Ecologistas en Acción alega contra el Plan Especial para un campo de golf y otro de polo en la finca Aguadulce de Arcos, por ser manifiestamente ilegal y existir la obligación de repoblarla.

Ecologistas en Acción ha presentado Alegaciones contra el Plan Especial de la finca Aguadulce, que incluye un campo de golf, otro de polo y un hotel. Con la complicidad del Ayuntamiento de Arcos y de la Consejería de Medio Ambiente, la empresa NOVATERRA RESORT SERVICES S.L. pretende construir un complejo turístico en una finca forestal que fue talada ilegalmente en 1986. Un auténtico escándalo.

En agosto de ese año maquinaria pesada procedió a la tala de 9.600 grandes árboles, sobre todo alcornoques, con la finalidad de convertir 140 hectáreas en terreno agrícola. Pronto los cultivos de zanahorias sustituyeron a los alcornoques, regados de forma ilegal con pozos abiertos sin autorización. El escándalo fue tal que la Junta de Andalucía por vez primera abrió un expediente sancionador y la obligación de restaurar el bosque talado. Al incumplir el propietario la obligación de restaurar el bosque de alcornoques, la Junta de Andalucía ocupó la finca en enero de 1994, iniciando la repoblación de la finca, repoblación que no ha concluido.

Según consta en el expediente administrativo abierto tras la tala ilegal de esta finca existente en la Consejería de Medio Ambiente (CMA), el propietario fue sancionado con una multa de más de diez millones de las antiguas pesetas –que nunca se pagaron- y la obligación de restaurar el bosque en su integridad, cosa que nunca se hizo. Sorprendentemente, la CMA cedió en 1999 de nuevo la finca a sus antiguos propietarios con el compromiso de que ejecutaran un “Plan Técnico para Mejora y Optimización Agrosilvopastoral de la finca Aguadulce”, que tampoco se ejecutó, lo que motivó la presentación de un nuevo plan en noviembre de 2006, aprobándose en marzo de 2008, cuando ya se estaba tramitando la recalificación de parte de los terrenos que tenían obligación de repoblar, para campo de golf, cancha de polo e instalaciones turísticas, y estaba ultimado el expediente de la Declaración de Impacto Ambiental que resolvió declarar “Ambientalmente viable” este complejo turístico-deportivo. Dicho Plan de Mejora prescribe la obligación de repoblar 73,72 hectáreas desde el 2008 al 2012. La inversión prevista es de 530.347,39 euros. No se ha repoblado ni una, y ahora se le premia a la empresa promotora con este cambio de uso de unos terrenos forestales para usos turísticos.

Además, La CMA ha ido autorizando, de forma claramente fraudulenta, una serie de cambios de uso del suelo forestal a agrícola, lo que supone una contradicción con la obligación de restaurar la zona ilegalmente talada. Se ha autorizado el cambio de uso de 38,4 hectáreas para cultivo de fresas. Las actuaciones previstas en el Plan Especial abarcan una superficie de unas 135 has. Por tanto, si existe sólo autorización para cultivar 38,4 has., la mayor parte de las actuaciones del Plan Especial se implantarían sobre suelos forestales o en terrenos talados ilegalmente sobre los que pesa una hipoteca medioambiental.

Este Plan Especial incumple numerosas normas legales, particularmente el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) y el Decreto 43/2008 regulador de las condiciones de implantación y funcionamiento de campos de golf en Andalucía. Este Decreto estipula que no se consideran aptos para construir campos de golf “los terrenos que presenten vegetación arbórea autóctona o árboles centenarios en una proporción superior al 60% de su superficie”, cuando toda esta finca era un denso bosque autóctono de alcornoques; o “los que contengan corredores faunísticos, ecosistemas singulares o hábitats de importancia para el desarrollo de especies silvestres amenazadas”, no habiéndose realizad inventario alguno de flora y fauna de la zona. Su tala ilegal no puede suponer una prima a los infractores que aducen ahora que no existe tal vegetación para justificar otro nuevo cambio de uso.

Otras alegaciones hacen referencia a que este campo de golf no está expresamente prevista en el Plan General de Ordenación Urbanística, lo que es un requisito imprescindible según el mencionado Decreto; que no se evalúa el impacto ambiental del hotel previsto en suelo no urbanizable, o que no existen recursos hídricos suficientes para los tres, quizás cuatro, campos de golf previstos en Arcos – casi todos promovidos por esta misma empresa-, lo que está haciendo que prevalezca el interés particular de la promotora sobre el de la población de Arcos.

Por lo expuesto, hemos solicitado al Ayuntamiento de Arcos “que proceda a la denegación de la aprobación del Plan Especial para la instalación de equipamientos deportivos y hoteleros en la Ctra. C-344 PK 6,2 promovido por NOVATERRA RESORT SERVICES S.L.”

Ecologistas en Acción emprenderá movilizaciones contra este complejo turístico y se reserva el derecho a acudir a la vía judicial, ya que considera que con este Plan Especial se trata de realizar una recalificación encubierta e ilegal de unos terrenos forestales que tenían un altísimo valor ecológico.