Ecologistas en Acción ha presentado una denuncia ante el Departamento de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), por la construcción, por parte de la empresa Horpisa de una pista forestal, en el Soto alto de Conchel y con apertura de otras pistas laterales en la zona más abierta del soto. Esta pista se abrió paso a través de una escollera existente, para lo que se tuvieron que retirar las rocas de la misma.

La finalidad de esta pista es el acceso a una zona de extracción de áridos de unos 20 mil m3 que supuestamente tenía concedida esta empresa en el soto de Conchel. Los vecinos de la huerta de Conchel habían demostrado su preocupación por la extracción de estos áridos y se oponían al paso de los camiones por los caminos ya existentes. La apertura de esta pista forestal se ha realizado sin ningún tipo de permiso y en plena época de nidificación.

Todo el espacio afectado por esta actuación se encuentra enclavado dentro del Lugar de Interés Comunitario “Ríos Cinca y Alcanadre». Se debería prohibir cualquier extracción de áridos dentro del cauce del Cinca en la zona protegida por la Directiva de Hábitats cuyo objetivo principal es «contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres», para lo que es necesario mantener o restaurar estos hábitats en un estado de conservación favorable.

En relación a la extracción de áridos, la autorización existente requería que el tránsito de los camiones, que se estima en mas de mil viajes, se realizara por los caminos existentes.

En los escritos de denuncia enviados a la C.H.E. y Medio Ambiente, se indica que las extracciones de áridos son una de las principales causas de que exista una erosión remontante en este tramo del Cinca, que ha causado el descenso del lecho del río Cinca hasta dos metros por debajo del nivel de hace 12 años. Este hecho es constatable en los puentes del ferrocarril y de la N-240, que se encuentran descalzados en el tramo central más de metro y medio.

Por el mismo efecto se encuentra descalzada la escollera del soto de la Pinzana, lindante aguas abajo de los puentes y apenas kilómetro y medio aguas arriba de la extracción prevista, cuyas rocas se han desprendido por efecto del descenso del lecho del cauce debido a las extracciones que se han realizado en los últimos decenios en esta zona del Cinca.

Las tesis de erosión remontante debida a las extracciones de áridos han sido defendidas por expertos en dinámica y ecología fluvial en las últimas jornadas realizadas en Fraga sobre la problemática de inundaciones del Cinca.

Por otro lado el descenso del lecho fluvial en esta zona supone de igual forma la bajada del nivel freático en todo el sistema, razón por la que muchos sotos que se encuentran en terrazas superiores tienen un estrés hídrico que produce la mortandad de numerosos ejemplares de chopos y sauces y el mal estado general del bosque de ribera. Por este motivo la autorización de extracciones de áridos en el Cinca va en contra de la conservación de estos hábitats protegidos como Lugares de Importancia Comunitaria, razón por la que Ecologistas en Acción pondrá en conocimiento estos hechos ante las autoridades ambientales europeas.

Además de los efectos de descenso del lecho fluvial, la extracción de áridos conlleva una modificación de los fenómenos de erosión y sedimentación del río. En este caso con la extracción se pretende realizar una corta artificial de meandro, en la orilla convexa del mismo, alterando la forma del cauce y la velocidad de la corriente, de forma que si prosperara en el futuro, tras una avenida, se convertiría en el cauce principal, aumentando, aguas abajo los fenómenos de erosión y creando modificaciones, en busca del equilibrio, en un soto (el de Conchel) de los mejor conservados del Cinca.

Ecologistas en Acción considera que al tratarse de una explotación de depósitos ligados a la dinámica fluvial actual, estar ubicadas en terreno de dominio público hidráulico y desarrollarse en una zona especialmente sensible, designada en aplicación de las Directivas 79/409/CEE y 92/43/CEE, y de acuerdo a la Ley 6/2001, modificación de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, este proyecto debería haberse sometido a este procedimiento, por lo que no entiende que las distintas administraciones competentes no lo tuvieran en cuenta, incumpliendo de ese modo la legislación vigente.

A raíz de las denuncias por esta extracción se han descubierto restos romanos en la huerta alta de Conchel, por lo que se pone más en entredicho la autorización para extraer áridos en esta zona.