Para los ecologistas el Pleno del Ayuntamiento aprobó un Plan Especial con el apoyo legal de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que era de otro proyecto. Si los ecologistas no hubieran presentado alegaciones al mismo, ya estaría vigente.

Los ecologistas solicitan una reunión con el Equipo de Gobierno y los técnicos municipales con objeto de defender el bosque arcense, ya que tienen la documentación necesaria que demuestra la ilegalidad y la inconveniencia ambiental de dicho proyecto. La Alcaldesa ya había anunciado una reunión con la promotora del campo de golf de Aguadulce con el fin de resolver las graves deficiencias que ha encontrado la Consejería de Medio Ambiente (CMA).

Los ecologistas le vuelven a manifestar a la Alcaldesa que el Pleno del Ayuntamiento de Arcos, con el voto negativo de la oposición, aprobó un Plan Especial para una instalación turístico-deportiva con campo de golf, polo y hotel en terrenos forestales talados ilegalmente sobre los que existe la obligatoriedad de repoblar antes de que termine el año 2012. En los planos de este plan se puede comprobar como las instalaciones deportivas se ubican en dichos terrenos.

Una vez aprobado el Plan Especial en el Pleno, cuya defensa la realizó el Delegado de Urbanismo y Secretario Provincial de Medio Ambiente del PSOE argumentando que existía una DIA viable de la CMA, se abrió un período de exposición pública en el que sólo alegaron los ecologistas, por lo que estiman que lo que se llevó al Pleno no era un proyecto para su evaluación ambiental posterior por parte de la CMA, sino un Plan Especial para urbanizar la finca Aguadulce con el apoyo legal de una DIA que era de otro proyecto. El Delegado de Urbanismo y Portavoz del Equipo de Gobierno defendió un Plan Especial con una base legal y ambiental improcedentes. Meses después en el Boletín Oficial de la Provincial apareció el período de alegaciones. Si no hubieran existido alegaciones el Plan Especial estaría definitivamente aprobado con la DIA de otro proyecto.

De todas formas, los ecologistas consideran que el proyecto originario al que la CMA otorgó la DIA tampoco es ambientalmente viable, al ocupar también terrenos forestales talados ilegalmente.