Como desde hace más de tres décadas, antinucleares de Castilla, La Rioja, y Euskal Herria se concentraron frente a las puertas de la vieja central nuclear de Garoña para pedir su cierre inmediato y definitivo.

Antes de comenzar la manifestación, Baltasar predijo el futuro de Garoña al elegir comer del cubo antinuclear y desechar el cubo radiactivo, demostrando que hasta un asno es más inteligente que algunos políticos. Baltasar vino desde Tierra de Campos para reclamar el cierre de Garoña y culpar a esta rancia central nuclear de generar los residuos radiactivos de alta actividad que quieren llevar a su apacible comarca. Desde que Melgar de Arriba y Santervás de Campos (al igual que seis municipios más) están amenazadas con ser las ubicaciones del futuro cementerio nuclear, Baltasar participa en movilizaciones antinucleares en Valladolid para mostrar su rechazo a la peligrosa basura radiactiva que generan las nucleares.

Una vez finalizada la demostración de Baltasar, casi un millar de antinucleares partieron desde la localidad de Barcina del Barco y recorriendo algunas de sus calles para regresar a la carretera BU-530 y dirigirse hacia la central nuclear. A la manifestación se sumaron ciclistas venidos desde Bilbao en una marcha cicloturista antinuclear de varias etapas y cuya meta era la participación en la Marcha contra Garoña. Los manifestantes corearon consignas en su recorrido como: “esta central, la vamos a cerrar”, “no tenéis cerebro, estáis matando el Ebro”, “vuestra basura, es la que más dura”, “más solar, cero nuclear”, “no nos vais a engañar, la que sobra es la nuclear”,… a la vez que la Orkresta Nacional animaba el recorrido a l@s asistentes con sus canciones. En la pancarta de cabecera se podía leer GAROÑA, NI UN DIA MÁS, y la portaban representantes de los grupos convocantes, en los que se encontraban Gaspar Llamazares (ex coordinador general de Izquierda Unida y actual portavoz de IU en el congreso), y José María González (coordinador de IU en Castilla y León).

La manifestación finalizó su recorrido junto al puente del río Ebro que sirve de acceso a la central nuclear de Santa María de Garoña, donde un cordón de antidisturbios de la guardia civil cerraba el paso. Frente a la central nuclear se continuó lanzando lemas que pedían su cierre, bajo la atenta mirada de los antidisturbios y mientras éramos grabados desde el interior de la central nuclear y desde el helicóptero de la guardia civil. Posteriormente se realizó una parodia del proceso de elección del cementerio nuclear, un proceso que ha brillado por su falta de transparencia, su falta de democracia, y su falta de participación social. Un charlatán de feria sorteaba pequeños barriles de residuos nucleares con la ayuda de una ruleta donde aparecían los 8 pueblos amenazados por el cementerio nuclear. El gobierno ha paralizado el proceso de elección de su llamado ATC, incumpliendo sus propios plazos y dejando en el aire la elección final, debido en parte a la gran resistencia que ha encontrado en los municipios y en las comunidades afectadas. En vista que los alcaldes no pasaban a recoger “los premios” que se repartían en la tómbola de residuos nucleares, se dio por terminada la parodia y se procedió a la lectura del comunicado.

Una joven de Frías leyó un texto en el que se pedía no esperar a 2013 y cerrar Garoña inmediatamente y de manera definitiva, ya que las razones para cerrarla dentro de tres años son válidas para cerrarla ahora, y por tanto es innecesario mantener la amenaza radiactiva que supone el funcionamiento de Garoña y continuar generando residuos nucleares. Los vuelos rasos del helicóptero de la guardia civil, cual mosca cojonera, impedían en algunos momentos escuchar con nitidez. Después de la lectura del comunicado, la Orkresta Nacional continuó animando a l@s manifestantes con sus canciones. L@s antinucleares bailaban desenfrenadamente en contraste con los rígidos antidisturbios que no pestañeaban.

La Marcha contra Garoña trascurrió sin incidentes y de manera festiva, y tras su finalización gran parte de l@s manifestantes se desplazaron hasta la chopera de Barcina del Barco (en la carretera hacia Trespaderne) para la habitual comida campestre.

Si no conseguimos cerrarla antes, tan solo nos quedan dos ediciones más: continuamos la cuenta atrás.


