Como cada primavera, llegan las golondrinas y la Junta General de Accionistas de Repsol YPF. Es un buen momento para replantearse el funiconamiento de la compañía. ¿Seguirán priorizando los beneficios al bienestar del planeta? Eso lo veremos.

Para facilitar la comprensión al accionista de unos datos que la directiva habrá tomado precauciones en ocultar, desde la Campaña Internacional de Afectad@s por Repsol YPF, hemos dedicado un pequeño esfuerzo en aclarar lo siguiente:

1. DESINFORMACIÓN: Existen datos probados que certifican que Repsol YPf miente en sus informes de Responsabilidad Corporativa, los cuales, más que informar, despistan sobre los impactos de la empresa al medio ambiente y las personas.

2. CONTAMINACIÓN: Los datos sobre emisiones son sesgados, reduccionistas y carecen de ningún tipo de valor científico. No existe un control real de los vertidos en las áreas de explotación de los países periféricos y obvian los derrames y fugas de las empresas subsidiarias así como durante el largo transporte desde el pozo al consumidor/a. A pesar de ello, Repsol reconoce que sigue aumentando la contaminación atmosférica, en los suelos y las aguas. En un estadio en que el planeta se enfrenta a una emergencia climática que sitúa a millones de personas en estado de grave vulnerabilidad, Repsol apuesta por acelerar el vertido de los gases que provocan el mentado Calentamiento Global.

3. BIODIVERSIDAD EN PELIGRO: A pesar de la permanente vociferación de «compromisos ambientales», Repsol sigue operando en Áreas protegidas de un frágil e incalculable valor ecológico por todo el planeta. Destacamos los últimos vertidos de miles de barriles de petróleo en el Parque Nacional y Reserva de la Biosfera Yasuní ( Ecuador), la quema y venteo de gases en el Parque Nacional Aguaragüe (Bolivia) o el recién ingreso en el interior de la Reserva de la Biosfera Norpatagónica (Argentina).

4.ETNOCIDIO: A pesar de la reiterada declaración de «compromisos sociales», Repsol sigue invadiendo territorios indígenas en África y América Latina. Se han documentado incumplimientos explícitos del Convenio Nº169 de la OIT, el cual el Estado Español suscribió el año pasado, en cuanto a la desinformación y no consulta a las poblaciones afectadas por sus actividades. Alarmamos al accionista y al público en general, de las pretensiones de Repsol YPF de explotar el Bloque 39 de Perú, área amazónica fronteriza con Ecuador, donde se ha evidenciado la presencia de pueblos no contactados o en aislamiento voluntario. Las actividades de Repsol forzarían el desplazamiento o la muerte por contagio de estas poblaciones, constituyéndose un ETNOCIDIO, con letras mayúsculas.

5. PASIVOS AMBIENTALES: A lo largo y ancho de los bloques de exploración, gasoductos, terminales portuarias y petroquímicas Repsol genera un listado enorme de pasivos ambientales no reconocidos que poco a poco son visibilizados, documentados y cuantificados. Algún día la compañía tendrá que responder por ellos y reinvertir los beneficios en su reparación.

6. JUICIOS: Repsol YPF enfrenta causas judiciales por Estafa y Robo a los trabajadores de YPF (CAUSA PENAL 8568/99), una demanda de 445 millones de dólares para reparar las comunidades contaminadas en Loma de la Lata (Neuquen, 2002), por vertido de fenoles en el río Francolí (Tarragona, 2008) que han logrado traspasar el casi impenetrable muro de la impunidad ambiental con el que se escuda la compañía. Estas denuncias judiciales, son sólo la punta del iceberg.

7.MODELO CADUCO: Repsol YPF defiende y promueve un modelo energético caduco que la humanidad no está en condiciones de seguir. La sobresaturada intoxicación publicitaria, la promoción de la petrocultura, así como la ya citada confusión del consumidor/a con un lenguaje enverdecido, constituyen un atentado a la inteligencia y a la integridad mental del pueblo. Algún día deberían pagar por ello.

Por eso, sugerimos al Accionista de Repsol YPF:

1. Intervenir en la Junta General de Accionistas 2009, exigiendo un cambio de la política expansionista de la empresa, una retirada urgente de los territorios indígenas y áreas protegidas e iniciar la catalogación transparente y reparación de los pasivos ambientales.

2. Retirar las acciones de Repsol YPf para no quedar salpicado por las responsabilidades penales que tarde o temprano tendrá que enfrentar la compañía.

3. Participar activamente en la investigación y difusión de los delitos ambientales y sociales ocasionados por Repsol-YPF impulsando iniciativas judiciales para que no queden impunes.

En un planeta en crisis, tod@s somos responsables de nuestras inversiones y nuestros actos.