El resultado del proceso de búsqueda del emplazamiento del ATC ha generado una gran crisis política y social y además ha producido un magro resultado con solo 13 municipios candidatos en toda España, de los cuales ya se retiró uno y otros no merecen ser considerados.

El proceso de búsqueda de un emplazamiento para la instalación de un Almacén Transitorio Centralizado (ATC) donde se guardarán todos los residuos de alta actividad de ls centrales nucleares españolas no puede ser más desafortunado. Se ha seguido un procedimiento oscurantista y profundamente antidemocrático, la información recibida por los vecinos de los pueblos ha sido insuficiente o inexistente en casi todos los casos y se ha evitado que se produjera un debate ciudadano sobre las centrales nucleares y la gestión de residuos en nuestro país.

De los “más de cien” pueblos que según Industria habían pedido información, sólo se han presentado trece. Y esta lista queda mermada en la práctica por la invalidez de varios municipios: uno de ellos, Santiuste de San Juan Bautista de Segovia ya retiró su candidatura en un nuevo pleno celebrado el lunes pasado, a pesar de lo cual sigue apareciendo en la lista de industria; en otro de ellos, Zarra (Valencia), su alcalde está imputado por delitos urbanísticos; Villar del Pozo (Ciudad Real) está demasiado cerca de un aeropuerto. En la mayor parte de ellos ni los vecinos ni el alcalde conocen bien en qué consiste la instalación que están pidiendo, ni sus riesgos, ni tienen experiencia alguna en planes de emergencia,…

Además de esta magra lista de ayuntamientos, el proceso ha generado una profunda crisis política, que se manifiesta en los conflictos dentro del propio PSOE y un enfrentamiento entre comunidades autónomas y el Ministerio. También el Partido Popular se ha visto inmerso en grandes contradicciones internas, con María Dolores de Cospedal, su Número dos, votando en contra de sus propias palabras en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha.

El proceso también ha generado una profunda crisis social, pues en los próximos meses vamos a ver a los ciudadanos de estos ayuntamientos en una angustiosa carrera inversa luchando para demostrar la oposición al cementerio nuclear en sus municipios. Oposición más que justificada dada la peligrosidad de la instalación y el procedimiento en que se está llevando a cabo la selección de municipios.

Para Ecologistas en Acción, el Gobierno aún está a tiempo de rectificar. Puede frenar el proceso y abrir ese necesario debate sobre la gestión de los residuos y el calendario de cierre de centrales nucleares.