El 22 de diciembre de 1988 la Amazonía perdía a uno de sus mayores defensores. Chico Mendes, líder de los trabajadores del caucho y defensor de la selva frente a la deforestación causada por los terratenientes, era asesinado a las puertas de su casa en Xapurí. Sus reivindicaciones trascendieron de la defensa del bosque amazónico a un escenario global de lucha contra el progreso irracional

Chico Mendes nació en Xapurí el 15 de diciembre de 1944. Proveniente de una familia de seringueiros (trabajadores del caucho), pronto aprendió a valorar lo que los árboles podían ofrecerle. Desde joven mostró una inquietud e inteligencia destacables que le harían convertirse en el líder de los seringueiros en la defensa de su medio de vida.

Fue a través de su actividad en diferentes sindicatos que Mendes comenzó la lucha política. En 1975 participó en la creación del Sindicato de los Trabajadores Rurales de Brasileia, en un momento en el que se extendían las talas masivas de parcelas de selva para crear pastos para el ganado. Es en este escenario en el que se define el modo de combatir la destrucción de la selva: los empates. Cuando un terrateniente se disponía a talar una parcela de tierra en la que vivían familias de seringueiros, compañeros de otros seringales se movilizaban e invadían pacíficamente el terreno. Gracias a esta forma de resistencia pacífica se evitó la destrucción de 1,2 hectáreas de selva entre 1976 y 1988.

La década de los 80 es una década de amenazas y asesinatos de compañeros que no consiguen hacer que Chico Mendes ceje en su empeño por la protección de la selva. En 1988 Chico Mendes recibe el premio global 500 de la ONU lo que provoca que su discurso adquiera significado global. “En un principio pensé que estaba luchando para salvar heveas (los árboles de donde se extrae el caucho), después pensé que estaba luchando para salvar el bosque amazónico. Ahora me doy cuenta de que estoy luchando por la humanidad” declararía poco más adelante. Su lucha culminaría en la creación de reservas extractivas, una figura jurídica que garantiza la protección de las tierras donde habitan los seringueiros.

El 22 de diciembre de 1988 Chico Mendes recibía dos disparos mortales a la puerta de su casa. Varios testigos identificaron a Darci y Oloçi Alvés, hijos de Darli Alvés, como los autores materiales del crimen. Un trabajador de Darli Alvés, declaró que fue él quien ordenó el asesinato. Oloçi se fugó pero Darci y Darli Alvés fueron condenados en 1990 a 19 años de cárcel en el primer juicio en Brasil contra un terrateniente.

Chico Mendes fue asesinado por defender otro modelo de vida en el que el ser humano y la tierra pudieran vivir en armonía, sentando las bases de lo que se ha definido como ecologismo social. Desde Ecologistas en Acción se recuerda que 21 años después de su asesinato, se siguen produciendo persecuciones contra aquellas personas que alertan sobre la destrucción del planeta proponiendo alternativas transformadoras.