Numerosos activistas de Ecologistas en Acción se han unido a la Campaña de la Asamblea Antimilitarista “Objeción Fiscal al Gasto Militar”. Esta es una campaña de desobediencia civil no-violenta de ámbito estatal, con más de dos décadas de antigüedad que en cada ejercicio reúne más ciudadanos y ciudadanas desobedientes, con el fin de conseguir la desmilitarización de la política económica y reclamar para los impuestos un destino coherente con valores de solidaridad, paz y justicia.

De esta forma, los y las activistas decidimos consciente, pública y colectivamente no financiar la estructura militarista, no colaborar con los ejércitos y trabajar por su desaparición.

Las objetoras y objetores han detraído una cantidad simbólica o proporcional al gasto militar de sus declaraciones. Esta cantidad es destinada a una entidad o proyecto colectivo que contribuirá a construir un mundo más justo, solidario y en paz. No hay intención, por tanto, de defraudar, puesto que la objeción se hace de manera pública y se comunica al Delegado de Hacienda.

Este año 2010, el Estado español dedicará el 9,8% de sus recursos, 18.160 millones de euros, a prepararse para la guerra, cantidad que supera los presupuestos de los ministerios de Educación, Cultura, Trabajo y Asuntos Sociales, y Medio Ambiente juntos. Estos números nos dicen claramente cuáles son las prioridades para quien detenta el poder político: prepararse para matar es más importante que cuidar y educar. Si a esto añadimos la situación de crisis y ajuste estructural y deterioro de los derechos laborales, es aún más escandaloso el monto del gasto para la guerra.

Teniendo en cuenta que el derecho a la libertad de conciencia es un derecho superior a cualquier reglamentación sobre impuestos, reclaman que en próximas campañas del IRPF se incluya en los impresos un apartado para permitir a todas las personas manifestar su rechazo del gasto militar.