Cadena humana contra el acuerdo de Cancún

Varias semanas después del término de la Cumbre de cambio climático de Cancún, la ciudadanía sale de nuevo a la calle para expresar su descontento con los resultados de la misma. En contra de algunas opiniones demasiado optimistas, en realidad el acuerdo supondrá, fundamentalmente: una profundización en la crisis climática al no incluir las necesarias reducciones de emisiones y aumentar los modos de compensar las emisiones en los países industrializados; una profundización también de la crisis económica, debido al agravamiento de los impactos del cambio climático y al olvido, entre otros, del agotamiento del petróleo; la posibilidad clara del aumento de la deuda externa del Sur con el Norte (y su consiguiente esclavitud) al no excluir de la financiación Norte-Sur el pago de intereses y mecanismos similares; y un empobrecimiento mayor, sobre todo en las regiones con más riesgo ante el cambio climático y sus efectos, por las situaciones de aumento de vulnerabilidad a los impactos que no resuelve.

La ciudadanía quiere denunciar, desde todas las regiones de la geografía española, que el proceso de la negociación internacional se ha olvidado de la toma de decisiones por consenso, y ha pasado por encima de las soluciones de la Justicia climática, basadas en la deuda de carbono del Norte con el Sur, diluyendo así las responsabilidades diferenciadas sobre el cambio climático (correspondiendo mucha más a los países industrializados), y dando paso a una enorme profundización en las soluciones basadas en los mecanismos de mercado, prácticamente en exclusiva.