Después de varias denuncias, ENCE sigue con sus maquinas arrasando bosque mediterráneo. Berrocal está en el ojo de su huracán. Han destruido el Ojo, Agua Fría y Mascote, y ahora, dos nuevas fincas La Tiesa y Mascotejo, en la carretera La Palma Berrocal. ¿Está no será una muestra de la futura ley de economía sostenible y uno de los ejemplos de cambio de modelo productivo?

La Consejería de Medio Ambiente reconoce ante el Defensor del Pueblo Andaluz que la empresa Silvasur Agroforestal, del grupo ENCE, ha dañado el regenerado de alcornoques de las fincas El Ojo y Agua Fría. Tal y como denunció Ecologistas en Acción el pasado mes de mayo. Denuncia que tuvo que volver a presentar el pasado 31 de agosto ante la Fiscalía y la propia Consejería de Medio Ambiente por repetir los mismos daños en la finca Mascote, sin que hasta el momento a Silvasur se le hayan paralizado los trabajos y obligado a la restauración de los daños que ha originado en el Paisaje Protegido del Río Tinto.

Cinco meses después de nuestra primera denuncia, Silvasur Agroforestal sigue en las mismas, con su tónica de destrucción del Monte Mediterráneo. Ahora le ha tocado a las fincas La Tiesa y Mascotejo, así como a uno de los barrancos más espectaculares y bonitos que tiene la cuenca del Río Tinto: el barranco Mansegoso y Cumbres de la Utrera. Por este motivo, Ecologistas en Acción y la Plataforma Fuegos Nunca Más volverán a presentar esta semana una nueva denuncia ante la Consejería y la Fiscalía para que abran una investigación y se exijan responsabilidades.

Ecologistas en Acción y la Plataforma no entienden como encarcelan a cabreros por coger manzanilla e inmediatamente se pone a disposición judicial a abuelos que imprudemente provocan conatos de incendios forestales, y sin embargo, por hechos más graves y con efectos más devastadores, no se paralizan trabajos ni se sanciona a nadie. Poderosos con los débiles y muy débiles con los poderosos.

Tanto la Plataforma como Ecologistas en Acción exigen a la Consejería de Medio Ambiente que no autorice la siembra de eucaliptos, que obligue a Silvasur a restaurar los daños que ha provocado en las especies autóctonas, y si la empresa continúa incumpliendo la legislación forestal y de Espacio Protegido le impidan continuar con los trabajos forestales. Asimismo, vamos a exigir al Ayuntamiento de Berrocal un papel más activo en la defensa de su patrimonio natural.

Berrocal no desea que su término municipal se convierta en una masa mono específica de eucaliptos. Berrocal tiene 12.600 hectáreas, de las cuales 6 mil se quemaron en el incendio de 2004 y 4.800 ya están plantadas de eucaliptos. Por consiguiente, tiene con creces cubierta su cuota de solidaridad con la empresa ENCE en materia de eucaliptos y recuerda que no va a estar dispuesto a permitir que lo que el fuego no quemó lo destruyan para sembrar eucaliptos.