El año 2005 puede ser el primer año donde la producción eléctrica en centrales térmicas de carbón disminuya de forma importante, y es que si bien durante el 2004 la generación eléctrica con carbón ha aumentado ligeramente sobre la del año 2003, se ha debido a causas excepcionales, como la disminución de la producción hidroeléctrica en más de un 20%, el incremento de la demanda y el balance excepcionalmente exportador. A pesar de todas estas condiciones no se ha llegado a los valores de producción térmica, verdaderamente excepcionales del año 2002.

Durante el año 2004, y según el avance presentado por Red Eléctrica de España (REE), la potencia instalada a aumentado en 3.685 MW por la entrada en servicio de diez nuevos grupos de ciclo combinado, grupos que ya suponen 8.259 MW, un valor que se acerca a los 12.075 MW de potencia instalada con centrales térmicas de Carbón. Esto ha supuesto que la generación con este tipo de centrales sea el doble que en el 2003, más del 14% del total. A este hemos de añadir la potencia correspondiente al régimen especial, que se ha incrementado aproximadamente en 1.700 MW.

De todas formas, y dada la entrada escalonada de los nuevos grupos térmicos, no se ha alcanzado la plena capacidad de generación en centrales de gas y así, los 29.555 GWh suponen algo más del 50%, por lo que, a partir del 2005 podría contarse con unos 24.000 GWh adicionales, esto supone que, a pesar de considerar un incremento en la demanda del orden del 4%, la generación en centrales de carbón sufrirá una disminución del orden del 17%, esta disminución será aun mayor si el balance de intercambios internacionales vuelve a los valores de años anteriores, ya que el 2004 fue excepcionalmente exportador a consecuencia del importante volumen de exportaciones a Portugal, en este caso la disminución podría alcanzar un 20%. Si a esto añadimos el posible aumento de la generación hidroeléctrica, las disminuciones en la generación eléctrica con carbón para el 2005 podrían estar próximas al 25 %

Este escenario no afecta únicamente a la generación eléctrica con carbón, además y en el caso concreto de Asturias puede tener importantes efectos disuasorios a la hora de que las empresas eléctricas se planten, realmente, ubicar en nuestra comunidad nuevos grupos de gas, ya que entre los ya instaladas, dos lo están en Navarra, tres en Vizcaya, y dos en La Rioja, si a esto añadimos la próxima entrada en servicio de dos más en Amorebieta, en el 2006, nos encontramos que en una zona, históricamente importadora de electricidad, en gran parte generada en Asturias, tendrá una capacidad de generación, con los correspondientes permisos de emisión del Plan Nacional de Asignación, de más de 20.000 GWh anuales, superior a la generación actual de Asturies y superior a la demanda total conjunta de estas tres Comunidades.