CETURSA, empresa pública que gestiona la estación de esquí, está destrozando Sierra Nevada de forma ilegal y con el beneplácito de las administraciones ambientales

Maquinaria pesada ha empezado las obras del plan de actuaciones 2007-2017 sin licencia de obras y saltándose todo el condicionado que figura en la Autorización que ha dado Medio Ambiente.

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maquinaria pesada
A destajo sin miramientos

No sabemos qué privilegios tiene CETURSA, pero para trabajar con las máquinas es preciso una LICENCIA DE OBRAS MUNICIPAL, que no tienen. Por eso, el Ayuntamiento de Monachil debería de paralizar inmediatamente todos los trabajos que se están realizando en base a la autorización concedida por Medio Ambiente.

La autorización que ha concedido la Consejería de Medio Ambiente exige que antes de empezar las obras se proceda a un replanteo geométrico de precisión sobre el terreno, entre la dirección ambiental de la obra y los técnicos del Espacio Natural de Sierra Nevada, con la idea de no dañar a la flora y fauna protegida que habita en toda la zona.

No debe haberse hecho con demasiado mimo ese replanteo -tenemos motivos para pensar que no se ha hecho- cuando a los dos días de comenzar las obras, de forma ilegal, se han machacado hábitats protegidos por la legislación europea, nacional y andaluza, sin ningún empacho.

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resultado
hábitat protegido por la ley

Ecologistas en Acción como movimientos sociales de los pueblos afectados, así como comunidades de regantes hemos denunciado esta situación ante el SEPRONA, que esperamos actúe en consecuencia y ponga los hechos en manos de la justicia, que si actúa de la misma forma que contra el famoso pastor de la manzanillla -y no tenemos motivos para pensar que la justicia no es igual para todos- exigirá las responsabilidades oportunas a quien corresponda.

Estas son las primeras consecuencias, ya graves, de un Plan, que piensa acabar del todo con la Sierra Nevada, con la excusa, esta vez, de la celebración de una Universiada -que reportará muchos beneficios para algunos, pero no para la sociedad en general ni el medio ambiente- y al que nos vamos a oponer con todas nuestras fuerzas por los daños a la flora y fauna, al paisaje, a los regantes y el despilfarro de dinero público en obras innecesarias con los tiempos de crisis que corren.