Los pasados días 15 y 16 de enero, se realizaron una serie de censos simultáneos por la mayor parte de enclaves acuáticos de la geografía provincial. En total se cubrieron unos 80 lugares de distinta naturaleza; lagunas, charcas, ríos, arroyos, graveras, embalses e incluso vertederos de residuos sólidos urbanos, donde también se concentran ciertas especies acuáticas del tipo gaviotas, garcillas y cigüeñas.

Este trabajo se viene realizando de manera coordinada entre las asociaciones SEO-Córdoba y la Federación Provincial de Ecologistas en Acción de Córdoba. Con él, se pretende cumplir diversos objetivos. En el aspecto técnico, cuantificar el fenómeno de la invernada de aves acuáticas en nuestra provincia, por otro lado valorar el estado de conservación tanto de los ecosistemas acuáticos naturales como de los que se han recreado indirectamente como embalses, y por último y desde el punto de vista educativo, divulgar el conocimiento y respeto de nuestra avifauna, creando el hábito y la afición de observar aves no solamente para censarlas, si no por el mero gusto de su contemplación. De esta manera cada año se incorporan mas personas a esta actividad, participando en los censos, aprendiendo a identificar las distintas especies y sobre todo disfrutando de una jornada de campo en contacto con la naturaleza y en relación con otras personas con los mismos intereses. Así, en esta cita del 2005 se establecieron 19 grupos de censo, en los que se integraron un centenar de personas debidamente equipadas con telescopios, prismáticos, cartografía, etc.

En cuanto a los resultados, todavía no se ha completado el análisis estadístico de la totalidad de los censos, pero a primera vista ya se aprecian interesantes datos y conclusiones. Destacan entre las especies observadas las primeras citas de algunos ejemplares de Focha Moruna (Fulica cristata), especie amenazada que ha sido objeto de un plan de cría en cautividad, por el cual se han liberado algunos ejemplares con marcajes para su seguimiento. Otra especie interesante es el Aguilucho Lagunero (Circus aeruginosus), del que se han contabilizado al menos una veintena de ejemplares, la cifra mas alta de los últimos años. Una parte de esta población de aguiluchos es sedentaria y reproductora, pero otra proviene de otras latitudes norteñas como lo demuestra el control el pasado año de una hembra joven de la provincia de Gerona observada en la Laguna de Tíscar (Puente Genil). No todas las especies registradas están tan amenazadas como la conocida Cabeciblanca (Oxyura leucocephala), que continua con su recuperación, o las ya citadas; otras ciertamente han aumentado de forma espectacular. Por citar algunas, el Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) registra mas de un millar de individuos este año, la Gaviota Sombría (Larus fuscus) que concentra el mayor contingente de todas las especies (10.000 aves), la Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis), que aunque siempre se ha mantenido con niveles muy altos, este año empieza a constatarse una bajada de su población invernal. Por otro lado entre las anátidas, destacar que el Ánade real (Anas platyrhynchos) ha aumentado con respecto a años anteriores, debido en parte a la inclusión en el censo de 12 puntos de muestreo en el Río Guadalquivir, que nunca se contabilizaron anteriormente. Otros gansos y patos como cucharas, frisos, silbones, cercetas y porrones, en general también han registrado cifras interesantes. Mención aparte merece el caso de la Grulla Común (Grus grus), que aunque en sus lugares de cría centroeuropeos se comporta como acuática, aquí en la Península Ibérica inverna en las dehesas extremeñas y del norte de Andalucía. En concreto Los Pedroches acogen a un buen porcentaje de esta población Europea. Unas 7.000 grullas se alimentan en diversos encinares de Belalcázar, Hinojosa del Duque, La Granjuela, Los Blázquez y Valsequillo.

Entre las conclusiones que se extraen del trabajo de campo, este año y atendiendo al estado de conservación de los hábitat; cabe citar que la ausencia de lluvias otoñales ha perjudicado a las lagunas estacionales que otros años si han sido utilizadas. Se ha apreciado, que ciertos enclaves han concentrado mucha diversidad y abundancia de aves, justificada tanto por esta reducción de los hábitat disponibles como por la oleada de temporales y bajas temperaturas registradas este invierno y que pensamos ha producido una mayor irrupción de ejemplares del norte de Europa.

Desde el punto de vista de la protección global de los ecosistemas acuáticos naturales de Córdoba, se aprecia como otros años, que queda aún mucho por hacer. Si bien, la declaración de ciertas lagunas y embalses del Sur, como espacios protegidos (reservas y parajes naturales), ha repercutido eficazmente en la recuperación de poblaciones de ciertas especies amenazadas. Igualmente se ha conseguido la conservación de estas islas naturales en la Campiña. Pero desgraciadamente todavía quedan enclaves sin ningún tipo de protección; las lagunas del Donadío (Santaella), La Quinta y Rincón del Muerto (Valenzuela), del Arrecife (La Carlota), Matallana y Peñalazorra (La Granjuela), son sólo algunos casos de enclaves a los que se sigue castigando sistemáticamente para conseguir su total eliminación. Sobre ellas hemos observado todo tipo de actuaciones destructivas; se han desecado, cultivado, quemado, contaminado con pesticidas y se caza ilegalmente en ellas. Con motivo de la celebración del Día Mundial de los Humedales este día 2 de Enero, las citadas asociaciones ecologistas, quieren solicitar la toma de medidas de conservación para estos espacios naturales que garanticen no solamente su protección, si no que se recuperen a su originario estado, adoptando las medidas de restauración oportunas.