarpe del Alcor.

- En pág. 80, nos dice que el relieve de la zona de estudio, caracterizado por ser bastante suave y homogéneo a excepción de la franja central donde se levanta la Cornisa de Los Alcores, hace que las modificaciones topográficas a realizar suponga por lo general impactos de magnitud compatible o moderada.

- También nos dice en la misma que los impactos que se generen en el relieve, tendrán lugar en cualquier caso durante la fase de obras y si bien quedaran como impacto residual en la fase de explotación, ésta no introducirá nuevos elementos negativos en ellos.

- En pág. 87 nos dice: durante la fase de construcción pueden producirse impactos negativos sobre las aguas superficiales y subterráneas por vertidos, accidentales o no, de sustancias contaminantes relacionadas con el mantenimiento de la maquinaria (aceites y combustibles) y con las operaciones de construcción. Los efectos medioambientales de estos vertidos pueden llegar a ser graves, dado el importante deterioro que generarían en las aguas superficiales.

- Se debe destacar que un efecto claro que pueden generar las obras en las aguas superficiales es el aumento de su grado de turbidez, al aumentar apreciablemente el aporte de terrígenos a los cauces por el incremento de erosión en los nuevos taludes, aspecto ya comentado anteriormente al tratar las afecciones sobre la Geomorfología.

- Estos efectos entre otros pueden tener una magnitud especialmente critica en caso de accidentes con grandes vertidos de sustancias tóxicas.

- En pág. 88: la destrucción de la vegetación conlleva, además, un aumento de la erosión, con pérdida de suelo, y la destrucción y/o alteración del hábitat para la fauna.

- En pág. 104, nos dice que el único efecto que podría tener la construcción de la nueva línea ferroviaria sobre las vías pecuarias y la Vía Verde de Los Alcores está relacionado con el cruce y la ocupación o el solapamiento de dichos itinerarios.

- En pág. 110: los niveles sonoros máximos admisibles según la Ordenanza de Protección del Medio ambiente en materia de ruidos y vibraciones de Sevilla, de 26 abril 2001, son de 65 db (A) diurnos y 56 db (A) nocturnos en zonas residenciales.

- Tal y como puede observarse, según los datos de niveles sonoros máximos señalados por la normativa de aplicación, en el año de puesta en servicio, durante el día se prevean problemas acústicos en aquellas viviendas situadas hasta una distancia de algo menos de 75 metros de la plataforma. Además, las viviendas localizadas a menos de 50 metros presentarán problemas nocturnos.

Del deterioro de la calidad del aire como se ha comentado anteriormente al describir los efectos sobre la población, durante la fase de construcción la calidad del aire se verá afectada como consecuencia de la erosión de gases de combustión y de polvo por la maquinaria de la obra. Así mismo se producirá un aumento de la emisión de polvo por denudación de taludes en días de fuerte viento, que pueden originar, en su caso, molestias puntuales en los núcleos de población próximos a la zona de obras.