Después del bochornoso espectáculo ofrecido en estos días por nuestras autoridades políticas, trasladándose a San Sebastián a costa del erario público, para firmar con la Fundación Chillida el tremendo pelotazo denominado “Proyecto Monumental Montaña Tindaya”, para anunciar en sus medios de comunicación afines, que este disparate salpicado de corrupción pronto será una realidad, desde el Colectivo Guanil de Fuerteventura perteneciente a la federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, y desde la propia federación, queremos manifestar nuestra frontal oposición a dicho proyecto por muchos motivos, entre otros podríamos destacar:

  • A nivel judicial y burocrático está pendiente de esclarecerse la desaparición de una grandísima cantidad de dinero (30.000.000 €) de las arcas públicas de la comunidad canaria, de la cual ninguno de los imputados en este proceso ha respondido aún. Por otro lado Ben Magec ha presentado un recurso contra las Normas de Conservación.
  • La Montaña de Tindaya es el Espacio Natural con más protección de todos los Espacios Naturales Protegidos de Canarias (Monumento Natural, BIC, Zona de Sensibilidad Arqueólogica, punto de interés minero, ZEPA,…)
  • La Montaña de Tindaya constituye, por los valores que ya posee, un baluarte y un símbolo para la cultura y la idiosincrasia de Canarias y especialmente de Fuerteventura.
  • Con la crisis social y económica que vivimos en el tiempo presente, originada entre otros por esta oligarquía de políticos y empresarios corruptos, que se han enriquecido sembrando Canarias de destrucción de Espacios Naturales vírgenes con desmesurados proyectos urbanísticos, no es el momento de volver al modelo de desarrollismo que tanto daño ha hecho en los últimos años. Quienes hablan de que la obra será respetuosa con el Medio Ambiente y que traerá riqueza a Fuerteventura, son los mismos que han tomado decisiones durante décadas y han llevado al modelo insostenible actual.
  • Exigimos la dimisión de Domingo Berriel, no sólo por su nefasta trayectoria en contra de los espacios naturales y nuestra biodiversidad, sino por ser el promotor directo del proyecto de Chillida, cuando fue él uno de los que inició el escándalo de Tindaya, como miembro de la Comisión que promovió el fraudulento acuerdo con Bittini en 1995.
  • Exigimos al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Fuerteventura, que se esfuercen en proteger la Montaña de Tindaya con los valores naturales y culturales que ya posee (arqueológicos, geológicos, etnográficos, antropológicos, biológicos, botánicos,…), elaborando un plan de protección y actuación orientado como lugar de interpretación de los valores anteriormente citados y que abandonen los planes de destrucción y expolio de la Montaña de Tindaya y la política de despilfarro que pretenden continuar, sobre todo cuando en el mismo pueblo de Tindaya empezó el curso faltando profesorado.