Desde hace aproximadamente más de año y medio, tanto Margalló-Ecologistes en Acció como CC.OO., llevamos intentando que la Concejalía de Movilidad Urbana del Ajuntament d'Elx se convierta en un espacio donde se den los consensos necesarios para llevar a la práctica las políticas de impulso al transporte colectivo y el desarrollo sostenible del modelo de ciudad.

Son más de cuatro encuentros los mantenidos con la Concejalía, para explicarles la necesidad de constituir la Comisión de Movilidad Urbana, donde se planifique y desarrolle el plan integral de movilidad, que debería trazar tanto la ordenación urbana, como la apuesta por disminuir el uso privado de los vehículos, así como el estudio de las propuestas que se han elevado para mejorar el trazado de las lineas del bus urbano.

La respuesta del Ayuntamiento a nuestras peticiones ha sido la de dilatar la toma de la decisión y responder con un amplio silencio, que puede equipararse a la misma oposición que tiene el Ayuntamiento de Alicante a consensuar decisiones, pero este se opone de manera pública y sin tapujos a cualquier ánimo de participación o creación de la Comisión de Movilidad Urbana.

El anuncio de la semana pasada por parte de la Concejalía de Movilidad Urbana de un estudio de viabilidad y un anteproyecto de implantación del tranvía en la ciudad, cuya licitación sale a concurso por 812.000 EUR, excesivamente caro ya de por si el estudio de viabilidad, hace necesario una llamada al sentido común político y a la sensatez de los gestores políticos.

Llegar a elevar a 348.000 € sólo el estudio previo de la viabilidad de un proyecto, alejado de los 39.000 € que abonó el Ayuntamiento de Baracaldo o aun los 150.000 € de Gijón, es reprobable desde el punto de vista político. Sería más austero el estudio a través de Jornadas Técnicas y experimentales sobre la viabilidad del modelo y la búsqueda de alternativas, con un coste mínimo para las arcas municipales.

Además del impacto sobre las infraestructuras de la ciudad, que volverían a ser reformadas, la ocupación del suelo público y su incidencia en el tráfico y el elevadísimo coste de implantación, mantenimiento y explotación, se debería hablar de cómo afectaría este nuevo servicio a las líneas de autobuses urbanos de la ciudad, que se resentirían en el numero de pasajeros y consecuentemente, en la perdida de empleo.

Para el portavoz de CCOO, José Ángel Quero “Desde hace un tiempo, se ha abierto un pulso entre ciudades para incorporar el tranvía como elemento característico para identificarse como Gran Ciudad. Desde CC.OO. y Margalló-Ecologistes en Acció, coincidimos que las “grandes ciudades” no se hacen en función del número de catenarias o cuántos vagones pueda tener un tranvía, sino que nace de la cohesión de sus barrios, del equilibrio de los servicios públicos, de calidad del empleo y de vida, y sobre todo, de los grandes consensos entre sus partidos políticos.

En otras grandes ciudades, donde se han producido debates similares, como en Pamplona, se han estudiado alternativas al tranvía por sus elevados costes económicos, como puede ser el “metro bus”, sistema combinado de las características del tranvía y el sistema tradicional, ocupando un espacio exclusivo para el metro bus pero al mismo tiempo transitable por todo tipo de vehículos, manteniendo las mismas prestaciones con mucha menor inversión e impacto urbanístico.

En principio Margalló-Ecologistas en Acción se opone a la instalación de un medio de transporte como es el tranvía, principalmente por el elevadísimo coste que supone su implantación.

Según su portavoz, Nacho Redondo “Creemos que con una décima parte de lo que cuesta este medio de transporte, Elx dispondría de un servicio de autobuses excelente, que permitiera aumentar el número de frecuencias, la creación de nuevas líneas, modernización de la flota, introducción de vehículos mas ecológicos, etc.”

“Este modelo de desarrollo, es una copia del que se está llevando a cabo en Alicante, sufragado por la Generalitat, ya que un ayuntamiento de una ciudad de tamaño medio, como son estas dos, no disponen de fondos para llevar a cabo una obra de tan importante calado. Antes de hablar tan a la ligera de este medio de transporte deberían pararse a pensar en el montante económico que hay que invertir para llevarla a cabo y de los problemas que están surgiendo en nuestra ciudad vecina por estos motivos. Elx no puede esperar que una administración autonómica arruinada, como es la Generalitat haga frente a unos gastos como los que supone un tranvía. El error que se está cometiendo en Alacant o en Castelló nos costará muchos millones a los valencianos”.

Para Jeroni Rico, de Margalló-Ecologistes en Acció denuncia que “hemos mantenido a lo largo del último año reuniones con el concejal de Movilidad Urbana y Transportes, Antonio Amorós, y los técnicos del área. Estas reuniones se han centrado principalmente en la bicicleta como medio de transporte, como son las infraestructuras para una circulación segura en bicicleta por la ciudad y aparcabicis del modelo adecuado y en las ubicaciones necesarias. También se ha tratado sobre el servicio de bicicleta pública, que, según anunció el propio concejal, se implantará en Elx en el último trimestre de este año. Sin embargo, creemos que es necesaria una Comisión de Movilidad Urbana impulsada urgentemente por el ayuntamiento con el fin de conseguir un consenso respecto a los temas de movilidad urbana, ya sea por la bicicleta, el transporte público o el inminente estudio sobre el tranvía. De este modo, las conclusiones que puedan surgir de la comisión estarán más contrastadas y contribuirán a una toma de decisiones final basada en la participación ciudadana”.