La Colla Ecologista La Carrasca-Ecologistes en Acció d'Alcoi alerta del proyecto de instalación de una central térmica de ciclo combinado entre las localidades de Banyeres de Mariola y Beneixama, en la comarca valenciana de l'Alcoià. Actualmente la empresa promotora de la central, Global3 Peaker SL, ya ha iniciado los trámites para la evaluación de impacto ambiental del proyecto.

Según la información a la que ha tenido acceso el grupo ecologista, se trata de una central térmica de ciclo combinado, de 800 megawatios de potencia, que utilizaría gas natural como combustible principal y gasóleo como combustible secundario.

Hay que decir, en primer lugar, que aunque el carbón y el petróleo son más contaminantes, de ninguna manera puede considerarse que el gas natural es una energía limpia; de hecho, una central de gas de la potencia proyectada emite anualmente a la atmósfera más de 2 millones de toneladas de dióxido de carbono (principal gas responsable del cambio climático) y más de 2.000 toneladas de dióxido de nitrógeno, además de muchos otros contaminantes.

Las emisiones de estas centrales, por tanto, contribuyen al cambio climático y conllevan graves impactos sobre la calidad del aire. Esta contaminación tiene repercusiones negativas sobre la salud humana, que pueden ser graves y potencialmente mortales (afecciones respiratorias y cardiacas, incremento del riesgo de cáncer, etc.). Los grupos más afectados son la población infantil, las personas mayores y las que padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas.

Además, se ha de tener en cuenta que las emisiones contaminantes son aún mayores cuando falla el suministro del gas natural y se utiliza gasóleo como sustituto. Esta sustitución puede ser frecuente a causa de las limitaciones actuales en la oferta de gas natural y la prioridad que tiene el consumo doméstico sobre el consumo industrial.

No hay que olvidar que los óxidos de nitrógeno procedentes de estas centrales contribuyen a la producción de lluvia ácida y a la generación de ozono, gas que en la baja atmósfera es un contaminante que -además de afectar a la salud humana- causa graves impactos sobre bosques y cultivos.

Para La Carrasca-Ecologistes en Acció, la construcción de esta nueva central sería totalmente irracional, ya que existe un exceso de potencia de generación eléctrica en todo el sistema peninsular: para una demanda máxima de potencia inferior a los 43.000 MW, la capacidad de generación es de 65.000 MW; a ello se han de añadir los planes para instalar unos 40.000 MW en nuevas centrales de gas.

Frente a proyectos insostenibles, que amenazan la salud y el medio ambiente, el grupo ecologista reclama una política energética dirigida a reducir la demanda, cosa que exige apostar decididamente por el ahorro y la mejora en la eficiencia energética en todos los sectors (transporte, industria, vivienda, etc.); asimismo, es necesario avanzar hacia la sustitución de las fuentes energéticas sucias (nuclear y combustibles fósiles) por energías renovables.