COMUNICADO DE LECTURA FINAL DE LA MARCHA CONTRA GAROÑA 2010

Comienza la cuenta atrás, comenzamos a restar, quedan menos de 3 años para el cierre decretado por el gobierno. Pero no vamos a esperar hasta 2013, nuestra reivindicación no ha cambiado un ápice: exigimos el cierre inmediato y definitivo de Garoña.

El cierre de la central nuclear de Garoña está cada vez más cerca y es irreversible. La agresiva campaña de mentiras del lobby nuclear durante el pasado año ha podido retrasar dos años su inevitable cierre, pero no ha impedido herirla de muerte. Los días que le quedan a Garoña son una cuenta atrás.

Queremos recordar, como todos los años, que nuestro consumo energético es insostenible, que nuestra sociedad vive en el despilfarro, y que debemos reducir de manera drástica y urgente nuestro consumo de energía. En dos décadas hemos duplicado nuestro consumo eléctrico y no podemos continuar por la senda del derroche durante más tiempo, debemos contener el consumo, comenzar a decrecer, y ahorrar energía.

También queremos subrayar que las energías renovables han producido durante el primer semestre de este año el 40% de la electricidad, que es el raquítico objetivo que el gobierno se plantea para dentro de 10 años. Exigimos a nuestros gobernantes que no cedan a las presiones de las eléctricas y que persigan el 50% de la electricidad renovable para el año 2020. A las grandes eléctricas no les interesa: ni que ahorremos energía, ni que las energías renovables se desarrollen con celeridad, por lo que continúan presionando para que nada cambie y poder perpetuar este insostenible sistema energético con el cual se lucran.

Queremos hacer un llamamiento al resto de la sociedad para que dejemos de ser consumidores pasivos y tengamos un papel activo en las decisiones energéticas de futuro. Las medidas de ahorro de energía y las pequeñas instalaciones de energía renovable están al alcance de la ciudadanía, y podemos y debemos tomar la iniciativa para reducir nuestro consumo energético e implantar energías limpias a pequeña escala. Tan necesario como exigir hoy aquí el cierre de esta vieja central nuclear es participar activamente el cambio de modelo energético.

La energía nuclear es sucia, es cara y es insostenible, y no es una opción de futuro. A pesar de “los cantos de sirena” del lobby nuclear, la opción nuclear no está en los planes energéticos de futuro según han reconocido el secretario de estado de energía, el presidente de red eléctrica y el ministro de industria. Desde hace 13 años no hay moratoria nuclear y ninguna empresa ha planteado una nueva nuclear, por lo que su principal baza es aferrarse al presente y alargar hasta más no poder las 8 centrales nucleares en operación. La era nuclear comienza pasar página con la desconexión de Garoña y no permitiremos caer de nuevo en su error.

Las centrales nucleares son las únicas instalaciones que generan residuos radiactivos de alta actividad que necesitan de un cementerio nuclear donde almacenarse durante cientos de miles de años. Albalá en Cáceres, Ascó en Tarragona, Congosto de Valdivia en Palencia, Melgar de Arriba y Santervás de Campos en Valladolid, Villar de Cañas en Cuenca, Yebra en Guadalajara, y Zarra en Valencia son los 8 municipios donde de manera oscurantista y poco democrática sus ayuntamientos se han ofrecido para albergar el cementerio nuclear, eufemísticamente llamado ATC. Desde aquí queremos enviarles un caluroso apoyo para evitar que ese peligroso legado de basura radiactiva hipoteque el futuro de sus habitantes. Agradecemos también la presencia en esta manifestación de miembros de algunas de estas plataformas para compartir nuestra exigencia del cierre de Garoña.

Garoña es la central nuclear más vieja, tiene grietas en partes fundamentales para su seguridad, está sobradamente amortizada, ha agotado su vida útil para la que fue diseñada, su energía no es barata ya que la pagamos a precio de gas, su producción eléctrica está compensada por el desarrollo de las energías renovables, opera sin cumplir con las exigencias del Consejo de Seguridad Nuclear, y es una central insegura.

El cierre de Garoña es un paso necesario en el camino hacia un sistema energético sostenible. Porque el futuro es nuestro, y porque queremos y podemos vivir sin nucleares: GAROÑA CIERRE YA

En Santa María de Garoña, a 5 de septiembre de 2010

Coordinadora contra Garoña / Garoñaren aurkako koordenakundea