Ecologistas en Acción del Campo de Gibraltar denuncia ciervos supuestamente abatidos durante una montería ilegal en La Almoraima, una finca pública del Ministerio de Medio Ambiente.

Estas fotos lamentables certifican que la caza se ha convertido en una industria; estas monterías, en esta época del año, suponen una auténtica carnicería para las especies, principalmente ciervas, ya que la mayoría están preñadas, en periodo muy avanzado de gestación.

Muchas de las crías mueren en el vientre de la madre y otras de hambre, al ser abatidas por los disparos a sus madres.

La gestión de las fincas se ha convertido en hacer crecer la población para hacer luego negocio.

Por supuesto, el elevado número de ungulados también tiene un efecto dañino sobre los ecosistemas de la zona. Los Planes técnicos de caza contemplan esta gestión y la dan por válida, pero ¿todo el dinero que se mueve en las cacerías es limpio?.

Desde Ecologistas en Acción denunciamos que las administraciones han provocado estas superpoblaciones de animales sobrelimentándolos. Han de solucionarlo sin estas atroces cacerías.