El pasado 17 de septiembre Ecologistas en Acción ha mantenido una larga conversación con el alcalde Chipiona, Manuel García, (y dos de sus concejales), para abordar el proyecto de parque eólico marino “Las Cruces del Mar”.

Ecologistas en Acción reiteró su apoyo decidido a la energía eólica off shore y a este proyecto en concreto, si garantiza su compatibilidad con los valores ecológicos básicos de un medio vulnerable y amenazado. Nos desmarcamos nítidamente de las posiciones localistas y de rechazo de la plataforma “Por un horizonte sin molinos”, alentada por el grupo ecologista local CANS. Pero al mismo tiempo, le hicimos llegar a la corporación municipal nuestra crítica a la forma en que se ha presentado el proyecto de Magtel, la Universidad de Cádiz y el propio ayuntamiento chipionero. Ha habido errores de información, comunicación y explicación que deben ser corregidos. No es de recibo, que todavía no dispongamos de una referencia clara de la oferta tecnológica, recursos financieros, ubicación exacta y resolución de impactos ambientales que permitan valorar racionalmente el proyecto eólico.

La necesidad y oportunidad de promover sin falsas justificaciones el recurso eólico marino en Andalucía, son evidentes. Es por ello, particularmente irritante la ausencia de coraje y la inhibición de la totalidad de las fuerzas gobernantes andaluzas (a excepción del propio municipio chipionero), escudándose en la torpeza del pronunciamiento de Manuel Chaves, cuando escondía la ausencia de compromiso de la Junta de Andalucía en que “no había consenso”. ¿Es que se ha pedido consenso a la hora de ubicar las centrales térmicas como las de Arcos y el Campo de Gibraltar, obviamente mucho más agresivas que la energía eólica?. En la reunión, emplazamos al alcalde socialista a que promoviera la coherencia con la supuesta “economía sostenible” que pregona su partido y a que definiera de manera explícita el apoyo a la eólica marina.

Ecologistas en Acción se desmarca de los pronunciamientos y acciones de la plataforma antieólica de Chipiona, que ha demonizado este recurso, que da muestras de un localismo paralizante y que confunde sus sospechas con hechos demostrados.

El hecho de que el Ayuntamiento de Chipiona participe de manera modesta en el accionariado del proyecto debe ser una garantía de control y de finalidad ecosocial del proyecto, como también le hicimos llegar al alcalde. El recurso a las “medidas compensatorias” para hacer tragar a los colectivos e instituciones con actuaciones antiecológicas, se ha revelado como perverso.

También a la Universidad de Cádiz le corresponde hacer partícipe de sus conocimientos a todos los sectores interesados. Y a la empresa Magtel precisar sus garantías económicas y solvencias técnicas, para que, sin atentar al secreto industrial, podamos también evaluar la bondad y precisión del proyecto.

Por último, emplazamos en la reunión al municipio de Chipiona a desplegar toda una batería de medidas para suscitar el debate y la participación de los ciudadanos, mediante jornadas de formación y discusión, como difusión en la web y televisión municipal al servicio de la intervención ciudadana, facilitar el acceso a la información,… y todo ello tanto a los defensores como a los detractores de “Las Cruces del Mar”.

En definitiva, seguimos defendiendo que este proyecto debe ser considerado como una oportunidad y desafío, y no como una carga o servidumbre. Precisamente porque, si llega a buen puerto, se erigirá como el primer parque eólico marino de España, debe ser un proyecto irreprochable y ejemplar.