Durante las navidades la fábrica de abonos complejos propiedad de Mirat SL, ha presentado la futura conversión de los terrenos que ocupa en pisos de lujo. Ecologistas en Acción de Salamanca recuerda a los empresarios propietarios de esta instalación que son responsables de la contaminación que durante años se ha ido acumulando como consecuencia de su actividad.

El día 14 de diciembre de 2009, el ayuntamiento de Salamanca publica el proyecto de actuación con determinaciones básicas sobre reparcelación y actuación del sector sobre el que actualmente está ubicada la fábrica de Mirat. En este proyecto se define la composición de la junta de compensación formada por los actuales propietarios de los terrenos incluidos en el sector, donde la empresa Mirat SL posee una amplia mayoría al tener más del 60% de los votos.

Recordemos que esta fábrica está situada en el camino hacia la Aldehuela y a pocos metros del río Tormes, sus orígenes se remontan a 1.812, año en que Gregorio Mirat instala una fábrica de almidones, iniciando años después su actividad en el sector de los fertilizantes con la primitiva fábrica de superfosfato de cal que se levantó en 1.875. Este complejo, que es una muestra de los edificios industriales del siglo XIX se asienta sobre los restos del convento gótico de los Jerónimos. Lo que exige que el futuro proyecto urbanístico deba de compatibilizar la coexistencia tanto de los edificios industriales como de los restos arqueológicos sobre los que se asientan, así como contar con el beneplácito de toda la ciudadanía salmantina.

Esta fábrica pronto cumplirá 200 años de actividad, tiempo en el que se ha manipulado a pocos metros de los hogares salmantinos desde ácido sulfúrico hasta fluorosilicatos, sustancias muy perjudiciales para la salud, cuya inhalación produce desde irritaciones hasta la muerte. Afectando esta continúa contaminación a toda la ciudad.

Desde Ecologistas en Acción de Salamanca queremos recordar a los propietarios de esta fábrica que son responsables directos de estas emisiones, que han contaminado el agua y el suelo no solo de los terrenos que ocupa sino también los de los vecinos próximos a la instalación. Nos gustaría incidir en el hecho de que se han lucrado con la transformación de estas sustancias nocivas, y que por tanto deben de gastar parte de ese dinero en la descontaminación de suelos y agua que han estado degradando durante estos 200 años. Así como, determinar si se ha producido alguna afección a terceros, para responder por ella.

Ecologistas en Acción de Salamanca exige que este proceso de descontaminación debe de estar comprobado con una seguridad del 100% antes de cualquier traspaso o urbanización de estos terrenos, de forma que no sea la ciudadanía la que tenga que hacerse cargo ni económicamente ni a costa de su salud, de las consecuencias de una mala política empresarial que busque aumentar los beneficios, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones. Consideramos que los cinco meses que se prevén para la ejecución de esta destoxificación son insuficientes, ya que un proyecto de esta envergadura dura más de dos años. Aconsejamos además, que se deje este terreno sin intervenir durante algún tiempo, ya que una vez las edificaciones estén construidas cualquier rebrote de la contaminación puede ser irreparable.