Analizando los datos de la red municipal de control de la contaminación en Zaragoza Ecologistas en Acción ha podido comprobar que durante el año 2008 la calidad del aire en la ciudad ha sido bastante deficiente. El principal problema encontrado, como en años anteriores, ha sido la contaminación por partículas, denominadas PM10, contaminante que proviene fundamentalmente del tráfico rodado, la industria y, en ocasiones, de polvo que transporta el viento desde lugares lejanos, en especial del Sahara.

La contaminación por partículas es un serio problema de salud pública, reconocido por la Unión Europea, y se sabe que está correlacionada con enfermedades respiratorias, como el asma, y con problemas circulatorios (trombosis, infartos, etc.) cuando las partículas más finas penetran en la sangre, a través de los pulmones, y alteran las propiedades de la misma. Por todo ello es preocupante la persistencia de este contaminante en Zaragoza, ciudad en la que hace años que se detectan niveles altos de partículas, niveles que superan los máximos legales que marca la normativa europea, tanto en lo que se refiere a las medias anuales como en el número de superaciones diarias de los 50 microgramos/m3, superaciones que no deben de darse más de 35 veces al año y que, incluso descontando las intrusiones de polvo sahariano que permite la normativa, se superan ampliamente. Precisamente por ello, por el caso de Zaragoza y de otras ciudades españolas, la Comisión Europea inició hace poco un procedimiento de infracción contra el estado español y rechazó, el pasado 2 de julio, el conceder la prórroga que el gobierno español había solicitado para el cumplimiento de la norma ambiental.

Sin los descuentos por intrusiones de polvo del Sahara las superaciones de los 50 microgramos/m3 se disparan (un promedio de 124 durante el año 2008) y en esto Ecologistas en Acción, más allá de la normativa, quiere destacar que lo importante es preservar la salud de la población. Se sabe que las partículas del aire que proceden de los motores diésel o las industrias dañan la salud humana. Y se sabe que las intrusiones de polvo sahariano están asociadas a una mayor mortalidad en la población. Por ello, teniendo en cuenta que no se puede controlar el polvo sahariano, Ecologistas en Acción considera que en Zaragoza, además de cumplir las normas (que no se cumplen), hay que hacer un esfuerzo suplementario por mantener a niveles bajos las partículas que tienen origen humano y compensar así los fenómenos naturales adversos. No se trata, pues, de una simple aplicación de las normas que nos impone la Unión Europea, sino de mantener un compromiso serio con la salud de la población que exige ir más lejos de lo que marca la ley.

En cuanto a otros contaminantes se destaca la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2 ) que es alta en la estación de control que hay en la Avda. de Navarra, que es también la que muestra mayor contaminación por partículas PM10. La contaminación por NO2 daña especialmente a las personas asmáticas, agravando la enfermedad, es causa de enfermedades pulmonares y favorece las infecciones al quedar disminuidas las defensas del pulmón.

Para mejorar la contaminación que padece Zaragoza, tal como argumentó la Comisión Europea respecto a la ciudad, lo más inmediato es aprobar un Plan de Calidad del Aire que cumpla la directiva europea que hay sobre la materia, que determine con precisión los orígenes de la contaminación y las medidas que hay que adoptar. En cualquier caso Ecologistas en Acción tiene claro que hay que apostar seriamente por una movilidad sostenible que no tenga como valor central al rey automóvil y que incentive los modos de transporte menos contaminantes (transporte público, bicicleta y viajes a pie).