Durante 10 años la Junta ha eludido su responsabilidad, estableciendo una anarquía en Planificación de Residuos Industriales, sin cumplir lo que establece “el art. 5). Según la Ley 10/1998, de 21 de abril, de residuos, las Comunidades Autónomas deberán elaborar planes autonómicos de residuos, con indicación de los lugares e instalaciones apropiados para la eliminación de estos”.

Así la Junta no ha actuado como garante de los derechos de l@s ciudadan@s tal y como establece la normativa, sino que sigue
dejando que empresas promotoras salpiquen proyectos de estas infraestructuras aquí y allá, solo en la provincia de Palencia en la última década 17 (sin contar las ubicaciones que puedan derivarse de este concurso, frente a 4 en el resto de provincias de Castilla y León).

Esta falta de cumplimiento de la norma por parte de la Junta de Castilla y León, ha sido ratificada una y otra vez por numerosas sentencias que han impedido la ubicación de estos centros de eliminación ó una vez ubicados la imposibilidad de abrir.

Sin embargo la Junta, en vez de cumplir su obligación legal, una vez más inventa leyes como la creación de una normativa “de Singular Interés” (Ley 9/2002, de 10 de julio, para la declaración de proyectos regionales de infraestructuras de residuos de singular interés para la Comunidad), que hace añicos el cumplimiento de los requisitos mínimos normativos y ahora con la Orden MAM/2180/2008 a través de lo que llamamos “parche legal de concurso de empresas” para salvar su incompetencia.

Otro planteamiento eludido por parte de la Junta de Castilla y León es el no objetivar la necesidad de estas plantas en Castilla y León, es decir, cuantos residuos producen las industrias ubicadas en Castilla y León, y que infraestructuras son necesarias para ellos.

Con los datos actuales no se puede determinar objetivamente cual es la necesidad de estas infraestructuras, con lo que no se puede determinar a que tamaño o capacidad tienen que responder estas plantas.

La falta de una planificación de residuos seria, abre la posibilidad de negociar con residuos de otras comunidades y paises diferentes que es lo que realmente interesa a las empresas concurrentes. Si hace un año la Junta de Castilla y León estimaba las necesidades en 100.000 Tn/anuales, actualmente y sin saber como permite con este concurso la realización de infraestructuras para 400.000 Tn/anuales, pero igualmente se ignora la tipología, la procedencia y otros aspectos de interés.

El incumplimiento e irresponsabilidad de la Junta ha llevado a:

1) Inseguridad legal, al no saber los ciudadanos porque la Junta de Castilla y León no cumple la normativa, mientras que la administración de Justicia acumula sentencias en su contra.

2) Desafortunados vertederos ilegales de residuos industriales en la provincia de Palencia, siendo los más significativos “Campos de Onecha” en Dueñas, o los vertidos de paval en diferentes puntos.

3) La creación de ruptura social en los pueblos entre vecin@s favorables y detractores de proyectos, sin que seguramente la Junta pueda resarcir nunca a estos ciudadan@s enfrentad@s.

4) Verter en un vertedero como Cevico de la Torre, inicialmente concebido como de urbanos y para una pequeña población rural
comarcal, todos los residuos industriales de la comarca del Cerrato durante una década, incumpliendo toda normativa sobre la
materia, acumulando denuncias y que ahora se intenta salvar «in extremís» ante la posibilidad de que la Unión Europea emita una
sanción ejemplar por esta situación, por lo que tiene que ser clausurado en breve.

5) Dejar en manos de alcaldes el dejarse seducir por los promotores, cuando esta no es una función de la Administración local. En los últimos días sale en prensa que una delegación de Tariego visitó unas instalaciones en Cataluña, como que la gestión seria de una empresa se viese en una visita de un par de horas y una comida, con lo compleja que es la normativa a cumplir y los requisitos que se establecen, aunque parece que finalmente este Ayuntamiento ha eludido la posibilidad de ubicación en ese emplazamiento.

6) Palencia sin ser muy industrializada, se convierte así en una provincia diana de proyectos de eliminación de Residuos Industriales, a través de los proyectos presentados en la provincia relacionados con residuos industriales tanto peligrosos como no peligrosos, ya que además del concurso para los no peligrosos, están ahí los proyectos de Incineradora de Plasma de Carrión, y otras que ya se oyen en Guardo o en la Cementera de Venta de Baños para los residuos industriales peligrosos, lo que afecta al desarrollo económico provincial y a la ubicación real de empresas limpias creadoras de numerosa mano de obra.

Como conclusión, insistimos en que la falta de planificación congruente de la Junta sigue llevandola a poner parche, tras parche legal, evadiendo la responsabilidad que le marca la ley que es designar lugares susceptibles, y dejando una vez más que sean las empresas a través del caramelo “concurso” las que determinen las posibles ubicaciones.