Desde hace siglos, miramos al mar como el medio que suministra pescado a nuestras mesas de forma inagotable y nos proporciona descanso y deleite a nuestros sentidos. Sin embargo, más allá de los recursos obtenidos, nuestros océanos son el hogar de otras muchas especies y hábitats, imprescindibles para el equilibrio y supervivencia del planeta.

Al igual que en el medio terrestre, donde las selvas tropicales, las marismas o los bosques mediterráneos destacan por sus elevados índices de biodiversidad, al medio marino se le puede aplicar esta misma aproximación ya que hay determinadas zonas donde se concentran un mayor número de especies. A pesar de que España es uno de los países más ricos de Europa en términos de biodiversidad marina, es muy poco lo que conocemos acerca de nuestros fondos. Aunque ya hemos perdido mucho, los fondos marinos de nuestro país aún conservan magníficas praderas de posidonia y sebadales, bosques de gorgonias, bancos de arena, cuevas, fondos de maërl, montes submarinos, bosques de laminarias atlánticas o bancos de corales profundos que forman magníficos ecosistemas.

Las áreas marinas protegidas (AMP) en España resultan escasas en número y extensión. En la actualidad existen 38 áreas de las que sólo 13 podríamos considerar propiamente como marinas (el resto corresponden a espacios terrestres y costeros). Por si esto fuera poco, la salvaguarda de la excepcional biodiversidad se ve agravada por la carencia en España de una legislación específica en materia de protección de espacios marinos, algo que en WWF/Adena consideramos debería ser un paso clave y prioritario en el camino hacia una protección efectiva de nuestros océanos.

En el año 2002, iniciábamos nuestro proyecto sobre las AMP en España. Nuestro objetivo era detectar los puntos más importantes de diversidad biológica en el litoral y aguas marinas abiertas, e identificar los espacios que por su singularidad deberían ser protegidos de manera integral. Gracias al conocimiento de casi 40 científicos ha sido posible este estudio, identificando un total de 76 áreas marinas representativas para su conservación. Se trata de espacios relativamente bien conservados, representativos de la extraordinaria riqueza marina de nuestro país, y de gran importancia desde un punto de vista ecológico, biogeográfico, económico y social. WWF/Adena ha priorizado sobre estas áreas una selección de 20 zonas que por su importancia estima no están suficientemente protegidas: 20 paraísos marinos de altísima importancia ecológica, actualmente amenazados, y que requieren de urgentes medidas de regulación dirigidas a evitar el avance de su deterioro.

Juan Carlos de Olmo y Pilar Marcos, WWF/Adena. El Ecologista nº 52

Áreas Marinas Protegidas (AMP)
propuestas por WWF/Adena
– Cañón y Cabo de Creus – Cañón de Palamós
- Delta del Ebro – Columbretes
- Canal de Menorca
- Cabo de La Nao – Sierra Gelada
- Guardamar – Águilas
- Montañas Submarinas y Conos Volcánicos de Alborán
- Estrecho de Gibraltar
- Frente de Doñana
- Banco de Galicia
- Ría de Arousa
- Costa da Morte
- Cañón de Avilés
- Banco del Danés
- Entorno marino del Cabo de Ajo
- Cabecera del Cap Bretón
- Banco Concepción
- Estrecho de la Bocaina
- Fuerteventura Sur – Banquete
- Gran Canaria
- Corredor Tenerife – Gomera, Parque de las Ballenas