En el Día Internacional de la Mujer, Ecologistas en Acción solicita a la Presidenta y a la Consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que investiguen los casos de acoso a mujeres por defender el medio ambiente y la legalidad urbanística. Hoy, la organización presenta una denuncia ante la Delegación de Gobierno pidiendo la protección de una mujer acosada.

En la Comunidad de Madrid son muchas las personas que son hostigadas por defender el medio ambiente y denunciar irregularidades urbanísticas. Son frecuentes que sufran presiones de todo tipo (denegación de licencias y autorizaciones, denuncias falsas, aislamiento, etc) y ataques a sus propiedades (vehículos, negocios, viviendas, etc). Casos extremos son los de tres mujeres que la pasada semana participaron en una tertulia sobre mujer y medio ambiente, organizada por Ecologistas en Acción.

Setenta y dos horas después de participar en este acto, una de ellas, ha vuelto a sufrir ataques a su vivienda. De madrugada dos hombres encapuchados se liaron a golpes con la puerta del jardín hasta que lograron abrirla. A pesar de los gritos de socorro no cesaron en su empeño. Por ello, hoy la organización presenta una denuncia ante la Delegación de Gobierno pidiendo protección para ella, su familia y sus propiedades.

Esta mujer de 62 años lleva varias décadas denunciando las irregularidades urbanísticas que se producen en su municipio, llegando a paralizar algunas de ellas. Sin embargo en los últimos doce años sufre un acoso intolerable que se ha manifestado en pintadas en su vivienda y negocios, una brutal paliza a miembros de su familia, denuncias falsas, etc. Mientras tanto el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, otorgan, con un silencio inaceptable.

En otras ocasiones se ha llegado a intentar atentar contra la vida de alguna de estas mujeres. El pasado verano alguien llenó de pimentón el radiador del vehículo de una ellas. El coche se recalentó y pudo haber ardido con ella dentro, así se lo indicaron en el taller al que llevó a repararlo.

Un momento crítico son las fiestas patronales. En ocasiones se aprovechan esas fechas para amedrentar a estas personas. Se instalan pancartas invitándolas a irse del municipio. Botes de pintura estampados contra sus vehículos y lunas rotas, les recuerdan que son mujeres non gratas.

A pesar de la gravedad de los acontecimientos, los Ayuntamientos callan o incluso llegan a justificar los hechos. La policía local ni siquiera investiga y la guardia civil asegura que es muy difícil dar con los responsables de estos hechos. Mientras tanto, día a día, estas mujeres tienen que enfrentarse al dilema de ejercer su derechos de defender el medio ambiente y la legalidad urbanística o acatar la ley del silencio que se les trata de imponer.

Ecologistas en Acción califica de inaceptable que en el siglo XXI sigan produciéndose estas prácticas caciques y mafiosas. Por ello solita a Esperanza Aguirre y a Ana Isabel Mariño que se comprometan con las mujeres acosadas a investigar estos hechos y ponerles fin de una vez por todas.