Gobiernos, empresarios y medios de comunicación nos emplazan a trabajar unidos para salir de la crisis de los mercados financieros, presentándola como si fuera una desgracia natural, un terremoto o un huracán. Nos intentan mostrar que estar en crisis es como hundirse en arenas movedizas; que revolverse y agitarse sólo va a conseguir hundirnos más, y lo único que debemos aguardar es a que los de arriba nos saquen de ellas, aunque sea a base de recortes sociales y laborales. Sin embargo en la desmilitarización de la economía podemos encontrar la solución.

En plena crisis, se sigue gastando en guerras

Recortes sociales, reformas laborales o de las pensiones son medios que los estados e instituciones económicas utilizan para que sacrifiquemos nuestro bienestar y nos dejemos robar nuestro dinero con la finalidad de reducir el gasto público, salvar a los bancos y “reactivar la economía”. Sin embargo, para el militarismo no hay recortes: decrecen los recursos de las políticas sociales y el gasto militar y policial se incrementa. Para hacernos una idea clara, el gasto militar por día en el estado español resulta ser de casi 50 millones de euros, y supone 395€ por habitante.

La investigación y la industria militar también acaparan ingentes recursos. Los contratos de armas vigentes rondan los 30.000 millones de euros, lo que casi quintuplica los 6.045 millones que pretenden recortarse de la inversión pública entre 2010 y 2011. Por lo tanto, el gasto militar es, realmente, uno de los generadores de la deuda pública que tanto se dice combatir.

Actuar ahora contra la militarización de la economía

En el movimiento antimilitarista actuamos por la desaparición del gasto militar y la abolición de los ejércitos. Para ello reivindicamos una cultura de paz y noviolencia: el desarme y desmilitarización, el desarrollo y los derechos humanos. Llamamos a la desobediencia contra el militarismo y sus causas, que son también las de la crisis.

Desde AA-MOC llamamos a la desobediencia social frente a las instituciones militares, que precarizan y amenazan nuestras vidas para fabricar la guerra. Cuando un crimen como la guerra y su preparación se ampara en la ley y el secreto, es legítimo desobedecer para denunciarlo y sacarlo a la luz pública. Porque queremos denunciar el papel que los gobernantes e instituciones financieras y militares (ejércitos, cárceles, policía, bancos…) desarrollan en nuestros propios países para garantizar el “orden” mundial injusto que ha provocado y mantiene esta crisis.

Denunciamos un modelo político y económico que genera una crisis tras otra en perjuicio de una gran mayoría de personas. Y es que sabemos que la posibilidad de satisfacer nuestras necesidades y de llegar a cumplir nuestros sueños es incompatible con una economía militarista.

Ni una mujer, ni un hombre, ni un euro para la guerra.

- Alternativa Antimilitarista MOC.
- Asamblea Antimilitarista de Madrid.
- Ecologistas en Acción de Madrid.
- Grupo Antimilitarista de Carabanchel.