La Asociación Mesa de la Ría, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF han tenido acceso a documentos de la Guardia Civil que demuestran que Fertiberia, desde su planta de Huelva, vende fosfoyesos que contienen metales tóxicos y radiactivos, para ser utilizados como enmienda agrícola en municipios de Sevilla y Cádiz (Lebrija, los Palacios, Trajano y Pinzón (Utrera) y Trebujena). La información aparece en un informe elaborado por el equipo de investigación del Seprona de la Guardia Civil que consta en el procedimiento judicial que fue iniciado en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Huelva y que se remitió al Juzgado de Lebrija.

El informe al que han tenido acceso estas asociaciones concluye, entre otros aspectos, que:

•“Los lixiviados de fosfoyesos presentan un pH muy ácido, elevadas concentraciones de sulfatos, calcio, sodio, fósforo y metales tóxicos entre los que se encuentra el uranio.

• El uso de fosfoyesos en agricultura, de forma intensiva o continua puede producir la acumulación de metales tóxicos como el uranio”.

Según los agricultores de la zona, el uso de fosfoyesos lleva realizándose, en algunos casos, desde hace más de 30 años en la proporción de 10 toneladas por hectárea al año, para mejorar la productividad de la tierra. Es evidente, por tanto, que el continuo uso de fosfoyesos con contenido en sustancias tóxicas y radiactivas podría afectar tanto a los productos cultivados (de consumo humano) como a las aguas superficiales y subterráneas del entorno de Doñana.

Los grupos ecologistas se preguntan cómo es posible que la Junta de Andalucía permita que se lleven a cabo estas prácticas sin analizar adecuadamente la composición química de los fosfoyesos y exigen la prohibición inmediata de su uso en terrenos de cultivo y la apertura de una investigación para valorar las posibles afecciones al medio ambiente en el entorno de Doñana.