La Coordinadora Salvemos la Sierra advierte que los fondos llegados en el último año por el Plan E sirvieron en buena medida para alimentar un entramado político-especulador, sin atención a los parados locales y a las necesidades prioritarias de los pueblos

La puesta en marcha del nuevo Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local se presenta como una oportunidad para que los ayuntamientos diseñen actuaciones que generen empleo en la comarca y que mejoren la calidad de vida de los pueblos. Con todo, la experiencia en el último año del anterior Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E) muestra que en la Sierra las aportaciones estatales se han derivado más a favorecer a constructoras y a un entramado político-especulador que a resolver las necesidades prioritarias en los pueblos y a crear empleo local. Las actuaciones de los ayuntamientos, además, no se consultaron a la población y en ocasiones ni siquiera a la oposición.

Ante esta situación, la Coordinadora Salvemos la Sierra, a la que pertenece Ecologistas en Acción, insta a los ayuntamientos a promover un urgente proceso de participación vecinal de cara a decidir las obras a realizar con los fondos que llegarán a través del Fondo Estatal para el Empleo. El plazo de presentación de proyectos al Fondo concluye el 3 de febrero.

La Coordinadora considera que los ayuntamientos deben abrir un proceso de consultas públicas con asociaciones vecinales, sindicatos, colectivos sociales y medioambientales, asociaciones de padres y madres de alumnos, grupos de vecinos, pequeños empresarios, ganaderos, etc. de cara a definir las actuaciones prioritarias. Salvemos la Sierra invita además a todos los colectivos a trasladarle sus necesidades a los ayuntamientos.

Salvemos la Sierra considera que las obras que se realicen deben priorizar la calidad de vida de los vecinos y el cuidado del entorno, como aquellas que favorezcan la movilidad de los peatones (aceras, peatonalización de calles, accesos, etc.), la mejora de los caminos vecinales y la salvaguarda de las vías pecuarias, los carriles bici urbanos, la mejora de equipamientos públicos (colegios, centros de salud) o el saneamiento (alcantarillado, depuración de aguas).

En los proyectos, la Coordinadora plantea la necesidad de una orientación social, priorizando la generación de empleo local con condiciones de trabajo dignas, penalizando las subcontrataciones y teniendo en cuenta la perspectiva de género.

La Coordinadora critica la reducción de fondos que presenta el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local: 5.000 millones frente a los 8.000 del anterior Fondo Estatal de Inversión Local. Salvemos la Sierra lamenta también los criterios de reparto, sólo en base a número de habitantes, lo que perjudica a los pequeños y medianos pueblos de la Sierra, en los que habría que tener en cuenta la falta de dotación de servicios e infraestructuras, la superficie del municipio, las necesidades medioambientales o el número de segundas residencias.

La cuestión principal, con todo, radica en la necesidad de cambiar el modelo de financiación de los municipios, pues el nuevo Fondo constituye sólo un paliativo que no va a solucionar las penalidades financieras que atraviesan los ayuntamientos para sostener los servicios que prestan a sus vecinos. Además, los últimos escándalos de corrupción hacen más patente la necesidad de alejar la vida municipal de un sistema que liga su financiación al ladrillo y a las reclasificaciones, generando un crecimiento desordenado e irracional.