Las alegaciones de Ecologistas y afectados desmontan dicho estudio.

El Colectivo Ecopacifista Solano-Ecologistas en Acción, la Asociación Cultural Cornisa de Los Alcores, y otros personas que a nivel particular presentaron alegaciones, han tirado por tierra el Estudio Hidrogeológico del Proyecto de Construcción del Eje Ferroviario Transversal de Andalucía en el tramo Túnel de Los Alcores. En el acto de confrontación convocado por la Agencia Andaluza del Agua, que tuvo lugar el pasado 13 de diciembre en el Ayuntamiento de El Viso del Alcor, los alegantes destaparon las múltiples deficiencias del estudio “exprés” realizado por el Proyecto de Construcción del AVE (insuficientes prospecciones en la zona de afección freática, parámetros erróneos por uniformes, caudales y direcciones de flujo sin concretar, ausencia de garantías y de medidas preventivas, etc.).

Se ha tratado fundamentalmente de un estudio de despacho, falto de rigor, con un deficiente trabajo de campo, con escasos sondeos, hechos en un verano-otoño seco (2008), sin contemplar los caudales de los pozos de la zona ni las direcciones de los flujos de agua susceptibles de ser desviados, sin tener previsto un control de las afecciones durante la fase de explotación y con un preocupante desconocimiento del entorno hidrogeológico.

Dicho estudio ha contado con la vergonzosa complicidad del Gobierno Municipal de El Viso del Alcor, que ni ha presentado alegaciones ni ha mostrado la más mínima preocupación sobre el impacto de las obras, a pesar de que existe una alta probabilidad de que seque pozos, no sólo en el pueblo, sino en la comarca de Los Alcores (dirección Carmona-Alcalá de Guadaíra).

Si no se hubieran presentado alegaciones, posiblemente los del AVE hubieran colado este chapucero e imprudente estudio, y el peor de los escenarios posibles podría haber tenido lugar en Los Alcores, provocando un mayúsculo impacto en los recursos hídricos y en la socioeconomía de la zona. Debido a la oposición de ecologistas y alegantes particulares, la Consejería de Obras Públicas tendrá que realizar un nuevo estudio, cambiar el modelo y contemplar mayores garantías para la protección del Dominio Público Hidráulico.

Aún así, el nuevo estudio será examinado por el organismo competente para autorizar las obras en el acuífero, la Agencia Andaluza del Agua, de cara a dictaminar si es fiable o no. La Agencia, durante el acto de confrontación, expresó al gerente del Proyecto de Obras del AVE, D. Martín Fernández Dones, su malestar y su disconformidad con la forma de obrar por parte de la citada Consejería, por no haber contestado en tiempo y forma a las alegaciones, y además se interesó por otro trazado que no destroce el acuífero. Los ecologistas sospechan que el nuevo estudio, si insiste en el modelo utilizado, volverá a ser insuficiente para preservar con un mínimo de garantías la no afección del acuífero, ya que “el papel lo aguanta todo”.

Las simulaciones de ordenador, que parten de parámetros incorrectos dan unos resultados muy alejados de la realidad heterogénea del Acuífero 28 “Sevilla-Carmona”, que, dicho sea de paso, está declarado oficialmente como sobreexplotado. Por eso exigen que se realice un verdadero estudio de campo del acuífero, que se analicen los caudales de los pozos existentes y que se localice la dirección de las ramificaciones freáticas más importantes para que no sean desviadas estas corrientes de aguas subterráneas, porque “el acuífero se asemeja más a un queso gruyere que a la esponja de la que habla el gerente Martín Fernández”.

Por su parte, la Consejería, en boca del gerente, es consciente de que las obras generarán alteraciones en los sistemas de flujo de las aguas, y en algunos casos daños irreversibles, como el secado de pozos, pero poderoso caballero es D. Dinero, pues tal y como consta en el acta de confrontación “se indemnizarán adecuadamente”. Esta prepotencia no es nueva, pues desde el primer momento su estrategia ha sido intentar callar bocas a base de dinero.

Así las cosas, las organizaciones ecologistas y el resto de alegantes siguen reclamando un túnel un poco más largo y profundo por el estrato de margas, que atraviese el acuífero en la zona de terrazas y no por el estrato de calcarenitas. De esta forma se evitarían la mayor parte de los problemas relacionados con el impacto en el paisaje, en los yacimientos arqueológicos, en el acuífero y en la socioeconomía de la zona (huertas de regadío y granjas).