Ecologistas en Acción considera que el intento de declaración de las corridas de toros como Bien de Interés Cultural es una “pataleta antidemocrática” de algunos dirigentes del Partido Popular ante el debate ejemplar que se está produciendo en Cataluña. Además, advierte que las corridas de toros no solo no aportan los valores históricos, artísticos o de identidad que requiere esta declaración, sino que supone una de las más evidentes demostraciones de falta de ética, apología del sufrimiento, agresividad irracional, y desprecio a la vida, todo ello incompatible con la cultura. Por ello los ciudadanos rechazan cada día más esta actividad.

Para Ecologistas en Acción, este es nuevo intento político de salvar las corridas de toros ante su muerte anunciada, debido a la drástica reducción de aficionados y los problemas económicos del sector. Si se siguen celebrando en nuestro país corridas de toros y otros “festejos taurino” se debe fundamentalmente al apoyo económico, con dinero público, que están realizando las administraciones para mantener esta actividad. Precisamente una de las posibles razones para estos intentos de declaración de interés cultural es lograr que las administraciones públicas puedan conceder privilegios fiscales al sector taurino.

Por todo ello, Ecologistas en Acción está estudiando recurrir la posible declaración de interés cultural de las corridas de toros, ya que no existe justificación técnica para esta declaración.

Según los datos del sondeo realizado por Gallup en los últimos años, el 72,1% de la población en España afirma no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demuestran sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades comprendidas entre 15 y 24 años, 81,7%. Mientras que solo el 7,4% de los españoles siguen estando muy interesados en la injustamente llamada “Fiesta Nacional”. Por el contrario, el 26,7% de las personas encuestadas afirman estar interesadas por las corridas de toros, de las cuales, el 19,3% afirma estar “algo” interesada frente al 7,4% que manifiesta interesarlo “mucho”, en su mayoría hombres.

Desde el punto de vista de la evolución histórica, la encuesta continuada de Gallup permite reflejar que el interés por las corridas de toros mantiene la tendencia a la baja, ya que en 1993 el estudio reflejó un 38% de interés, en 1999 se situaba en el 32%, en el 2002 la afición era del 31% y actualmente se encuentra en el 26,7%.

Ecologistas en Acción considera que estos datos demuestran contundentemente el constante y generalizado incremento de los españoles que se oponen a las corridas de toros. Mientras que en 1971 al 22% de los entrevistados estaban muy interesados en los toros, y el 42% no estaba nada interesado, en 2006 los muy interesados a estas corridas han descendido al 7'4%, mientras que los nada interesados han ascendido al 72'1%. Especialmente interesante son los resultados de los encuestados con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años de edad, ya que el 81'7% se manifiesta nada interesado en estas actividades.