Según el informe enviado por la Junta de Castilla y León al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, al respecto de la denuncia planteada por Ecologistas en Acción de Palencia contra la Resolución de 16 de enero de 2008 de la Dirección General de Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, que permitía la caza/control de especies silvestres a personal de la Reserva Regional de Caza (RRC) de Fuentes Carrionas, se reconoce textualmente que:

“…en noviembre de 2007 ya se detectó en la RRC de Fuentes Carrionas el primer caso de rebeco afectado de sarna”.

“…esta epizootia es la que, por gravedad, actualmente mayor esfuerzo ocupa..”

”…la guardería tiene orden de matar inmediatamente todo animal que muestre lesiones cutáneas”.

Por otro lado, si revisamos las declaraciones de los Celadores de la RRC de Fuentes Carrionas que participaron en una presunta cacería ilegal en abril de 2008, vemos que testificaban ante el Juzgado lo siguiente:

“…que se adelantó (la cacería) al 30 de abril porque el rebeco estaba enfermo en muy malas condiciones y ante el peligro de que muriera o…”

“…que el 15 de abril el declarante y otros compañeros vieron a un rebeco enfermo, en mal estado; lo pusieron en conocimiento de Palencia para ver si lo abatían ellos, o bien si procedían a organizar un rececho.”

Ecologistas en Acción de Palencia considera que se muestra una gran contradicción entre lo manifestado en un caso y lo declarado en el otro.

Es evidente que desde el 15 hasta el 30 de abril pasaron 15 días, por lo que no se cumplió la orden de “matar inmediatamente todo animal afectado”.

Este tipo de actuaciones avalan nuestra teoría de que no prevalecen intereses ambientales y de salud en la gestión de la fauna dentro de la RRC, sino que lo más importante es el interés económico, sin olvidar la posible dejadez de funciones desde los Celadores implicados hasta los responsables “de Palencia”, pues su cometido es matar inmediatamente todo animal que muestre lesiones cutáneas, y la evidente falta de criterio en cuanto a la gestión de nuestros Espacios.

Estas contradicciones son fruto, fundamentalmente, de la mala gestión del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia, que obligan a la Consejería de Medio Ambiente a informar a posteriori para evitar incurrir en posibles irregularidades.

La Administración Regional, para salir de esas situaciones embarazosas en las que está inmersa en nuestra provincia, se ve obligada e emitir informes y valoraciones, siempre posteriores a los hechos denunciados, en lugar de contar previamente con todos los documentos que avalen esas decisiones, como parece lógico en cualquier tipo de gestión.

En todo caso, seguimos sin conocer los motivos por los cuales continúa prevaleciendo el criterio de la RRC y del Servicio Territorial, sobre los del Parque Natural, figura de máxima protección que debería estar por encima del cualquier otra consideración cinegética y/o económica y nos preocupa la escasa relevancia de la Administración del Espacio Natural sobre otras figuras.